Los nuevos formatos de “retail” en Galicia redefinen la experiencia de compra
Creemos firmemente que el fomento del asociacionismo comercial favorecerá la consecución de la sostenibilidad y la responsabilidad social comercial
En los últimos años, el mundo del comercio minorista ha experimentado una transformación significativa, y Galicia no es una excepción. Las tendencias en comprador para nuevos formatos en retail han cobrado una relevancia especial en nuestra comunidad autónoma, impulsadas por cambios tecnológicos, preferencias de los consumidores y la necesidad de adaptarse a un entorno cada vez más competitivo.
La complejidad del retail viene dada por la amplia variedad de artículos y tipos de artículos que ofrecen, así como el nivel de operaciones efectuado. Sus operaciones de venta generan una cantidad de datos tal que puede resultar abrumadora para aquellos ajenos al negocio.
Hoy en día debe definirse desde el punto de vista de la solución concreta que ofrece a su comprador. Las cadenas de tiendas que no han modificado su modelo de negocio y no se han adaptado a este nuevo ecosistema que incluye el mundo digital, son las que se encuentran cerrando sus puertas y siendo reemplazadas por las nuevas cadenas que sí han podido evolucionar e incorporar estos nuevos escenarios.
Cabe decir también que salvo en los casos de venta de servicios la masificación que diferencia al retail de otros rubros exige la utilización de centros logísticos. A su vez es remarcable notar que el número de centros de distribución no crece proporcionalmente a la cantidad de puntos de venta, sino que su número tiene más bien una relación directa con el área geográfica que pueden atender.
Nuevas formas de comprar
El perfil del comprador gallego ha evolucionado notablemente. Hoy en día, los consumidores están mejor informados y son más exigentes, buscando experiencias de compra personalizadas y convenientes. La tecnología ha jugado un papel crucial en esta transformación, con el comercio electrónico ganando terreno y los dispositivos móviles convirtiéndose en herramientas esenciales para el shopping.
Una de las tendencias más destacadas es la omnicanalidad, donde los minoristas integran sus canales online y offline para ofrecer una experiencia de compra coherente y sin fricciones. En Galicia, esto se ha manifestado a través de la implementación de servicios como el click-and-collect, que permite a los compradores realizar pedidos en línea y recogerlos en la tienda física, combinando la comodidad del comercio electrónico con la inmediatez del comercio tradicional.
Los nuevos formatos de retail en Galicia están redefiniendo la experiencia de compra. Entre estos formatos se encuentran las tiendas pop-up, que ofrecen a las marcas una plataforma para probar nuevos productos y conceptos en un entorno de bajo riesgo. Estas tiendas temporales se han convertido en una herramienta clave para generar expectativa y atraer a los consumidores, creando experiencias únicas y exclusivas.
Además, las tiendas de conveniencia están en auge, adaptándose a las necesidades de los consumidores urbanos que buscan rapidez y eficiencia. Estas tiendas, a menudo ubicadas en puntos estratégicos como estaciones de tren o zonas de alto tráfico, ofrecen una selección curada de productos que satisfacen las necesidades inmediatas de los compradores.
La personalización es otra tendencia crucial en el comercio minorista actual. Los minoristas en Galicia están utilizando datos y análisis avanzados para ofrecer experiencias personalizadas que resuenan con los consumidores. Programas de fidelización, ofertas personalizadas y recomendaciones basadas en el historial de compras son algunas de las estrategias que se están implementando para mejorar la experiencia del cliente y fomentar la lealtad a la marca.
Asimismo, la experiencia del cliente ha pasado a ser el centro de las estrategias de retail. Las tiendas físicas están evolucionando para convertirse en espacios donde los consumidores no solo compran, sino que también interactúan con la marca y viven experiencias memorables. Eventos en tienda, talleres y demostraciones de productos son algunas de las actividades que se están utilizando para atraer y retener a los compradores.
Otra tendencia que ha ganado fuerza en el retail gallego es la sostenibilidad. Los consumidores están cada vez más preocupados por el impacto ambiental de sus compras, y los minoristas están respondiendo a esta demanda. Iniciativas como el uso de materiales reciclables, la reducción de residuos y la oferta de productos ecológicos se están convirtiendo en estándares en el sector.
Además, la responsabilidad social corporativa (RSC) está jugando un papel más importante. Los consumidores valoran cada vez más a las empresas que muestran un compromiso genuino con la comunidad y el medio ambiente. En Galicia, esto se refleja en campañas que apoyan causas locales y en la colaboración con proveedores y productores regionales para fomentar la economía local y reducir la huella de carbono.
La tecnología es un motor clave de las nuevas tendencias en “retail”. La inteligencia artificial (IA), la realidad aumentada (RA) y el internet de las cosas (IoT) están transformando la manera en que los consumidores interactúan con las tiendas. En Galicia, algunos minoristas están implementando soluciones de IA para mejorar la gestión del inventario y ofrecer recomendaciones personalizadas en tiempo real.
La realidad aumentada, por su parte, está siendo utilizada para crear experiencias de compra inmersivas. Los consumidores pueden, por ejemplo, visualizar cómo quedaría un mueble en su hogar antes de realizar la compra, lo que reduce la incertidumbre y mejora la satisfacción del cliente.
En Europa, el comercio minorista emplea a 26 millones de personas, siendo el mayor empleador privado de Europa, y contribuye con un 10% al PIB. El comercio minorista en España creció un 0,2% en mayo de 2024 respecto al mismo mes del año anterior.
Desde el punto de vista de estructura sectorial, el comercio en su conjunto representa la actividad principal del tejido empresarial gallego, integrando en el año 2023 el 21,6% de las empresas activas. Solo el comercio textil en Galicia contribuye con 19.800 millones de euros al PIB nacional y genera aproximadamente 343.000 empleos a nivel nacional.
Impulsar el comercio en Galicia
En la Confederación de Empresarios de Galicia conscientes de la importancia capital del empuje del sector del comercio, consideramos fundamental el refuerzo y la protección de esta actividad con acciones dirigidas a mantener e impulsar medidas y programas que contribuyan a paliar la crisis de consumo.
Del mismo modo, creemos necesario elaborar un censo del comercio y seguidamente un Plan Estratégico del Sector Comercial. Debemos analizar el sector en profundidad y generar una metodología que permita readaptarlo a las exigencias del mercado, un mercado con un consumidor más formado, diferente, más exigente y digital, con amplios conocimientos, saludable, sostenible.
Por ello, también proponemos la reordenación del asociacionismo comercial en sus relaciones con la Xunta de Galicia: las federaciones de comercio y las asociaciones de base a nivel de territorio y sectoriales deben ser puestas en valor y disponer de la cobertura necesaria.
Hay que potenciar con campañas y programas colectivos de ámbito provincial y/o autonómico la implantación de la tecnificación del sector. El acercamiento de fondos europeos en el comercio ha de estar dirigido principalmente a la transformación digital y ecológica.
Requerimos formación y ayudas específicas para potenciar el comercio establecido, la renovación generacional y el emprendimiento comercial; y apostar por la puesta en marcha de comercios y por la continuidad de los existentes a través de ayudas dirigidas, entre otras, a sufragar gastos de constitución, reducción/bonificación en impuestos y tasas municipales, así como acometer la crisis del comercio con un programa específico.
Del mismo modo, se requiere dinamización y campañas de promoción y de puesta en valor del comercio minorista bajo el paraguas de la colaboración de la Xunta de Galicia y de la Federación Galega de Comercio y las federaciones provinciales.
Desde la CEG creemos firmemente que el fomento del asociacionismo comercial favorecerá la consecución de la sostenibilidad y la responsabilidad social comercial, y habrá que hacerlo de la mano de las administraciones, a través de la promoción de prácticas sostenibles de calidad y buen servicio; de la potenciación del producto autóctono, incluyendo el artesanal; y del establecimiento de programas que apuesten por el comercio, el turismo y el ocio de forma integral.