Un despliegue justo de los centros de datos (III): los riesgos para los consumidores

El despliegue de los centros de datos es una necesidad, pero presenta riesgos para los consumidores domésticos e industriales que es preciso conocer

centro de datos

En artículos anteriores se han tocado diversas problemáticas que pueden afectar a un despliegue justo de los necesarios centros de datos.  Avanzar en una transición digital y ecológicas paralelas es imprescindible, como también lo es hacerlo de manera justa. Por lo tanto, la primera pregunta que cabe hacerse es si el despliegue de los centros de datos puede afectar a la condición social y económica de la población. Además, si la respuesta es afirmativa deberíamos respondernos cómo hacer frente a ese riesgo para evitarlo.

 Cabe esperar que cuando en un mercado entra un actor inesperado a comprar una gran cantidad de producto, es mismo producto pueda ver afectado su precio al alza. Es la simple ley de la oferta y la demanda. Si además ese nuevo actor está dispuesto a pagar más por ese producto, en este caso electricidad, que el resto de compradores habituales cabe concluir que sin duda el precio puede verse afectado para el total de los consumidores al alza.

 En este caso, ese riesgo de aumento del precio de la electricidad puede verse agravado por dos factores particulares. El primero de ellos es que los promotores de los centros de datos muestran apetito por la electricidad descarbonizada , de preferencia  renovable ya que es más asequible, por lo que cabe esperar que si a la demanda adicional derivada de la aparición de esos centros da datos no es   satisfecha con una oferta adicional de energía limpia, nos podemos encontrar con la paradoja de que con un mayor porcentaje de renovables en nuestro sistema eléctrico, a priori más asequibles que cualquier otra fuente de generación eléctrica,  el consumidor doméstico puede verse afectado por unos mayores precios, provocando a su vez un descreimiento en la senda de la transición energética y en consecuencia de la lucha contra el cambio climático. Además de recelar o incluso oponerse al desarrollo de las nuevas infraestructuras digitales

Además, esa mayor demanda requiere un mayor desarrollo de redes, por lo tanto, no sólo se aumentan las necesidades de generación, también las de infraestructuras generando nuevas necesidades de inversión en transporte y distribución. Como ejemplo tenemos al otro lado lo que ha ocurrido en el estado norteamericano de Virginia en los últimos años , donde el despliegue de centros de datos ha sido masivo . Allí en estos momentos se están planteando un endurecimiento de la regulación sobre el desarrollo de los centros de datos, además a través de las bases de datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) se puede constatar que el precio de la electricidad ha aumentado en paralelo al desarrollo masivo de estas infraestructuras digitales.

 Por otro lado, se ha aportado una nueva variable recientemente que también lleva a reflexionar sobre la necesidad de más energía renovable adicional para satisfacer la demanda del despliegue de los centros de datos, se trata del daño a la salud humana asociada, tras constatar que esa demanda aumenta la producción eléctrica a través de fósiles contribuyendo a una mayor contaminación atmosférica. Si bien es cierto que los desarrolladores de centros de datos buscan contratos estables de suministro de energía descarbonizada, al no haber adicionalidad de renovables se suple ese crecimiento de la demanda con una mayor generación basada en gas y/o carbón, malogrando también los objetivos de reducción de emisiones y la lucha contra el cambio climático.

 En definitiva, que los riesgos están ahí y habrá que prevenir daños para no contribuir a la zozobra social en asuntos vitales para el futuro de nuestra sociedad y de nuestra economía. Como soluciones parece evidente que esta nueva demanda debe ser satisfecha en la medida de lo posible por una mayor capacidad de generación de electricidad descarbonizada y empiezan a existir experiencias que van en esa dirección , lo que se ha venido a denominar “power couples” que es la situación de los centros de datos en conjunción con la producción renovable y conexiones de red . Acercar ese despliegue a las fuentes de generación eléctrica es más eficiente en términos energéticos y reduce la necesidad de nuevas infraestructuras de red.

Por otro lado, el reparto de las cargas económicas por la necesidad de este despliegue debería ser equitativamente asimétrico. Si se necesitan más infraestructuras de red por esa nueva gran demanda, el reparto de las cargas económicas no debería recaer por igual entre la ciudadanía y los desarrolladores. Es evidente que todos nos beneficiamos de alguna manera del despliegue, pero está claro que unos más que otros y esa premisa debería mantenerse a la hora de hacerse cargo de las nuevas necesidades de red.

En definitiva, el despliegue de los centros de datos es una necesidad, pero presenta riesgos para los consumidores domésticos e industriales que es preciso conocer, prevenir los posibles daños y hacerle frente con soluciones innovadoras que permitan un avance justo en las transiciones ecológica y digital.

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta