El BNG acusa a  la Xunta de “bordear la prevaricación” con Altri y Rueda le resta “credibilidad”

El viceportavoz parlamentario del BNG, Luis Bará, afirma que el proceso de revisión del proyecto industrial de la pastera portuguesa en Palas está “lleno de irregularidades y anomalías” y que en caso de conseguir una declaración favorable "puede dar lugar en el futuro a la vía judicial"

Alfonso Rueda y Luis Bará

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Luis Bará, viceportavoz parlamentario del BNG, ha señalado este lunes que el proceso de revisión del proyecto industrial de Altri en Palas de Rei está «lleno de irregularidades y anomalías» que, ha denunciado, «bordean la prevaricación» y que podrían «acabar en los tribunales» por «favorecer los intereses» de la compañía.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha respondido a las declaraciones del diputado del BNG señalando que le merecen «muy poca credibilidad» y las califica de «acusaciones que hace alegremente porque espera que no lo tomen muy en serio».

De tal forma, el titular del Ejecutivo gallego aboga por «no responder a provocaciones y dejar que sea la objetividad la que se pronuncie». «Hace política de esa manera, por eso, probablemente, lleven tantos años en la oposición», ha replicado a Bará.

En una rueda de prensa convocada en Santiago, Bará ha recordado que el retraso en la resolución de la tramitación ambiental, que la Xunta estimó que estaría lista a final de 2024, activa el riesgo de que la Administración gallega deba «pagar a Altri medio millón de euros de indemnización» que se «autoimpuso» en caso de tardar más de un año en este trámite.

“Anomalías interminables”

Para Luis Bará, las «anomalías» en este proceso «son interminables, «en primer lugar porque la Xunta y Altri son socios en este proyecto», lo que genera «un conflicto de intereses, ya que se tienen que pronunciar sobre un proyecto que impulsaron y en el que tienen cierta participación».

Tanto la conselleira del ramo como el presidente de la Xunta, ha añadido Bará, «siempre dieron por hecho que se iba a aprobar», por lo que estima que «la decisión de aprobar la declaración de impacto ambiental ya está tomada desde el inicio» y que ahora solo se está haciendo «un simulacro de declaración ambiental» para «forzar la maquinaria».

El diputado del BNG considera que la Xunta «le hizo un traje a medida normativo y administrativo» a Altri y ahora «está haciendo la tramitación ambiental, urbanística y de agua con fórceps», lo que general, además de «tensiones en el sector social gallego», una «alta tensión entre departamentos de la Xunta y fuertes presiones a funcionarios y altos cargos para que informen favorablemente de este proyecto», ha dicho Bará.

«El PP y la Xunta están yendo demasiado lejos para favorecer los intereses de una empresa privada», ha apuntado el nacionalista, para quien hay «tres elementos críticos» que justifican una declaración ambiental desfavorable, como son el impacto paisajístico en el Camino de Santiago, el impacto sobre la biodiversidad y el impacto sobre el agua.

Una declaración favorable, ha avanzado «puede dar lugar en el futuro a la vía judicial», por lo que en esta «cuenta atrás», Bará ha querido transmitir que el BNG «va a estar alerta, vigilante y tener la máxima exigencia y control» sobre este proceso.

Fecha del informe

Por otro lado, el Rueda ha insistido en que la evaluación de la Xunta para emitir informe ambiental está «en la fase final», pero desecha «meter prisa» a los técnicos para que emitan la resolución.

«No voy a meter prisa en absoluto», ha respondido a preguntas de la prensa tras el Consello de la Xunta. Rueda considera que «es obligación» de los técnicos pedir documentación complementaria o «algún dato más» a la compañía para «emitir el dictamen definitivo», al igual que «la obligación de la empresa es facilitarlo».

Remarca que no le corresponde a él tomar esa decisión, sino a los técnicos, por lo que «una vez que todo esté hecho» se va emitir un dictamen «en el sentido que sea, para decir que sí o para decir que no».

Aguarda «un buen dictamen» que sea «incontrovertido» desde el punto de vista de la tramitación de la Xunta.

«Escuchamos al final del año pasado que algún grupo político de la oposición decía que se iba hacer rápido, a escondidas, para esconderlo en las vacaciones de Navidad», pero «no fue así». «Ahora resulta que son retrasos que no se pueden justificar», ironiza. «A ver, ¿en qué quedamos?», se pregunta.

Preguntado por informes favorables distintos de la administración y sobre qué departamentos solicitaron más información adicional a Altri, y si algún de ellos fue de Augas de Galicia, Rueda ha dicho no poder responder en detalle. «Me está pidiendo que ocupe el lugar de los técnicos», dice, pues no está en el «día a día» y los informes son «muchos», algunos «terminados» y otros «en fase final».

«Es lógico si hacen falta datos complementarios, eso no quiere decir en ningún caso que el proyecto es totalmente diferente al inicialmente», reflexiona.

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