Eurocopa, diplomacia deportiva y marca país
No debemos pensar que los sucesos puntuales que crearon controversia tras el éxito de la selección española de fútbol en la Eurocopa puedan afectar a la 'Marca España'
En los últimos tiempos estamos asistiendo a una serie de acontecimientos deportivos que ponen de actualidad la importancia de una gestión adecuada de la diplomacia deportiva por la influencia que tiene sobre la reputación y la marca de un país.
Existe una creencia generalizada de que los triunfos deportivos, así como los sucesos negativos relacionados con el deporte, véase el “affaire” de Luis Rubiales, la inhabilitación por dos años de Pedro Rocha, o los más recientes protagonizados por jugadores como Dani Carvajal y los gritos sobre Gibraltar, podrían generar una caída en el valor de España como marca.
Pero es importante destacar que la fortaleza de una marca país no se basa en sus éxitos deportivos, si no en su capacidad de influencia internacional para atraer inversión, mejorar el crecimiento económico y favorecer la internacionalización de sus empresas.
En este sentido, no cabe duda de que el deporte es un atributo que sí influye en las métricas reputacionales de un país, pero con una cuota más en las que también están el comercio, la ciencia, la cultura, el patrimonio, los medios de comunicación o sus relaciones internacionales, por nombrar algunos de ellos.
La fortaleza de una marca país no se basa en sus éxitos deportivos, si no en su capacidad de influencia internacional para atraer inversión, mejorar el crecimiento económico y favorecer la internacionalización de sus empresas
En el Global Soft Power Index 2024 de la consultora internacional Brand Finance, la ‘Marca España’ recupera posiciones tras la pandemia, y se queda a las puertas de los Top 10 mundiales. Su decimoprimer puesto, basado en el análisis de 55 parámetros diferentes, se obtuvo básicamente por tres atributos: Cultura y Patrimonio, Gente y Valores y su quinto puesto entre todas las naciones como “líder en deportes”.
Frente a estos datos positivos, hay mucho que mejorar en Gobernanza, Educación y Ciencia, y Negocios y Comercio, para poder entrar en el exclusivo Top 10.
Y todo esto viene a que considero, en contra de lo que se comentó en algunos medios de comunicación, que los acontecimientos negativos que expuse al principio de este artículo tengan influencia sobre el valor de la ‘Marca España’, aunque no por ello debemos obviarlos.
La diplomacia deportiva surge, precisamente, para generar más influencia y capacidad de atracción a través del deporte sobre personas, comunidades y naciones, y acontecimientos que resten esa capacidad de atracción siempre tendrán una cuota negativa sobre la percepción de nuestro país. No deja de ser revelador que Hispanoamérica, y algunos países del Caribe, sean los que mejor puntuan a España en el ranking de Brand Finance.
Por eso, y a pocos días de la inauguración de los XXXIII Juegos Olímpicos que se celebran en París, pienso que sería bueno que deportistas, técnicos y directivos presentes en la capital de Francia, no olviden que, además de los logros personales de alcanzar el éxito y la superación deportiva, son parte importante del valor que tiene España como marca país.