BNG y PSOE acusan al PP de boicotear la comisión de investigación sobre los contratos de la Xunta
Los nacionalistas acusan a Rueda de intentar "imponer" el plan de trabajo de la comisión y los socialistas ven maniobras para evitar que comparezcan Feijóo y sus familiares, cuyas empresas se llevaron contratos públicos del Gobierno gallego
La comisión parlamentaria que debe investigar los contratos de la Xunta con familiares de cargos del PP, incluido Alberto Núñez Feijóo, así como el sobrecoste detectado por el Consello de Contas en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, provoca broncas entre los grupos antes de nacer. BNG y PSOE acusan a los populares de intentar «boicotear» o «torpedear» la investigación, que fue impulsada por los nacionalistas.
Ambos partidos han emitido comunicados después de un enfrentamiento verbal entre Ana Pontón y la bancada popular en la sesión de control en el Parlamento, cuando la portavoz nacional del BNG dijo que el PP intenta imponer el plan de trabajo de la comisión. En una rueda de prensa posterior, el diputado Luis Bará reafirmó que los populares gallegos «no tienen ninguna voluntad» de acordar el plan de trabajo y relató una serie de contactos que mantuvo desde el 29 de octubre con el portavoz del PP en la Cámara, Alberto Pazos, y que le llevaron a concluir que no tienen intención de aceptar las solicitudes de comparecencia de la oposición, «no todas, pero por lo menos algunas», e incluso establecer «cuotas» de comparecencias por cada grupo, «una práctica de siempre en las comisiones de estudio e investigación», sostuvo.
En la misma línea, el PSdeG denunció en un comunicado que el partido de Alfonso Rueda «lleva intentando torpedear la comisión desde el primer momento». «Nuestras sospechas fundadas indican que está tratando de evitar la comparecencia de Feijóo, así como de varios familiares implicados, e incluso la de la pareja de Ayuso«, dicen los socialistas.
Ambos partidos coinciden en que el PP refleja «incomodidad» ante la posibilidad de ser fiscalizado respecto a la gestión de los contratos públicos y a la manera en que acabaron en empresas vinculadas a cargos del partido.
Enfrentamiento entre Rueda y Pontón
La secuencia de comunicados y la rueda de prensa de Bará estuvo precedida de una bronca en el Parlamento. Rueda exigió a Pontón una rectificación tras afirmar que el PP quiere «imponer» el plan de trabajo de la comisión parlamentaria. El presidente de la Xunta negó la acusación e ironizó con que al BNG no le «importa» la sanidad y solo la «utiliza» como excusa para «volver a dar vida a una comisión de investigación que se va desvaneciendo». «Eso es lo que necesita», proclamó, antes de apuntar que el plan está en vías de «negociación».
El portavoz parlamentario popular, Alberto Pazos, pidió la palabra y continuó con los reproches a Pontón. «O miente o le mienten a la señora Pontón. Espero que sea la segunda», afirmó, para luego advertir que él mismo se dirigió al interlocutor elegido por el BNG (Luis Bará) para instar a los nacionalistas a «aclarar sus planteamientos» con el fin de «llegar a un acuerdo». «Se me dijo que se quería retrasar el debate sobre el plan de trabajo. Porque esto es algo que tienen que saber los gallegos, que en público el Bloque pide celeridad, pero después lo quieren retrasar. Mucho me temo que ustedes no tienen ningún interés en esa comisión porque hace mucho tiempo que tienen escritas las conclusiones», sentenció.
La intervención de Pazos despertó una encendida protesta de las filas del BNG –especialmente en el caso de Luís Bará y Olalla Rodil— y Pontón ha reclamado intervenir, en aplicación del artículo 76.1 del reglamento de la Cámara, es decir, por alusiones. Su petición fue rechazada por el jefe del Legislativo, Miguel Santalices, muy en el foco en las últimas semanas tras un notorio rifirrafe protagonizado en el pleno anterior con la secretaria general de su partido, el PPdeG, Paula Prado.
¿Qué dijo Pontón?
En la intervención que provocó el enfado de Rueda, Ana Ponton reprochó al presidente la negativa a negociar el plan de trabajo, «algo que nunca pasó en este Parlamento» y afirmó que los populares tenían «pavor» a la comisión de investigación. «Si tuvieran la conciencia tranquila, si no tuvieran nada que esconder, no estarían intentando boicotearla«, recriminó la nacionalista, quien también preguntó a Rueda si iba a negociar o se iba a «esconder detrás del absolutismo y el autoritarismo».
En la rueda de prensa, Bará, tras explicar la serie de contactos que mantuvo con el PP y las modificaciones en el calendario, avanzó que el BNG presentaría una queja formal por la negativa de Santalices a la petición de palabra de Pontón. Está claro que es la consecuencia del rifirrafe de la semana pasada del señor Santalices con la señora Paula Prado y que llamaron al presidente del Parlamento al redil popular, a la obediencia, a los mandatos, a que cumpla no su función institucional de presidente del Parlamento, sino que atienda al dictado del PP», argumentó el diputado.