Madrid concentra la mitad de los ricos que cambian de comunidad y Galicia recibe el 8%
Entre 2016 y 2019, en plena disputa ya entre comunidades por las bonificaciones fiscales, la gallega atrajo a 481 grandes contribuyentes, más del 50% procedentes de Madrid, que concentró a su vez el 43% de los altos patrimonios españoles que cambiaron de territorio
Las grandes rentas del Estado también migran, aunque por motivos muy particulares, ligados en buena medida a las ventajas fiscales. Es una de las conclusiones de un reciente informe del Instituto de Estudios Fiscales (IEF) titulado Migraciones Interregionales en España de determinados perfiles de contribuyentes en el periodo 2006-2019: el papel de las variaciones autonómicas en la imposición sobre la renta y la riqueza. Consultado por Economía Digital Galicia, el mismo indica que “la descentralización tributaria puede traer como consecuencia una corriente de desplazamientos de los individuos entre regiones para beneficiarse así de una política tributaria más ventajosa, especialmente si esta no viene acompañada de una reducción significativa de los servicios públicos que reciben a cambio”.
El citado informe muestra los desplazamientos entre comunidades entre los años 2016 y 2019 llevado a cabo por las rentas altas, que identifica como contribuyentes en la centila superior por base imponible declarada en el IRPF y patrimonio poseído. Así, en ese periodo, según el informe del Instituto de Estudios Fiscales, se registraron 6.018 cambios de residencia fiscal de una autonomía a otra por parte de grandes patrimonios. De ellos, 2.554, es decir, el 42,44%, se fueron a la Comunidad de Madrid.
Madrid atrae a los grandes patrimonios
¿De dónde procedían? Pues, según el informe sobre migraciones interregionales, 366 contribuyentes migraron desde Cataluña, mientras que 283 lo hicieron de la Comunidad Valenciana, 276 de Castilla y León y 244 de Castilla-La Mancha. De Galicia se trasladaron a la capital estatal en ese periodo (en 2019 comenzó el primer Gobierno de Isabel Díaz Ayuso) 137 contribuyentes. “Madrid sigue siendo el destino principal de los contribuyentes ricos que cambian de comunidad autonoma, ya que el 42,44% de estas migraciones se produce a la región madrileña”, concluye.
Tras Madrid, las comunidades que atrajeron mayor número de grandes contribuyentes fueron Andalucía (10,6%), Comunidad Valenciana (9,2%) y Cataluña (7,9%). Sin embargo, advierten los autores del informe que estos territorios finalizaron el periodo con un salto neto negativo, al regitrar más salidas del grandes patrimonios que entradas. Es en este punto donde emergen Galicia, que forma parte, junto con Madrid, Cantabria y Extremadura, del conjunto de “regiones que presentan un saldo migratorio positivo en el periodo”.
Galicia, saldo positivo de ricos
Así, en los tres años a estudio, entre 2016 y 2019, gobernada Galicia por el PP de Alberto Núñez Feijóo, la comunidad concentró un 8% de las migraciones de grandes contribuyentes dentro del Estado. Atrajo en total a 481 altos patrimonios, prácticamente el mismo número que Cataluña. Sin embargo, las salidas anotadas de antiguos contribuyentes gallegos fueron 253, un 4,2%, frente a las 764 que contabilizó el territorio catalán, un 12,7% sobre el conjunto de migraciones. Es decir, la comunidad gallega atrajo más ricos de los que marcharon.
De los 481 grandes patrimonios que arribaron a Galicia en esos tres años más de la mitad, curiosamente, procedían de Madrid. De hecho, la gallega es la primera comunidad receptora de grandes patrimonios que dejan la comunidad hoy gobernada por Díaz Ayuso: 257 en el trienio, frente a los 158 que fueron a Cataluña, los 149 a Comunidad Valenciana y los 162 de Andalucía. En el periodo a estudio, la Comunidad de Madrid registró 1.071 salidas.
La guerra de las rebajas fiscales
En los últimos años, Madrid y otras comunidades en su mayoría gobernadas por el PP han puesto en marcha rebajas fiscales con el objetivo de favorecer la implantación de empresas y captación de grandes patrimonios. Uno de los últimos episodios a este respecto, y que no estaría contemplado en todo caso en el periodo analizado por el Instituto de Estudios Fiscales, se produjo después de que el Gobierno central pusiese en marcha el denominado impuesto de solidaridad a las grandes fortunas frente a las bonificaciones en patrimonio de la Comunidad de Madrid. El episodio enfrentó duramente a Ayuso con el Ejecutivo central, pero también tuvo eco en Galicia.
Las medidas de rebaja fiscal implantadas por Núñez Feijóo tuvieron continuidad con Alfonso Rueda como líder del Ejecutivo gallego. El presidente de la Xunta anunció en septiembre de 2022 una rebaja de los primeros tramos del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) que, según sus cálculos, habría impactado en un millón de gallegos, con un ahorro de 46 euros cada uno. Entonces, también comunicó una bonificación del 50% en el impuesto sobre el patrimonio, al sumar un 25% sobre el que ya se aplicaba.
Al aplicarse finalmente el impuesto estatal a las grandes fortunas, el Ejecutivo gallego indicó que, este año, las arcas de la comunidad se quedarán con la recaudación pero que mantendrá la bonificación del 50% para los contribuyentes gallegos exentos.