¡No es por España, es por él!
España ha entrado en una espiral totalmente demagógica de la que nadie sabe cómo y cuándo saldremos
«España no puede ser una nación asimétrica en la que se sacrifique la igualdad entre españoles». Esta es la frase del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, que sintetiza su reciente declaración institucional, a la que manifiesto mi total apoyo y respaldo.
El Estado de derecho es ya una quimera, y el brutal perjuicio a la convivencia entre iguales es irreversible. Estamos pasando a toda velocidad de un estado democrático a otro donde la impunidad y el libertinaje son las nuevas referencias. ¿Dónde quedan ahora el significado de los valores de libertad, democracia, igualdad y del propio Estado de derecho?
La demolición de la separación de poderes toma forma en nuestro país por obra y gracia de Pedro Sánchez y un socialismo que calla por … ¿vergüenza?, ¿cobardía?… ¿Con una amnistía para los delitos de corrupción y terrorismo? Pues sí, el acuerdo del PSOE de Pedro Sánchez con Junts y ERC deja impunes los presuntos delitos de terrorismo tanto de los CDR como los del denominado Tsunami Democràtic. Y por supuesto deja impunes también los presuntos delitos cometidos de corrupción, malversación y desobediencia.
Lo que está aconteciendo en España ya no va de que gobiernen unos u otros. Va de mantener un estado democrático o que nos deriven hacia uno totalitario, aunque esté velado por una falsa democracia. Va de coherencia, intereses generales, sentido común y responsabilidad de Estado, o que el anarquismo y radicalismo campen a sus anchas en nuestras instituciones públicas demoliendo nuestro Estado de bienestar hasta los cimientos. Va de una infinita ambición por el poder que nos retrotrae a las épocas más lúgubres de la historia de nuestro país .
España ha entrado en una espiral totalmente demagógica de la que nadie sabe cómo y cuándo saldremos. La convivencia entre iguales está rota. La confrontación está servida por políticos irresponsables ávidos de poder. El hartazgo de la sociedad española es de tal calibre que nos puede derivar a escenarios no deseados. Esta es la España que nos están dejando la peor y más nociva clase política jamás conocida.