Galicia: gestión y estabilidad

13.257 millones de euros es la cantidad dotada para darle forma a la Ley de Presupuestos de la Xunta de Galicia para el ejercicio 2024, la partida presupuestaria más elevada en la historia de nuestra comunidad, con un 5% de aumento en la comparativa interanual. Sí, claro que se puede hacer más, mucho más. El «gran pecado» sería caer en un nocivo conformismo, pero también se debe reconocer el camino andado. Por ello, la aprobación de los presupuestos de Galicia en tiempo y forma da estabilidad y tranquilidad a los 2.700.000 gallegos y gallegas que aquí vivimos.

Por primera vez en los últimos 16 años, los presupuestos de la Xunta para 2024 están elaborados sin un nuevo endeudamiento de las cuentas públicas, que se caracterizan por una bajada de impuestos, una subida del gasto social hasta los 9.773 millones de euros y un plus económico para intentar conseguir el ansiado reequilibrio territorial invirtiendo más recursos per cápita en las provincias de Lugo y de Ourense. Lo iremos viendo y analizando.

Tras la aprobación de los presupuestos, Galicia se aproxima a una nueva cita electoral. Alfonso Rueda, después de ser durante años el eterno y leal «número 2», está acertando a la hora de marcar su propio perfil. Transmite cercanía e inspira confianza, pero sobre todo, responsabilidad y capacidad de trabajo y gestión. No lo tiene hecho…ni mucho menos. Sería un grave error político pensar lo contrario.

Juega a su favor un relevo ejemplar en la presidencia del PP gallego y de Xunta. Relevos que se han realizado con tranquilidad y sin estridencias,l o cual ya es mucho en una política siempre crispada y irritante. Tiene dos pluses externos: la desaparición de Ciudadanos y 9.840 votos que están huérfanos, políticamente hablando, para el 2024, y que podrían recalar en gran parte en el PP gallego. A los que podría sumarse también un alto porcentaje de los 26.797 votos de Vox en las anteriores elecciones autonómicas. Votos que muy difícilmente volvería repetir. Auguro que le sera muy complicado pasar de los 10.000 votos en el conjunto de Galicia, con lo que más de 16.000 votantes de esa formación podrían recalar en el partido de Rueda.

El PSOE de Besteiro no despega y cotiza a la baja, lastrado por el día a día de la política nacional de su propio partido en España. Sumar ha repescado a sus posibles candidatos en expolíticos de numerosas formaciones haciendo un totum revolutum. Unidas Podemos, que no tiene nada de unidas y más bien poco de podemos, es un partido totalmente marginal en Galicia.

El BNG siempre está lastrado por ese eterno discurso nacionalista-independentista que en Galicia sigue sin cuajar y que pone a su candidata en un desafío político permanente. Difícilmente es explicable a la sociedad gallega sus relaciones con formaciones radicales como Bildu o Esquerra.

Al final, solo habrá dos opciones: el PPdeG o un tripartito de BNG-PSdeG-Sumar.

¡Les deseo a todos y todas ustedes una feliz Navidad!