¿Por qué las grandes multinacionales no invierten en Galicia?
La reciente noticia de que Meta, la matriz de Facebook, ha confirmado su apuesta por Zaragoza reservando 20 hectáreas para un nuevo centro de datos invita a la autocrítica y a analizar qué nos estamos perdiendo para que las grandes multinacionales tecnológicas no nos seleccionen como destino prioritario
¡Ey Tecnófilos! La reciente noticia de que Meta, la matriz de Facebook, ha confirmado su apuesta por Zaragoza reservando 20 hectáreas para un nuevo centro de datos, nos deja una mezcla de orgullo nacional y una inevitable envidia sana, especialmente entre los gallegos que nos preguntamos: ¿por qué este tipo de inversiones no aterrizan en nuestra tierra? Es una reflexión que invita a la autocrítica y a analizar qué nos estamos perdiendo para que las grandes multinacionales tecnológicas no nos seleccionen como destino prioritario.
Un artículo del Heraldo de Aragón detalla cómo Meta ha decidido instalar su centro de datos en el Polígono PTR de Zaragoza, un área industrial que ya ha captado el interés de otros gigantes como Microsoft, quien también ha invertido en la zona. Esta nueva apuesta tecnológica traerá consigo una inversión millonaria, que no solo creará empleo, sino que consolidará a Aragón como un nodo esencial en la infraestructura digital de España. Todo ello, en gran parte, gracias a la gestión proactiva de la DGA (Diputación General de Aragón), que ha sabido facilitar y atraer este tipo de proyectos estratégicos. Mientras tanto, en Galicia, seguimos preguntándonos: ¿qué estamos haciendo mal para no figurar en este mapa de grandes inversiones?
Galicia tiene, sin lugar a duda, mucho que ofrecer. Nuestra ubicación estratégica en el noroeste peninsular, el acceso a puertos internacionales y la calidad de vida que ofrece la región son ventajas evidentes. Sin embargo, estas no parecen ser suficientes para atraer a las grandes empresas tecnológicas.
Existen dos factores clave que explican esta falta de interés. El primero es la ausencia de una política clara y decidida para captar a estas multinacionales. Mientras que en Aragón se les ofrece todo tipo de facilidades, en Galicia las trabas burocráticas y la escasez de incentivos fiscales desalientan a los inversores. Además, tenemos un serio déficit en infraestructuras energéticas y logísticas. El artículo del Heraldo menciona cómo el nodo de Montetorrero 220 es fundamental para asegurar el suministro eléctrico que necesita Meta. En Galicia, simplemente no contamos con la capacidad energética ni con las infraestructuras adecuadas para acoger infraestructuras tecnológicas de tal envergadura.
Galicia tiene todos los ingredientes necesarios para destacar en la economía digital
En este punto, no podemos olvidar que Galicia alberga a la mayor empresa de moda del mundo: Inditex, con sede en Arteixo. Es un auténtico coloso que ha sabido innovar y construir una infraestructura logística y tecnológica envidiable. Pero ¿es Inditex una rara avis en nuestro ecosistema empresarial? A pesar del orgullo que nos genera su éxito, no podemos ignorar que pocas empresas gallegas han seguido sus pasos hacia la internacionalización y el liderazgo global. ¿Qué está fallando? Inditex ha demostrado que es posible crear un imperio empresarial en Galicia, pero ¿por qué no replicamos este modelo en otros sectores, como el tecnológico? ¿Es cuestión de falta de visión o, simplemente, de conformismo bajo la sombra de este gigante textil?
Para cambiar esta situación, Galicia necesita un cambio de enfoque urgente si quiere competir en la economía digital del futuro. La Xunta debe priorizar la atracción de inversiones tecnológicas, tomando ejemplo de comunidades como Aragón, donde las administraciones se muestran ágiles y proactivas para facilitar estos proyectos. No podemos esperar a que las oportunidades lleguen por sí solas; tenemos que salir a buscarlas. Además, es crucial mejorar nuestras infraestructuras energéticas y logísticas para poder acoger centros tecnológicos de este calibre. Áreas estratégicas como Vigo o La Coruña tienen el potencial de convertirse en hubs tecnológicos, pero solo si actuamos con determinación y visión a largo plazo.
Galicia tiene todos los ingredientes necesarios para destacar en la economía digital: talento, ubicación estratégica, y capacidad de innovación, como bien ha demostrado Inditex. Pero sin una estrategia clara y decidida, corremos el riesgo de quedarnos rezagados, observando cómo otras comunidades siguen captando las grandes inversiones que definirán el futuro de la tecnología y la industria.
No podemos seguir siendo meros espectadores. Si no nos movemos rápido, el tren de la digitalización pasará de largo, y con él, las oportunidades que podrían transformar Galicia en un referente tecnológico global.
¡Se me tecnologizan!