La geopolítica y la internacionalización de empresas

La situación geopolítica mundial, marcada por conflictos en algunas regiones, puede afectar a las empresas que buscan expandirse internacionalmente

Exportaciones

Imagen de archivo de una terminal de contenedores en un puerto

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La internacionalización de una pequeña empresa gallega en el contexto geopolítico actual puede resultar un desafío, pero también ofrecer infinitas oportunidades. La situación geopolítica mundial, marcada por conflictos en algunas regiones, puede afectar a las empresas que buscan expandirse internacionalmente. Es esencial estar al tanto de los riesgos políticos y económicos en los países de destino, ya que pueden afectar las operaciones empresariales y estrategias de mercado.

En un entorno geopolítico incierto, diversificar los mercados de exportación puede reducir riesgos. La empresa gallega debe considerar la posibilidad de expandirse en múltiples regiones en lugar de depender en exceso de un solo mercado. La clave radica en una planificación cuidadosa, el uso de la tecnología y una comprensión sólida de la geopolítica y la geoeconomía en los mercados de destino.

La internacionalización es una estrategia fundamental para el crecimiento de una empresa, puesto que implica expandirse a mercados extranjeros para aumentar ventas y adquirir recursos. La geopolítica influye en la elección de mercados, considerando factores como estabilidad política y relaciones internacionales. Internacionalizar una empresa puede generar ventajas competitivas, como un mayor volumen de negocio y empleo. Sin embargo, también conlleva riesgos, como la exposición a fluctuaciones políticas y económicas en diferentes países.

Las teorías de la empresa multinacional y la inversión directa en el extranjero son fundamentales en la estrategia de internacionalización. Estas teorías consideran la influencia de la geopolítica en la toma de decisiones empresariales. La elección de mercados extranjeros está condicionada por los acuerdos comerciales, sanciones económicas y relaciones diplomáticas. Estos elementos pueden afectar la viabilidad de una empresa en un mercado específico. También puede influir en las decisiones de tamaño de una empresa, ya que las condiciones políticas y económicas en diferentes regiones pueden afectar las estrategias de crecimiento y expansión.

La internacionalización de la economía española y el crecimiento de las empresas en el ámbito internacional son indicativos positivos de avance en este proceso. Uno de las ventajas clave de España en cuanto a internacionalización es su ubicación estratégica, ya que actúa como puente entre Europa, África y América, algo que facilita el acceso a mercados diversos.

Acceder a financiamiento para la expansión internacional puede ser un reto

Sin embargo, enfrentamos diversos desafíos, puesto que la competencia global es feroz y las empresas españolas deben diferenciarse para destacar. Los trámites comerciales pueden ser complicados en algunos países y acceder a financiamiento para la expansión internacional puede ser un reto.

Galicia, por su parte, ha estado trabajando activamente en su proceso de internacionalización económica. Ha destinado importantes recursos y esfuerzos para fomentar la internacionalización de sus empresas. Se han implementado planes y programas de apoyo, como «Galicia Exporta», que proporciona ayuda a las empresas gallegas para expandirse en mercados internacionales. Además, la Xunta ha establecido estrategias para promover la exportación y ha fijado metas ambiciosas para el número de empresas exportadoras.

Las exportaciones gallegas han marcado registros históricos, lo que indica un aumento en la actividad internacional de las empresas de la región. La Xunta de Galicia ha destinado más de 20 millones de euros a la internacionalización empresarial, destacando la importancia que otorga a este proceso en el desarrollo económico de nuestra comunidad. Y la Estrategia Galega de Acción Exterior busca impulsar a 8.000 empresas exportadoras, lo que muestra un compromiso sólido con la internacionalización.

Para identificar los mercados con más posibilidades de expansión en los próximos años, tanto para España como para Galicia, es importante considerar varios factores y fuentes de información. Los sectores de innovación y emprendimiento suelen ser motores de crecimiento. Las startups españolas pueden considerar la expansión en mercados donde haya demanda de soluciones innovadoras. La economía digital también es relevante para Galicia. Nuestras empresas pueden buscar oportunidades en sectores tecnológicos y digitales. Además, Galicia tiene una tradición exportadora en sectores como el agroalimentario y la pesca. Continuar expandiendo estas exportaciones puede ser una estrategia efectiva.

De entre las premisas imprescindibles a tener en cuenta para la internacionalización, en el contexto geopolítico actual, deberemos poseer un conocimiento del mercado. Antes de expandirse, es esencial comprender el mercado objetivo, su cultura empresarial y sus regulaciones. Las empresas deben ser flexibles y capaces de adaptarse a las condiciones cambiantes de los mercados internacionales. Han de contar con recursos financieros adecuados para la expansión es crucial y de e establecer contactos locales y asociaciones puede facilitar la entrada en nuevos mercados. Así mismo, deberán ofrecer productos y servicios de alta calidad y competitivos es fundamental para el éxito en la internacionalización.

La internacionalización de las empresas españolas y gallegas ha aumentado sustancialmente, incluso entre las de menor dimensión

España es uno de los países donde la proporción de empresas pequeñas sobre el total de empresas es comparativamente mayor dado su nivel de desarrollo. Aún con las evidencias sobre el predominio de pymes en España y en Galicia, en este periodo la internacionalización de las empresas españolas y gallegas ha aumentado sustancialmente, incluso entre las de menor dimensión.

Las exportaciones de España nivel mundial superaron los 389.000 millones de euros, según los datos del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España.

Los principales destinos de las exportaciones españolas incluyen países como Francia, Alemania e Italia, que representan una parte significativa del total de las exportaciones.

Los estudios que vinculan el desarrollo económico de las naciones con la calidad de sus instituciones económicas y políticas, apuntan a la regulación del mercado de trabajo en España, al coste excesivo de hacer negocios por los trámites burocráticos y administrativos que deben superar los emprendedores, a la falta de competencia en mercados esenciales como energía y transportes, como posibles lastres para el desarrollo sostenido de la economía española.

El balance del primer trimestre de 2023 para el comercio exterior concluye que las exportaciones españolas de mercancías han aumentado respecto a las importaciones, aunque ambas continúan registrando máximos históricos, se ha reducido el déficit comercial en un 60% y la cobertura se ha situado en el 94%.

En estos años, las exportaciones de bienes y servicios han pasado de representar el 23,1% del PIB al 41,7% actual y que el número de exportadores regulares ha subido en este periodo de unos 30.000 a cerca de 60.000. Nuestro tejido empresarial ha entendido que la internacionalización es una apuesta estratégica de la que depende su crecimiento, su competitividad y en muchos casos su supervivencia.

El sector exterior español debe dar un salto adelante tanto en diversificación geográfica como en calidad

Desde la CEOE, a la que pertenece la CEG, ya se ha presentado un conjunto de factores para consideración de los poderes públicos con el propósito de fortalecer la posición competitiva del sector exterior español. Entre ellos, el refuerzo del sistema nacional de inteligencia para la internacionalización, constituido principalmente por la red de Oficinas Económicas y Comerciales y los servicios centrales de la Secretaría de Estado de Comercio, de modo que proporcione de manera sistematizada a las empresas españolas análisis de los distintos escenarios y posibilidad de anticiparse a los riesgos. El sector exterior español debe dar un salto adelante tanto en diversificación geográfica, para aumentar su presencia en regiones como Asia, como en calidad, incorporando factores como marca, diseño, innovación y tecnología, que incrementen el valor añadido de las exportaciones y de nuestra marca país.

Insistimos en la necesidad de priorizar la diplomacia económica dentro de la política exterior de España y la asunción como país de una mayor influencia en la política comercial europea, salvaguardando la apertura de la UE al comercio exterior y favoreciendo la diversificación de las cadenas de suministro y de nuestros mercados de exportación.

Debemos apostar por el multilateralismo y el refuerzo de las relaciones con nuestros socios estratégicos, entre los que destacan los países de América Latina, a través de la firma y entrada en vigor de los acuerdos pendientes con Chile, México y Mercosur.

No podemos no insistir en la necesidad de reducir la complejidad administrativa, legislativa y fiscal, aparte de atender sus necesidades de apoyo mediante herramientas financieras (especialmente para apoyar procesos de implantación) y de promoción.

Desde el propio Gobierno se ha señalado que las empresas internacionalizadas son la punta de lanza del desarrollo económico y social de España y que su papel es fundamental para afrontar los retos que nos plantea el escenario global de hoy en día. Por ello, es imprescindible su apoyo ante los desafíos del panorama internacional.

Porque hablar de internacionalización es hablar de tensiones en los mercados y de incertidumbre… La capacidad de resiliencia del sector empresarial español ha sido capaz de sortear dificultades como la pandemia, el alza generalizada de costes y el cierre de algunos mercados. Los empresarios y empresarias españoles y gallegos han mantenido, cuando no reforzado, su posición internacional, buscando y encontrando oportunidades en la reconfiguración de las cadenas globales de valor.

Hablar de internacionalización es hablar de tensiones en los mercados y de incertidumbre

En 2022, el sector exterior aportó casi la mitad del crecimiento del PIB español, con una contribución de 2,6 puntos porcentuales, sobre un incremento del PIB del 5,5%. Las exportaciones españolas aumentaron cerca del 23% a pesar de la actual coyuntura internacional marcada por el impacto de la guerra en Ucrania y las tensiones geopolíticas.

En 2021 España fue la economía número 14 del mundo en términos de PIB, el número 16 en exportaciones totales, el número 15 en importaciones totales, la economía número 32 en términos de PIB per cápita y la economía número 35 más compleja según el Índice de Complejidad Económica (ECI).

Las principales exportaciones de España son coches, petróleo refinado, medicamentos envasados, vehículos de motor; piezas y accesorios; vacunas, sangre, antisueros, toxinas y cultivos.

En 2022 las exportaciones en España crecieron un 23,71% respecto al año anterior. Las ventas al exterior representan el 29,92% de su PIB, por lo que se encuentra en el puesto 79 de 191 países del ranking de exportaciones respecto al PIB. Con una cifra de 397.652,3 millones de euros España ocupa un lugar relevante en el ranking de países por volumen de exportaciones.

Si bien estamos en un mercado único europeo, que a priori no debe incorporar trabas a nuestras empresas para operar en cualquier estado de la UE, dicha máxima debe ser también aplicada en nuestro país. A pesar de ello, existe un importante número de disposiciones que con pequeñas variaciones regulan actividades y servicios en cada comunidad autónoma, estableciendo obligaciones y trámites que muchas veces desincentivan trabajar o actuar fuera de nuestra comunidad.

Por ello, desde la CEG hemos propuesto intensificar los esfuerzos en identificar y analizar aquellas normas y regulaciones que suponen un obstáculo a la libre prestación de servicios dentro de nuestro país y profundizar en la línea de trabajo de ley de garantía de unidad de mercado.

Es precisa una reforma fiscal justa y sin agravios entre territorios, orientada a la creación de actividad económica y en consecuencia, empleo y desarrollo económico y social. Apostamos por un modelo que reduzca y simplifique nuestro sistema fiscal, tanto en número de tributos como en presión, tanto a ciudadanos como empresas. Esto permitirá una mayor margen para la inversión y el consumo que a medio plazo generará mayor riqueza y por tanto un incremento en la recaudación.

Los empresarios son la fuente primordial de generación de riqueza y empleo

Necesitamos una reducción de la presión fiscal sobre las empresas y profesionales, como ya están haciendo otros estados vecinos, que no comprometan la supervivencia de nuestro tejido productivo. Consideramos que se hace necesario, máxime en estos momentos, actuar en un sistema fiscal mucho más simplificado, modificando e incluso eliminando del sistema tributario español alguno de los impuestos que afectan directamente a la continuidad de muchas empresas, especialmente las empresas familiares.

Los empresarios son la fuente primordial de generación de riqueza y empleo. Por ello no debemos descuidar la adopción de medidas necesarias para fomentar el emprendimiento y para facilitar la puesta en marcha de iniciativas empresariales.

Y en este sentido, y para una internacionalización de las pymes y para promover su creación y crecimiento, es necesario promover medidas que hagan posible que especialmente los más jóvenes puedan emprender, como instrumentos de financiación y garantías adecuadas para proyectos viables; medidas que favorezcan la sucesión de empresas y negocios, permitiendo la cotitularidad durante períodos de transición; agilidad y simplificación de la tramitación administrativa necesaria para poner en marcha un negocio: coordinación entre administraciones, procedimientos sencillos y resolución ágil; y formación adecuada y adaptada a quienes quieren emprender.

Aprovechando la presidencia española de la UE, ponemos sobre la mesa cuestiones de interés a tener en cuenta como mejorar la posición e influencia de España en las instituciones y espacios de decisión de la Unión Europea, que nos permitan defender mejor nuestros intereses.  Así como reforzar las relaciones y cooperación entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Creemos que hace falta promover un marco para la innovación en la Unión Europea más atractivo para la empresa promoviendo el principio de innovación, el uso de espacios controlados de pruebas normativas y un enfoque basado en el riesgo. Es necesario trabajar en el ámbito comunitario en respuestas adecuadas a la falta de mano de obra, a la capacitación de las personas en edad de trabajar, al reconocimiento de títulos a ciudadanos extracomunitarios, así como avanzar en la integración del mercado único, eliminando los obstáculos a la libre circulación y a la libre prestación de servicios.

También abogamos por eliminar los permisos y licencias que suponen una traba a la libre circulación y avanzar en la configuración que permita una libre circulación efectiva de productos y servicios digitales. Y seguir trabajando en la simplificación normativa en la UE, una mayor coordinación entre sus diferentes departamentos y en definitiva en crear un espacio en el que crear una empresa y desarrollar un negocio sea rápido y sencillo, sin prejuicio de las debidas garantías y con seguridad jurídica.

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