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Ana Pontón (BNG): «Inditex, Finsa, Calvo o Lence son estratégicas para generar riqueza en nuestro país»
La candidata del BNG defiende que Povisa, el mayor hospital privado de Galicia, es un "pozo sin fondo" donde el PP mete dinero público "sin transparencia" y se compromete a "poner en marcha todas las actuaciones necesarias" para comprarlo si llega a la presidencia de la Xunta
Ana Pontón se convirtió en portavoz nacional del BNG en 2016, cuando la formación nacionalista atravesaba una profunda crisis tras quedar relegada, durante dos elecciones consecutivas, a cuarta fuerza del Parlamento gallego. Solo cuatro años después, Pontón lideró el partido hacia su mejor resultado histórico, superando la marca de Xosé Manuel Beiras en 1997. Ahora, todo apunta que el BNG volverá a romper su techo con la dirigente de Chorente (Sarria) como candidata a la presidencia de la Xunta. Y no solo eso. La encuesta del CIS publicada este mismo lunes da a la nacionalista serias posibilidades de convertirse en la primera presidenta del Gobierno gallego.
Para llegar a este punto, el BNG renovó su imagen y su discurso. Pontón visitó algunas de las empresas más importantes de Galicia, donde hasta no hace tanto temían las medidas económicas que proponía su partido. Sumó a su tradicional electorado a los exiliados de las mareas, incluyendo a la Anova del propio Xosé Manuel Beiras. El ascenso del Bloque lo hace ahora capitalizar el voto descontento con la gestión del PP en la Xunta y atraer a votantes del PSOE, incluso a un número considerable de los que estaban en las filas de los populares. Antes de llenar el teatro Rosalía de Castro de A Coruña en un mitin que desbordó el aforo del recinto este lunes, Pontón respondió a las preguntas enviadas por Economía Digital Galicia sobre estos asuntos y sobre los planes económicos que desarrollará si llega a presidir el Gobierno gallego.
-Si es usted presidenta, ¿dará continuidad a la sociedad público-privada Impulsa, que gestiona los proyectos tractores a los fondos europeos?
Un Gobierno del BNG gestionará con el Ejecutivo estatal que Galiza tenga proyectos tractores financiados con fondos Next Generation porque el grave problema es que, a día de hoy, el Ejecutivo del Partido Popular no consiguió ni un solo proyecto de calado para este país financiado con cargo a estos recursos.
-¿Qué opinión tiene del proyecto de Altri en Palas de Rei?
Mire, es muy difícil valorar un proyecto del que no tenemos ninguna información oficial ni ninguna documentación. No se envió ninguna información de ese proyecto al Parlamento gallego. Lo único que tenemos son titulares de prensa y no podemos hacer una valoración sobre titulares de prensa.
-El programa del BNG muestra una clara disconformidad con los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) y pone en duda la compatibilidad de la eólica marina con la actividad pesquera. ¿Ve alguna posibilidad de desarrollo de esta tecnología en el litoral gallego?
La posición del BNG en este asunto es clara. Si obtengo la confianza de los gallegos y las gallegas para ser presidenta vamos a negociar con el Estado la suspensión de los POEM porque es absolutamente incompatible llenar de molinos nuestros caladeros con el futuro del sector pesquero, un sector estratégico que genera 64.000 puestos de trabajo. Entre más lucro para las eléctricas y la defensa de la gente del mar, el BNG va a elegir a la gente del mar. Galiza es una nación pesquera y queremos que lo siga siendo en el futuro.
-¿Qué modelo defiende para el desarrollo de la eólica terrestre?
Lo que defendemos es un modelo energético en el que la riqueza eléctrica de Galiza se ponga al servicio del país, y eso incluye también la energía eólica. En este momento lo que tenemos es un boom depredador auspiciado por el PP donde la riqueza que genera nuestro viento sirve única y exclusivamente para que se sigan lucrando un puñado de grandes multinacionales eléctricas sin que en el país quede ningún beneficio. En Galiza hay 4.000 aerogeneradores instalados en nuestros montes, pero nuestra industria no deja de caer y en los últimos 15 años perdió 28.000 empleos. Madrid tiene cero eólicos, consume una parte muy importante de la energía que se produce en Galiza y su industria no deja de crecer. Energía eólica, por supuesto, pero con un modelo diseñado en base a los intereses del país, un modelo que pasa también por la creación de una empresa pública de energía, por una tarifa eléctrica gallega que abarate la factura de la luz de familias y empresas, y por ligar los nuevos parques eólicos a desarrollos industriales.
-Pidieron en varias ocasiones la intervención pública de Alcoa como solución a la crisis que atraviesan las factorías de San Cibrao
Alcoa es una empresa estratégica para la economía gallega y la única fábrica de producción de aluminio, no solo de nuestro país, sino del conjunto del Estado. Por tanto, garantizar su continuidad, su producción y los puestos de trabajo es clave y la única solución para conseguirlo es la intervención pública por parte de la Xunta mano a mano con el Ejecutivo estatal. Esa negociación será una de las primeras cuestiones que ponga encima de la mesa en un gobierno liderado por el BNG.
-Actualmente, el Sergas mantiene conciertos con diversos hospitales privados, el más voluminoso con Povisa, cuya renovación se está negociando. ¿Mantendría usted ese concierto? ¿Revisaría los que tienen otros centros privados?
La contratación de servicios con la sanidad privada tiene que ser la excepción y no la norma, como ha practicado el PP en estos 15 años, desviando millones de euros para facilitar el negocio de la sanidad privada. El compromiso del BNG es dimensionar la red del Sergas para prestar la totalidad de la atención que necesitan los gallegos y gallegas.
El concierto singular que mantiene el Sergas con Povisa es una auténtica anomalía que impone un modelo de dos velocidades en el Área Sanitaria de Vigo. Por un lado, se reducen camas, servicios y prestaciones en el hospital Álvaro Cunqueiro y se mantienen infrautilizadas otras infraestructuras, como el hospital Meixoeiro. Por otro, se prolonga un concierto multimillonario con Povisa. Esta empresa es un saco sin fondo donde el PP destina cada año más y más dinero sin ninguna transparencia, hasta el punto de que no figura una partida concreta en los presupuestos de la Xunta para el próximo año 2024. Alrededor del 80% de su cifra de negocio está vinculada con los ingresos del Sergas.
Es necesario poner fin a esta situación que no tiene ninguna justificación, que es tremendamente gravosa para las arcas públicas y que no ha aportado ventaja alguna para la tención sanitaria de la ciudadanía. Nuestro compromiso es poner en marcha todas las actuaciones necesarias para la adquisición del hospital Povisa, de manera que la totalidad de la población del Área Sanitaria de Vigo se le preste asistencia especializada en centros de la sanidad pública gallega.
-Visitó usted grandes empresas gallegas como Finsa o Inditex. Es algo que no era habitual en el BNG
Todas las empresas que cita y otras que también visité como Calvo, Lence, Feiraco o Stellantis son estratégicas para la generación de riqueza y empleo en nuestro país. Evidentemente, el BNG tiene un programa para seguir impulsando la industria gallega, con un plan de fomento de la actividad tecnológica e industrial con el que prevemos generar 12.000 puestos de trabajo en ocho años, empleos de calidad, apostando por la ciencia y por la innovación. No queremos competir con salarios bajos, sino con conocimiento. Nuestro objetivo es incrementar en ocho puntos el peso de la industria en el PIB y elevarlo al 23%.
-Si llega a la presidencia de la Xunta, ¿qué demandas al Gobierno central considerará prioritarias?
Hay muchas cuestiones importantes en materia de infraestructuras para Galicia que tenemos que negociar con el Estado porque a lo largo de estos 15 años lo que tuvimos fue un Gobierno del PP que se movió entre el servilismo o la confrontación inútil, en función de quién se sentara en Moncloa, haciéndonos perder un tiempo muy valioso. Entre los temas prioritarios que negociaremos con el Gobierno estatal, algunos ya pactados en el acuerdo de investidura, está la transferencia de la AP-9, poner en marcha un servicio de tren de proximidad porque Galiza es uno de los pocos territorios que no tiene este servicio ferroviario y estamos hablando del transporte del presente y del futuro, tanto para las personas como para las mercancías.
También consideramos prioritario terminar las infraestructuras estatales que están pendientes desde hace años, como la A-54 o la salida sur con Portugal y, por supuesto, la modernización de todas las infraestructuras ferroviarias.
-Alrededor de la candidatura del BNG se consiguió tejer una cierta unidad que parecía difícil hasta hace pocos años. Al apoyo de Anova, con el capital simbólico que implica, se suma la recuperación de figuras como Anxo Quintana o la llegada de personas de otros partidos, como Alexandra Fernández (En Marea/Anova) ¿Cómo se consiguió crear un espacio amplio donde hasta hace poco parecía imposible?
El BNG siempre tuvo y siempre tendrá las puertas abiertas y la mano tendida a todas aquellas personas que quieren trabajar por el objetivo común de construir una Galiza mejor, con futuro y con oportundades para todos y todas, una Galiza que vaya a más frente al desastre que nos deja el Partido Popular. En esa clave vamos a seguir. Es evidente que Anova supo leer el momento histórico y decisivo para el país y, en ese sentido, le agradecemos su generosidad y su altura de miras.
-Es posible que el cambio en la Xunta se diluya por la fragmentación del voto de la izquierda, al presentarse a las elecciones Sumar y Podemos. Sin embargo, desde su candidatura no hubo una apelación directa a los votantes de esos partidos. Solamente algo más general llamando a concentrar el voto, pero en ningún caso críticas directas a las formaciones de Isabel Faraldo y Marta Lois. ¿A qué se debe esta posición, entiendo que meditada?
En el BNG entendemos, y yo personalmente también, que la pluralidad es un valor en democracia, que todas las fuerzas políticas tienen derecho a presentarse a unas elecciones y después son los gallegos y las gallegas quienes deciden con su voto qué responsabilidad tiene cada uno. Le puedo asegurar que yo voy a estar muy honrada de presidir el Gobierno que elija la ciudadanía gallega. De cara a la cita del 18 de febrero, lo que pido es que una movilización masiva de todas esas personas que quieren cambio y que concentren ese voto de cambio en el BNG. Solo hay dos alternativas: o continuamos con un gobierno del PP con Rueda como presidente, el mismo que nos deja una Galiza más pequeña, o abrimos un tiempo nuevo con una presidenta del BNG capaz de poner en marcha una Galiza grande. Humildemente pienso que a Galiza le va a ir mejor con una presidenta del BNG y les pido la oportunidad de demostrarlo.