La gota que colma el vaso
Descoordinación, falta de empatía e ineficiencia política en el desastre de la DANA en Valencia
El reciente episodio de lluvias torrenciales en Valencia, conocido como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), ha vuelto a poner de manifiesto las graves deficiencias en la coordinación política en situaciones de emergencia. La falta de organización y el enfrentamiento constante entre los gobiernos central y autonómico han dejado a los ciudadanos sin la ayuda inmediata que necesitan y merecen. Este desastre se ha convertido en un símbolo de las carencias de nuestro sistema político, donde las rencillas y los intereses partidistas priman sobre las soluciones reales.
“La falta de ejemplaridad, la mentira y la demagogia se han apoderado del discurso político.
Falta de coordinación y ayudas que no llegan
En España tenemos 16.851organismos públicos, de esos organismos, 317 corresponden a la Administración Central, 1.314 pertenecen a las autonomías, 15.191 son de la administración local y finalmente hay 29 fondos y mutuas dependientes de la Seguridad Social. Un organismo por cada 2.800 habitantes.
Además de contar con esta mastodóntica administración pública, los organismos encargados de gestionar la emergencia parecen incapaces de ofrecer una respuesta rápida y eficiente. Las ayudas prometidas a los afectados todavía no se materializan, y el malestar de la población crece. En lugar de respuestas, los ciudadanos se encuentran con visitas políticas que no ofrecen soluciones y promesas de ayudas que tardan demasiado en llegar. La reacción pública ha sido evidente en las críticas y abucheos hacia los representantes, quienes parecen desconectados de la realidad y la urgencia de la situación.
“Liderar significa afrontar el descontento y no dar la espalda a los problemas, sino permanecer al lado de quienes más apoyo necesitan. Incluso cuando se reciben críticas, insultos, barro y se atraviesan situaciones difíciles, un verdadero líder no se deja intimidar.
Asesores y políticos desconectados de la sociedad
Resulta incomprensible que, a pesar de contar con multitud de cargos políticos con un gran número de asesores, los dirigentes no logren entender la realidad de los ciudadanos. La sensación de falta de empatía y de sensibilidad es evidente. Los políticos, más preocupados por pelearse entre ellos y mantener sus posiciones partidistas, demuestran una falta de visión y de capacidad para enfrentar los problemas reales. La política se ha convertido en una plataforma para emplear a personas con baja cualificación y sin una preparación adecuada, lo cual se traduce en respuestas mediocres y una gestión ineficaz.
“El ejemplo que dieron los Reyes de España en Paiporta tiene que ser el faro que alumbre el cambio de actitud política en nuestro país.
¿Por qué falta preparación en la política?
A diferencia de otras profesiones, para ser político en España no se requiere una titulación específica ni formación alguna. Esto ha permitido que muchas personas sin la capacidad ni el conocimiento necesarios accedan a puestos de responsabilidad. La política, en lugar de ser un ámbito de liderazgo y servicio a la comunidad, se ha convertido en un refugio para aquellos que no encuentran oportunidades en otros sectores. La consecuencia es una gestión pública llena de personas que no entienden ni resuelven los problemas de la ciudadanía.
“Exijamos representantes políticos con titulación universitaria y experiencia profesional previamente acreditada para ejercer sus cargos de representación.
Falta de medidas preventivas y de visión a largo plazo
El DANA en Valencia no es un caso aislado. La ausencia de políticas preventivas, como la limpieza de montes y la mejora de infraestructuras, agrava las consecuencias de estos fenómenos naturales. La ingeniería y las estrategias de protección se descuidan año tras año, mientras las catástrofes se repiten y los daños se multiplican. La inacción y la falta de planificación adecuada son una muestra más de la incapacidad de los políticos para anticiparse y proteger a la sociedad de manera eficaz.
Además, todas esas ayudas prometidas en los momentos de mayor atención mediática suelen demorarse interminablemente. Una vez que los focos se apagan, el apoyo tarda una eternidad en materializarse, dejando a los afectados en una larga espera mientras enfrentan la realidad de la catástrofe sin el respaldo inmediato que se les aseguró.
“Liderar implica asumir responsabilidades, reconocer los errores propios y, cuando sea necesario, pedir disculpas. Esta muestra de humildad no solo fortalece el vínculo con la ciudadanía, sino que también incrementa la credibilidad y la confianza en quien ejerce el liderazgo.
España, un país moderado atrapado por la corrupción y la ineficacia
España es un país de naturaleza moderada y centrista, pero la ineptitud de los partidos tradicionales ha abierto la puerta a la radicalización. La falta de respuestas, la corrupción, la falta de liderazgo, la ausencia de capacidades y el descontento han permitido el crecimiento de partidos extremos a derecha e izquierda, reflejo de una desesperación colectiva.
La ciudadanía exige cambios profundos, pero tanto el Presidente del Gobierno como el de la Generalitat parecen no entender las críticas que se les hacen. Solo basta ver como interpretaron la protesta generalizada del pueblo de Paiporta para darse cuenta de su falta total de empatía con la ciudadanía. Esto nos lleva a cuestionar: ¿para qué sirve un equipo de asesores si no son capaces de transmitir la realidad al dirigente? ¿Por qué hay tan pocos miembros de los partidos políticos que se muestran críticos con sus líderes? ¿Por qué nadie dimite nunca?
“En tiempos de crisis, los auténticos políticos permanecen presentes y accesibles, enfrentando tanto los logros como las dificultades. En lugar de evitar los desafíos o desconectarse de la realidad que vive el pueblo, un verdadero líder se involucra de forma activa, brindando apoyo, siendo guía y escuchando las necesidades de quienes representa.
Una administración pública descomunal y obsoleta
La administración pública española sufre de un exceso de burocracia y una carencia de liderazgo. Aún falta mucho por digitalizar, los protocolos son ineficaces y el sistema parece diseñado para entorpecer en lugar de facilitar. Los pocos profesionales brillantes quedan atrapados en un sistema ineficiente, sin la posibilidad de ejercer su verdadero potencial. La administración actual necesita no solo más recursos, sino una reestructuración profunda que simplifique su vasto tamaño para ser eficiente y moderna.
“En España tenemos un organismo público por cada 2.800 habitantes.
¡Basta ya de incompetencia!
La crisis del DANA en Valencia es una muestra de los problemas estructurales de nuestra política y administración. Es hora de exigir líderes con visión global, preparación y un compromiso genuino con la ciudadanía. Necesitamos políticos centrados en las soluciones, en la prevención y en la respuesta eficaz, para que, en el futuro, fenómenos como la DANA no se conviertan en desastres evitables.
Exigimos dimisiones y la asunción de responsabilidades en todos los niveles necesarios. Es fundamental que se ponga al frente de esta catástrofe a un profesional de primer nivel, con experiencia y capacidad para coordinar eficazmente los recursos que tiene nuestro país. España cuenta con un enorme potencial, tanto en recursos técnicos como en la generosidad de miles de voluntarios, y es urgente aprovecharlos de manera organizada y eficiente para enfrentar esta situación con la seriedad y profesionalismo que merece.
Subrayamos la inspiradora red de colaboración que han tejido jóvenes de toda España, uniendo esfuerzos para brindar apoyo a quienes se han visto impactados por esta trágica catástrofe. Además, destacamos la generosidad de las empresas que, a través de sus donaciones, han reforzado esta causa, demostrando un fuerte compromiso social en momentos de gran necesidad.
Al pueblo valenciano queremos enviarles un mensaje de esperanza y apoyo. Sabemos que estos momentos son difíciles, pero también existen grandes oportunidades para la recuperación. Hay fondos europeos y ayudas públicas significativas disponibles, y si logramos canalizarlos de forma adecuada, pueden ser una poderosa herramienta para revitalizar sus empresas, instituciones y comunidades.
Nuestro compromiso es trabajar junto a ustedes para que esos recursos lleguen rápidamente y de manera efectiva a quienes más lo necesitan. Con una gestión ágil y bien coordinada, estos fondos pueden marcar la diferencia y contribuir a un futuro de crecimiento y estabilidad. Estamos aquí para apoyarles en cada paso de este proceso y asegurar que todos tengan acceso a las oportunidades de financiación necesarias para superar esta situación y salir adelante.
“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso, y aplicar después los remedios equivocados”. Groucho Marx.