Galicia y Portugal: unidos en el Corredor Atlántico para el futuro
El futuro pasa por una alianza estratégica con el norte de Portugal; juntos, podemos construir un eje logístico y económico que no solo fortalezca nuestras economías, sino que nos posicione como referentes en Europa y el Atlántico
¡Ey Tecnófilos! Llevo más de 30 años trabajando para implementar tecnología en el sector del transporte y la logística, áreas clave para el desarrollo económico de cualquier territorio. Además, desde hace unos 5 años, formo parte de la junta directiva de la AET – Asociación Española del Transporte, desempeñándome como delegado para Galicia Norte. Tanto mis compañeros de la AET como yo estamos profundamente preocupados por el desarrollo económico de Galicia y creemos firmemente que el futuro pasa por una alianza estratégica con el norte de Portugal. Juntos, podemos construir un eje logístico y económico que no solo fortalezca nuestras economías, sino que nos posicione como referentes en Europa y el Atlántico.
Galicia y Portugal comparten más que una frontera: poseen una historia entrelazada, una geografía estratégica y una visión común de ser la puerta de entrada de Europa hacia América Latina y África. Sin embargo, el potencial de esta relación está lejos de estar completamente aprovechado. Hoy exploramos por qué unir fuerzas es la clave para fortalecer la competitividad en un mundo globalizado, apoyándonos en un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) para definir las sinergias que pueden llevarnos más lejos.
El contexto: complementariedad natural en el Corredor Atlántico
Galicia y Portugal son el epicentro de la fachada atlántica de la Península Ibérica. Desde los puertos de Vigo, A Coruña, Ferrol o Leixões hasta Lisboa o Sines, estas infraestructuras son piezas clave para conectar Europa con los continentes americano y africano. Portugal, con el puerto de Leixões como una de sus grandes potencias logísticas, destaca por su capacidad para mover grandes volúmenes de mercancías y conectarse con mercados globales. Galicia, por su parte, aporta un tejido económico sólido basado en sectores estratégicos que, además de tener peso histórico, generan un elevado valor añadido.
Una logística eficiente no solo favorecería el comercio exterior, sino que sería un pilar fundamental para potenciar sectores estratégicos clave en Galicia. Industrias como la automoción , liderada por la planta de Stellantis en Vigo, el sector naval con astilleros de referencia como Navantia en Ferrol, o las energías renovables como la eólica marina, son ejemplos claros de motores económicos que se sitúan a Galicia en un lugar destacado dentro de la economía española y europea. A esto se suma el creciente protagonismo de la biotecnología , un sector con alta capacidad de innovación y potencial exportador.
Si bien sectores como la pesca y la agricultura son pilares tradicionales, es la diversificación económica gallega en sectores de alto valor añadido lo que refuerza su papel como una clave socio estratégica en la colaboración con Portugal. Galicia tiene mucho que aportar en innovación industrial, capacidad productiva y especialización técnica, lo que la posiciona como una potencia económica en la fachada atlántica.
Análisis DAFO
Fortalezas
- Ubicación geográfica estratégica:
Galicia y Portugal son la puerta natural para el comercio transatlántico, posicionándose como un enlace clave para el tráfico marítimo entre América Latina, África y Europa.
- Infraestructuras portuarias relevantes:
El puerto de Leixões (Portugal) es un referente logístico en el Atlántico por su capacidad y conexiones intercontinentales, mientras que puertos gallegos como Vigo destacan no solo en pesca, sino también en transporte industrial y de mercancías.
- Industria diversificada y de alto valor añadido en Galicia:
Galicia aporta sectores estratégicos de peso económico:
- Automoción: Stellantis Vigo es una de las principales fábricas del grupo en Europa.
- Naval: Con astilleros como Navantia y Barreras.
- Energías renovables: Proyectos eólicos marinos en expansión.
- Biotecnología: Empresas como Zendal están liderando la producción farmacéutica y biomédica.
- Complementariedad económica:
Mientras que Galicia lidera en sectores de alto valor industrial y técnico, Portugal ofrece ventajas competitivas en logística avanzada y conexiones globales.
Debilidades
- Mercado interno reducido:
El interior de ambos es pequeño en comparación con el arco Mediterráneo, limitando el volumen comercial y el atractivo para inversores internacionales.
- Falta de conectividad ferroviaria y terrestre:
Las conexiones con el centro de Europa a través del Corredor Atlántico son insuficientes, lo que dificulta la integración con mercados clave.
- Dependencia de sectores tradicionales en parte del tejido económico:
Aunque la industria gallega está diversificada, la pesca y la agricultura aún concentran una parte significativa del empleo y son vulnerables a fluctuaciones de mercado.
Oportunidades
- Desarrollo del Corredor Atlántico:
Las inversiones en esta clave de infraestructura pueden posicionar a Galicia y Portugal como líderes logísticos en Europa.
- Potenciar el comercio con América Latina y África:
Aprovechar la ubicación estratégica para convertirse en hubs de exportación e importación.
- Cluster logístico gallego-portugués:
Una iniciativa conjunta que unifique recursos, estrategias y promoción internacional puede maximizar el impacto económico.
- Atracción de fondos europeos:
La Unión Europea tiene interés en diversificar sus corredores logísticos más allá del Mediterráneo y el Norte de Europa.
- Consolidar industrias estratégicas gallegas:
Mejorar la logística impulsaría sectores como el naval, la automoción, las renovables y la biotecnología, logrando ser más competitivos internacionalmente.
Amenazas
- Competencia de otros hubs europeos:
Puertos del Mediterráneo y del Norte de Europa, como Rotterdam o Barcelona, tienen ventajas consolidadas en infraestructura y volumen.
- Dificultades administrativas y políticas:
Las diferencias normativas y la falta de coordinación entre los dos países pueden frenar los proyectos conjuntos.
- Impacto del cambio climático en las rutas marítimas:
La variabilidad climática puede alterar las dinámicas comerciales a largo plazo.
Juntos somos más fuertes
La solución no pasa por competir, sino por cooperar. En lugar de duplicar esfuerzos, Galicia y Portugal pueden beneficiarse de una estrategia conjunta que contemplar:
- Desarrollo de infraestructuras logísticas comunes:
Impulsar el Corredor Atlántico como una prioridad europea y fomentar las conexiones ferroviarias y terrestres hacia el interior del continente.
- Cluster logístico gallego-portugués:
La unión empresarial para potenciar la promoción conjunta en mercados internacionales puede generar economías de escala y un mayor atractivo global.
- Impulso a sectores estratégicos:
- Automoción: Reducir costes logísticos para las exportaciones de vehículos.
- Construcción naval: Mejorar las cadenas de suministro para astilleros.
- Energías renovables: Facilitar la expansión de proyectos eólicos offshore.
- Biotecnología: Garantizar la rapidez en la exportación de productos biomédicos.
- Iniciativas de sostenibilidad conjunta:
Trabajar en soluciones logísticas y energéticas sostenibles que atraigan inversiones alineadas con los objetivos de la UE.
El futuro está en la cooperación
Si Galicia y Portugal logran trabajar como aliados estratégicos, tendrán la capacidad de transformar la fachada atlántica en un motor económico clave para Europa. Galicia, con su sólida base industrial y su liderazgo en sectores estratégicos de alto valor, y Portugal, con su capacidad logística y sus conexiones internacionales, pueden construir juntos un modelo competitivo y sostenible para el futuro.
Porque, al final, como decimos: «Juntos somos más fuertes».
¡Se me tecnologizan!