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La tarea diaria de defender al empresariado gallego
La Confederación de Empresarios de Galicia tiene una organización más fuerte y representativa, gracias al importante refuerzo realizado para incorporar nuevas empresas al Consejo Asesor y con la integración de diversas organizaciones sectoriales
Desde la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) queremos y tenemos que volver a poner en valor a nuestra entidad y, por ende, a los empresarios y empresarias gallegas que en ella se integran.
Todos los que conformamos la CEG debemos ser inspiración y apoyo, especialmente para nuevos emprendedores y emprendedoras, a quienes arropamos, acogemos y asesoramos en sus proyectos o ideas de negocio. Las empresas deben contar con nosotros desde su momento más incipiente.
Y es que somos referentes para nuestros asociados (las empresas), pero también para la sociedad en general. Puesto que trabajamos desarrollando acciones en común; defendemos nuestros intereses ante las administraciones; interactuamos de modo colectivo con los distintos agentes sociales; gestionamos servicios comunes; organizamos actividades: formativas, lúdicas, técnicas… o de cualquier otra naturaleza.
La puesta en valor del empresariado y de su aportación a la sociedad centra nuestros esfuerzos. Esa tarea es diaria, en todos los foros en los que participamos, allí donde escribimos y charlamos, donde nos dan voz, aquí entre estas líneas y en todas las actividades que yo mismo, como presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, desarrollo.
La CEG cuenta con una reputación inmejorable. Somos una organización abierta, liberal y democrática, cuyo Consejo Asesor, formado por relevantes empresas gallegas, representativas de los distintos sectores productivos, sigue, a pies juntillas, el desarrollo de nuestra labor y participa de las directrices que rigen nuestra actividad diaria.
Especialmente en los últimos años, hemos aprovechado oportunidades importantísimas, interactuando con entidades, del ámbito privado y público, local o europeo, muy diferentes. Todo ello ha servido para mejorar y potenciar, más aún, la labor de nuestra organización, siendo los grandes beneficiados de ello nuestros empresarios y empresarias.
Como organización, privada e independiente, nuestro principal objetivo fundacional es el fomento del sistema de iniciativa privada y la economía de mercado en nuestra región. Somos la organización empresarial más representativa en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Galicia. Y asumimos el papel institucional que nos asigna la Constitución Española, en la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales del empresariado gallego ante instituciones, organismos públicos y agentes sociales.
La organización nace con el objetivo de fomentar el sistema de iniciativa privada y la economía de mercado y para promover la unidad y la integración empresarial.
Un tejido empresarial conformado por 185.179 empresas activas a 1 de enero de 2023 según el Directorio Central de Empresas (DIRCE), que emplean a 1.062.283 personas en Galicia.
La CEG se constituye de común acuerdo de las cuatro confederaciones provinciales de empresarios, con el propósito de hablar de una sola voz para defender y representar los intereses generales del empresariado gallego. En esta importante responsabilidad, insisto pues, no trabajamos aislados, sino que lo hacemos en concordancia con las cuatro provincias, a nivel autonómico y en coordinación con la CEOE, CEPYME y ATA a nivel estatal.
El momento actual, presidido por la velocidad del cambio, nos obliga, además, a mejorar y a evolucionar rápidamente y de modo sistémico. Así lo hacemos, siendo sensibles, a ese entorno de incertidumbre que acecha. Nos adaptamos y modernizamos, ¡pues somos punta de lanza y debemos ser ejemplo!
La intensa actividad institucional y los proyectos llevados a cabo por nuestra organización han estado marcados por la crisis energética, por la guerra de Ucrania y por otra serie de circunstancias que han complicado el devenir del ejercicio empresarial. La CEG participó en más de 100 mesas diferentes y mantuvo más de 175 reuniones a lo largo de 2023. Entre ellas, en las Mesas de Diálogo Social de Galicia, en el Consello Galego de Relacións Laborais y en el Consello Económico e Social de Galicia.
Por lo tanto, podemos confirmar que tenemos una organización más fuerte y representativa, gracias al importante refuerzo que hemos realizado para incorporar nuevas empresas al Consejo Asesor y con la integración de diversas organizaciones sectoriales.
En cuanto a los desafíos que nos quedan por enfrentar, necesitaremos seguir trabajando en estrecha colaboración entre los sectores público y privado, las empresas, las administraciones públicas y los gobiernos. Debemos empujar en ese sentido desde la unidad y la coordinación.
Ha cambiado el modo en que interactuamos con las empresas y con los demás interlocutores. La innovación, la digitalización y la modernización son sistémicas, se integran como un proceso más de nuestra Confederación, porque: ¡Si te quedas atrás, desapareces!
Las empresas son el motor económico y un pilar fundamental de cualquier sociedad
Por ello, el Comité Ejecutivo de la CEG revisa sus objetivos, continuamente, y los adaptamos a las necesidades de las empresas, necesidades que también cambian rápidamente. Es precisamente este marco exigente y cambiante el que precisa que desde nuestra entidad cooperemos para optimizar el valor que nuestras empresas necesitan, más allá incluso del ámbito, local, provincial y autonómico, sino estatal y, sobre todo, global.
Seguiremos prestando atención a la participación de las mujeres en el ámbito empresarial. Su representatividad y su estilo de dirección también se imprimen en nuestros órganos rectores y comisiones especializadas, pues su espejo es la propia Confederación.
Ponemos en valor, también, la participación de los jóvenes, teniendo en cuenta sus necesidades específicas y sobre todo la nueva visión de ellos mismos hacia la empresa y hacia la defensa y el desarrollo de los intereses colectivos.
Nuestro reto diario es ser agentes proactivos en la transformación del tejido empresarial y, en especial, las que son más numerosas las PYMES, y los autónomos. Por ello, actualmente están en funcionamiento ocho comisiones de trabajo especializadas, para el estudio y análisis de la realidad socioeconómica gallega en los distintos sectores productivos.
La CEG debe ser ejemplo, guía y apoyo para las empresas, ayudarlas en dicha tarea y asumir el máximo rigor interno, puesto que la rentabilidad, no solo económica, sino también social y medioambiental, y la sostenibilidad juegan un papel central en el mundo empresarial y no debe pasar desapercibido para nuestra organización.
Las empresas son el motor económico y un pilar fundamental de cualquier sociedad. Por ello, en momentos de incertidumbre, de turbulencias, es preciso dar nuevamente y constantemente, una imagen de unidad.
Porque los empresarios gallegos creemos en nuestro país. Y para que Galicia y España progresen, con independencia y sentido de Estado, debemos desarrollar tanto nuestra actividad, como el devenir político, económico y social en un clima de respeto, también hacia la empresa.
Nuestra postura es firme, defendemos el valor empresarial en la economía. Nuestra labor seguirá siendo generar más actividad y empleo, arriesgando nuestros recursos.