El PP gana en Galicia y el PSOE se hunde el triple que en España

El BNG logra sus mejores resultados en unas europeas en 20 años y consigue el escaño para Ana Miranda; Yolanda Díaz pincha en su tierra y recibe la mitad de apoyos que Vox

Alfonso Rueda, Ana Pontón y José Ramón Gómez Besteiro valoran los resultados de las elecciones europeas

Alfonso Rueda, Ana Pontón y José Ramón Gómez Besteiro valoran los resultados de las elecciones europeas

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El Partido Popular ha revalidado la mayoría que obtuvo en las pasadas autonómicas en Galicia y ha conseguido ser la fuerza más votada en las cuatro provincias en las elecciones europeas. El resultado permite a los de Alfonso Rueda convertirse en la formación hegemónica también en estos comicios, después de que en las elecciones al Parlamento europeo de 2019 perdiera esa condición frente al PSOE. Aquella cita con las urnas tuvo la particularidad de coincidir con las municipales, lo que además de incrementar la participación, también pudo favorecer a los socialistas, que son fuertes en urbes como Vigo, A Coruña o Lugo.

No les fue tan bien este 9 de junio. El partido retrocedió en más de 8 puntos, el triple que en el conjunto del Estado, donde bajaron 2,69 puntos. Se sitúan, eso sí, como la segunda fuerza más votada en Galicia, escalón que no lograron alcanzar en las últimas tres autonómicas celebradas en la comunidad. Como era de esperar, los populares Francisco Millán Mon y Adrián Vázquez, y el socialista Nicolás González Casares tendrán asiento en Bruselas.

El BNG logra el objetivo que se había marcado en el inicio de la campaña y consigue sacar el acta de la incombustible Ana Miranda, número tres de la candidatura Ahora Repúblicas. Los nacionalistas siguen al alza y logran su mejor balance en 20 años en unas europeas, según apuntó la portavoz nacional Ana Pontón en la valoración de los resultados. Se quedaron el 16,1% de las papeletas, 4,3 puntos más que hace cuatro años, aunque lejos del éxito alcanzado en las autonómicas, cuando obtuvieron el 31,5% de los votos.

A Vox, en cambio, le sientan mejor las europeas, donde la fuga del voto útil hacia el PP se diluye. Duplican su porcentaje de apoyos respecto a febrero y suben 1,73 puntos en relación a los comicios de 2019. La formación de extrema derecha consiguió el doble de papeletas que Sumar en Galicia. Yolanda Díaz continúa sin ser profeta en su tierra.

El PP arrasa en Ourense y Lugo

El PP obtuvo el 43,6% de los votos en estas europeas en Galicia, un porcentaje más bajo que el de las pasadas autonómicas (47,3%) pero con un importante ascenso respecto a las elecciones de 2019, ya que aumenta 13,8 puntos sus apoyos. Consigue unos 6.000 votos más que la suma de BNG y PSOE, en buena medida, gracias a los clásicos bastiones de Lugo y Ourense, que compensan la mayor fuerza de la izquierda en Pontevedra y A Coruña. Especialmente en la provincia ourensana, donde se quedó el 51,1% de las papeletas: mayoría absoluta. Cerca estuvo en la lucense, con el 49,9% de los apoyos. Como es habitual, donde peor le fue a los populares es en la provincia de Alfonso Rueda, donde bajó del 40% a pesar de aumentar 12,7 puntos sus apoyos respecto a 2019.

El líder de los populares gallegos se mostró exultante con el balance, que los deja como fuerza más votada en 303 de los 313 municipios. «Ganamos con casi 500.000 votos, casi 200.000 más que el PSOE. Y el PP obtiene más votos que sumando los de PSOE y BNG juntos. En estas elecciones, que se preguntaban muchas cosas, los gallegos han dado su opinión con toda claridad. Somos gallegos, españoles y europeos y todo ello se junta en el apoyo al PPdeG», aseveró tras proclamar que fue la cuarta victoria «abrumadora» después de las municipales, las autonómicas y las elecciones generales. Rueda también aprovechó para echar un capote a Feijóo y señaló que eran las terceras elecciones que le ganaba a Pedro Sánchez, en aparente referencia a las pasadas generales y autonómicas.

El PSdeG busca su revulsivo

El PSdeG ha querido sacar conclusiones positivas a pesar de perder 8 puntos en porcentaje de votos respecto a las europeas de 2019, unas 210.000 papeletas menos. La más obvia es que, con un porcentaje de participación más bajo, suman 94.000 votos más que en las autonómicas de hace cuatro meses y retoman su posición como fuerza alternativa al PP, aunque a mucha distancia. Ese relato de alternativa de Gobierno es el que perdieron en las autonómicas y el que le interesa reforzar a José Ramón Gómez Besteiro.

El líder del PSdeG dijo que eran la «referencia de la izquierda» en estas europeas, situándose en la senda de la reactivación. El resto de su discurso lo dedicó a analizar los resultados estatales, señalando que el PSOE resiste y el PP «fracasa» en la tentativa de presentar los comicios como un plebiscito contra Pedro Sánchez para tratar de «arrebatar votos a la ultraderecha». «Teniendo en cuenta todo lo que ha llovido en los últimos meses, en los que algunos hicieron una política del barro y del fango, estas elecciones marcan un punto de inflexión sobre la forma hacer política y sobre todo sobre ese futuro que abrazamos todos los convencidos demócratas que trabajos por y para Europa», afirmó.

Tras los pasos de Camilo Nogueira

El BNG ha llevado a las elecciones europeas el ciclo ascendente que ha registrado en todos los comicios anteriores, llegando a su esplendor en las pasadas autonómicas cuando consiguió 25 diputados. El ascenso este domingo no fue tan espectacular, pero incrementó los apoyos en 8.000 papeletas en una cita siempre compleja para los nacionalismos periféricos, ya que dependen de la buena salud de sus socios de alianza.

En Ahora Repúblicas, el BNG compartía espacio con ERC y Bildu y su candidata, Ana Miranda, ocupaba el número tres de la lista. Los tres escaños obtenidos por la candidatura permiten al Bloque recuperar el acta propia en el Parlamento Europeo que no tenía desde 1999 con Camilo Nogueira. Miranda fue entonces su asesora, antes de tomar el relevo del histórico dirigente nacionalista. Desde entonces había ocupado el acta de manera rotatoria con otros integrantes de la candidatura.

La formación que capitanea Ana Pontón obtuvo los mejores resultados en las provincias de A Coruña y Pontevedra, por encima en ambas del 17% de los votos. Este porcentaje bajó notablemente en las provincias de interior, Lugo y Ourense, situándose en el 13% y 12% respectivamente. Es una dinámica habitual para el BNG, con más predicamento en el eje atlántico y las urbes que en el interior.

En la comparativa con sus socios, Bildu fue la fuerza más votada en el País Vasco con el 26,2% de las papeletas, mientras que ERC protagonizó el pinchazo de la alianza, cayendo seis puntos y quedándose en el 14,8% de los apoyos.

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