El PP de Feijóo y Rueda confía en absorber el voto de Cs y Vox para superar un tripartito de izquierdas en Galicia

En los últimos días, entre los partidos cobra fuerza la teoría de que Rueda convoque elecciones en enero frente a las voces que apuestan que lo hará esta misma semana, tras la aprobación de los Presupuestos

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, participa en el acto de Navidad del PP de Madrid

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ofrece un discurso durante la cena navideña del Partido Popular de Madrid. EFE/ Sergio Pérez

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Galicia ya está en plena precampaña electoral. Tras un fin de semana en el que Pedro Sánchez desembarcó en la comunidad para arropar a su candidato a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, y Sumar, el movimiento de Yolanda Díaz, se presentó en A Coruña aún sin candidato conocido, la pelota está en el tejado del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, encargado de convocar la cita con las urnas. El sucesor en el Gobierno gallego de Alberto Núñez Feijóo guarda un escrupuloso silencio, aunque en todos los corrillos políticos se barajan las mismas fechas: o bien convocará esta semana una vez el Parlamento gallego, con la mayoría del PPdeG, apruebe los Presupuestos o bien lo hará en enero, a la vuelta de las vacaciones. De esta forma, la cita con las urnas será en febrero o, como tarde, en marzo.

Aunque todas las fuentes consultadas por Economía Digital Galicia coinciden en que el político pontevedrés está llevando el calendario electoral con la más absoluta discreción, se da prácticamente por descartado que, en 2024, las elecciones autonómicas gallegas coincidan con las vascas. Con un nuevo candidato, el PNV necesita tiempo, algo que a Rueda no le hace falta. De hecho, más bien al contrario. Sumar aún no ha anunciado candidato –esta misma jornada Anova, la formación de Xosé Manuel Beiras, se desmarcó de los de la ministra de Trabajo indicando que además, esta le habría ofrecido al exalcalde compostelano, Martiño Noriega, la posibilidad de ser cabeza de cartel en las autonómicas, oferta que habría rechazado–. Desde Ferraz se está impulsando y mucho la figura de Besteiro, conscientes de que, aunque conocido, volvió a la primera línea política hace aproximadamente un año, después de siete apartado debido a las imputaciones a las que lo sometió la jueza Pilar de Lara.

Los socialistas insisten en que los populares temen al político lucense debido a la proyección que le está dando el propio Sánchez, que este fin de semana reveló que le había ofrecido ser ministro, y las inversiones que el Gobierno central está prometido para Galicia. Sin embargo, desde el PPdeG insisten en que, a pesar de que estos serán los primeros comicios autonómicos desde 2009 sin Núñez Feijóo como candidato, están tranquilos. Aseguran que los números les son propicios y que serán capaces de retener la mayoría absoluta frente a un posible tripartito de socialistas, rupturistas y el BNG de Ana Pontón, segunda fuerza en el Pazo do Hórreo. «No hay inquietud», declaró Rueda este mismo lunes.

Las cuentas de Rueda

De hecho, también de forma interna, el dirigente ha trasladado un mensaje de tranquilidad para afrontar la cita con las urnas. El presidente de la Xunta erige a su partido como garante de “estabilidad” frente a un posible gobierno tripartito de BNG, PSOE y Sumar, recurriendo a viejos discursos que ya dieron buen resultado en territorio gallego. Fuentes de la formación consultadas por este medio dan la razón al dirigente autonómico cuando dice que no hay inquietud ante las primeras autonómicas sin Alberto Núñez Feijóo como cabeza de cartel. Consideran que la geometría les favorece, al plantearse un escenario de voto dividido en la izquierda entre tres partidos (el PSOE habría llegado a plantear a Sumar que no se presentará en las provincias de Ourense y Lugo para favorecer la concentración del voto de izquierdas). Por el otro lado, sin embargo, ven elevadas posibilidades de absorber la mayor parte de los apoyos que tuvieron Vox y Ciudadanos en 2020, las últimas elecciones celebradas en medio de la pandemia.

En aquellos comicios, el partido de Santiago Abascal cosechó 26.800 papeletas. En las filas del PP se da por hecho que caerán con fuerza en las autonómicas de 2024 y que de ello se beneficiará Rueda. Lo mismo sucederá con los 9.840 votos que recibió Ciudadanos. Los populares cuentan con que una amplia mayoría de esos electores recalen también en su partido, aunque pueda haber alguna fuga menor hacia el PSdeG. Esa capacidad para concentrar el voto de la derecha es el principal motivo de tranquilidad de Rueda de cara a las elecciones, después de un intenso trabajo para dar a conocer más su figura entre los gallegos.

En cualquier caso, el presidente de la Xunta contará también con el respaldo de Feijóo para la campaña. En un escenario muy marcado por la política estatal debido a las recientes elecciones generales, se espera una importante presencia del líder del PP y presidente del Gobierno gallego durante 13 años. De hecho, Galicia es, en sí misma, una oportunidad de Feijóo para fortalecerse en Génova y en el liderazgo de la oposición, a diferencia del País Vasco, territorio donde los populares tienen mucha menos fuerza. Eso lo sabe también Pedro Sánchez, que por primera vez en mucho tiempo parece apostar con ganas por Galicia y por Besteiro. Un cambio en la Xunta, pondría contra las cuerdas a Feijóo.

Presencia de Feijóo

Este mismo lunes, el de Os Peares evidenció, en Madrid, la importancia que tiene para él el mantenimiento del poder en Galicia y su intención de tener una presencia constante en la futura campaña electoral. En el marco de la cena de Navidad de los populares madrileños, el líder de la oposición aseguró que el poder territorial que el PP cosechó en las autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo evidencia que la formación “está bien engrasada”. Para el 2024 su objetivo es el de revalidar la mayoría absoluta en las elecciones gallegas y ser llave de Gobierno en el País Vasco.

Feijóo sabe de lo importante que es para el partido y para su propia figura que Rueda mantenga la Xunta de Galicia con mayoría absoluta. El PPdeG busca la quinta victoria ininterrumpida en las urnas tras las cuatro mayorías absolutas cosechadas por el expresidente gallego en 2009, 2012, 2016 y 2020 antes de dejar el Ejecutivo autonómico para tomar las riendas del PP tras la caída de Pablo Casado.

La incógnita de Jácome

El único factor desestabilizante que concenden los de Rueda es Democracia Ourensana. El partido de Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense, podría robar apoyos a los populares en el tradicional granero de votos de Ourense, lo que sería un mal comienzo para la era post-Baltar.

Sin embargo, hay varios elementos que evitan la angustia de los populares. Por un lado, la transversalidad de Jácome hace que pueda pescar de distintas formaciones, entre ellas también el PSdeG, que es el gran rival en las provincias de interior. Por otro, el único partido que tiene tradición en pactar con Jácome es el PP, pues lo ha hecho dos veces en la alcaldía y Diputación de Ourense. En caso de que fuera decisivo, Rueda no tendría, a priori, demasiados problemas para llegar a un acuerdo.

El calendario

Más allá del mutismo en el PPdeG, desde hace semanas, entre los partidos de la oposición se especula con que Rueda convoque elecciones de forma inmediata una vez que aprueba los Presupuestos autonómicos, hecho que se producirá esta semana, siendo el 20 de diciembre la última sesión del periodo en el Parlamento. Si, efectivamente, Rueda convoca ahora, las elecciones autonómicas se celebrarían en el mes de febrero.

No obstante, en los últimos días cobra fuerza la teoría de que el presidente gallego esperará a los primeros días de enero, tras la vuelta de vacaciones para convocar los comicios que, de esta forma, podrían irse al mes de marzo, el inicialmente barajado.

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