Lacrimosa. Una “parajoda”

Seis concejales díscolos, todavía no se sabe muy bien con quién, se han confabulado para enfrentarse a los designios y exigencias del PSdG ante la norma sobre los pisos turísticos propuesta por el BNG en Santiago de Compostela

Catedral de Santiago

Vista exterior de la Catedral de Santiago

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Mozart se encuentra totalmente abatido. La imagen que nos devuelve aquella oscarizada “Amadeus” es la de un hombre ya al final de su existencia, consumido por sus propios demonios y con un llanto interior inconsolable. El resultado final, la fosa común.

El genio austríaco compuso su ya eterno Requiem al borde mismo de la pérdida del hilo vital, obsesionado con la muerte y pensando en su propio funeral. La Misa en re menor, resultará el postrer acto de talento del salzburgués, teniendo que ser finalizada por Franz Süssmayor. Parte fundamental es la Lacrimosa, propensión al llanto, irritante y sensiblero, que lagrimea como demostración de una contenida ira ante lo inevitable. Es lo que dice el diccionario.

Mater Dolorosa

Seis concejales díscolos, todavía no se sabe muy bien con quién, se han confabulado para enfrentarse a los designios y exigencias del PSdG ante la norma sobre los pisos turísticos propuesta por el BNG en Santiago de Compostela. En una alocución adornada con amago de lagrimeo y voz entrecortada, una concejala experimentada y curtida en mil batallas locales, Mercedes Rosón, lamenta tener que contradecir a su propio partido. Santiago y cierra España, o, al menos, Santiago.

“Leales y consecuentes”, ponen al partido en una situación de cierta paradójica complejidad ante un problema puntual que muestra y demuestra, desde el Concello, la falta de una propuesta sobre un modelo consensuado de ciudad para Compostela. Restañando todavía viejas heridas del socialismo municipal, incluso autonómico, con Bugallo en el burladero y un silente Besteiro, el socialismo santiagués no consigue digerir, todavía, el sorpasso desde la izquierda. ¡Donde quedan aquellas Iniciativas XXI comandadas por la propia Mercedes y Ramón Máiz!

Atlas Urbano de Santiago de Compostela

Y mientras tanto, voces como el Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia, capitaneado por Xosé Gabriel Vázquez, indican el camino, aunque, como apunta el clásico, se valore y juzgue más el dedo que lo indicado. Santiago, en su relación con los ODS, pincha en erradicación del hambre y en inversión en servicios sociales, así como mantiene en el limbo de lo irresoluble el transporte urbano (factor muy negativo lo es el tiempo de desplazamiento al trabajo, como observa cualquiera que llegue, en la mañana, mediante en vehículo particular, a Santiago). La vivienda protegida es prácticamente inexistente y la situación de los alquileres y de la compra, resultan imposibles para una ciudad que tiene que combinar ser universitaria con lo monumental. Si después de mil años de Camino esto sigue configurando un modelo enfrentado, es que las lágrimas no nos dejan ver el sol. Eso sí, la proporción de mujeres concejalas electas en las municipales sobrepasa el 50%, pero, en el conjunto, no se avanza en la brecha de género.

Una ciudad dinámica y con desarrollo propio donde contrasta el índice de transparencia municipal, el más bajo de todas las siete ciudades analizadas por el Atlas, ya todo un clásico del análisis de la sostenibilidad munícipe

Dato relevante lo supone la renta media por hogar, la más alta de toda Galicia, 37.380 euros, haciendo que el informe concluya sobre Santiago de Compostela que esta se configura “como una urbe atractiva para vivir y trabajar en condiciones de cierta estabilidad”.

En definitiva, una ciudad dinámica y con desarrollo propio donde contrasta el índice de transparencia municipal, el más bajo de todas las siete ciudades analizadas por el Atlas, ya todo un clásico del análisis de la sostenibilidad munícipe.

Trasladado desde el reputado Índice de Transparencia Dinámica DYNTRA 2023, Santiago presenta un muy bajo valor del 38,39% enfrentado al más alto que se encuentra en el 61,73%, el de A Coruña. El resto de los otros cinco concellos gallegos analizados superan un índice del 50%. Y esto hace que el estudio apunte que “la capital presenta datos preocupantes sobre todo en lo relativo a la publicación de información sobre planificación y organización del ayuntamiento. Este aspecto denota un área de especial mejora en términos de transparencia y apertura de sus instituciones municipales, un pilar fundamental para la confianza ciudadana y también para la gobernanza efectiva”. Una auténtica “parajoda”, la paradoja que jode.

Menos lágrimas, concejala, que de aquellos polvos vienen estos lloros. Estamos, con Lugo, ya en los cien mil habitantes; ahora ya no hay excusas. Y del Smartiago, mejor, ni hablamos.

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