Campaña de acoso a jueces, puertas giratorias… La guerra por la eólica tensa el debate en el Parlamento
Los populares defienden que la declaración de "interés público superior" de los proyectos eólicos no supone "ningún menoscabo" mientras que la oposición les acusa de "intentar intimidar" a los jueces y de modificar la legislación para que el TSXG "no pueda actuar"
Tenso debate en el Parlamento gallego en la votación de las enmiendas a la totalidad presentadas por BNG y PSdeG al proyecto de acompañamiento a los presupuestos de la comunidad para 2024. Entre otros cambios normativos, el texto incluye la declaración de «interés público superior» a los proyectos eólicos «conforme» a la reglamentación europea y la normativa comunitaria.
Según expuso Miguel Corgos, conselleiro de Facenda, estos cambios no «suponen ningún tipo de menoscabo» a las garantías de evaluación ambiental, postura que no es compartida desde la oposición. El diputado del BNG Luís Bará ha alertado de las modificaciones “absolutamente trascendentales” en el sector «sin las más elementales garantías democráticas» al no consultar al Consello Económico e Social (CES). «Solo consultan a la patronal porque la patronal es la que le dicta las leyes», espeta, sobre «medidas para favorecer el expolio eólico».
«Intimidar» a los jueces
Denuncia que el PP busca facilitar proyectos que «tienen gran resistencia social por lo abusivos que son», pero el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia «le paró los pies» y «están haciendo ahora una infame campaña de acoso» para «intentar intimidar» a los jueces. Reprueba que modifican la ley para «condicionar la interpretación de tribunales de justicia» con el fin de que el TSXG «no pueda actuar». «El nivel de servilismo con las puertas giratorias es absolutamente insaciable», agrega.
Por su parte, Gonzalo Caballero (PSdeG) ha cargado contra un modelo energético «errado» de la Xunta. Aboga porque «eólica sí», «pero no vale de cualquier manera», «metiendo por la puerta de atrás» cuestiones que «no tienen que ver con los presupuestos».
Mientras, Raquel Arias (PP) afirma que la apuesta por renovables es una «obligación», ya que Galicia «necesita energía más barata» y que «respete el medio ambiente». Incide que no habrá un «menoscabo» a las garantías ambientales. Con la votación en contra de los populares a las enmiendas a la totalidad la norma continuará con su tramitación parlamentaria.
Protesta frente al Parlamento gallego
El debate se ha producido en la misma jornada en la que decenas de personas, convocadas por la coordinadora Eólica Así Non, se han concentrado ante el Parlamento para manifestar su rechazo contra lo que consideran “un golpe legislativo” que supone esta ley de acompañamiento. Denuncian que se busca «sortear» las sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que están suspendiendo proyectos eólicos «ilegales».
‘Eólica xusta e sustentábel, enerxía por e para o pobo’ o ‘Eólica si, pero non así’ son algunas de las pancartas que se podían leer, en una concentración con gritos de ‘Eólica si na serra de Madrid’.
Esta plataforma acusa al PP de «prevaricar» al legislar para «recortar derechos sociales y de participación pública», con lo que «favorecen la destrucción del patrimonio ambiental y cultural», «dejando a la ciudadanía gallega totalmente indefensa a merced de los intereses especulativos del lobby energético».
Según exponen, la medida de «interés público superior» facilita la tramitación de renovables y «relega a la Xunta de su responsabilidad fiscalizadora en las evaluaciones de impacto ambiental de los proyectos energéticos».