El liderazgo de la Galicia urbana
Nada mejor para chequear cómo se está construyendo ese futuro colectivo que mirar de frente al cumplimiento de los Objetivos de Desarro llo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas en las siete ciudades, tarea nada fácil, por cierto, por inédita
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Si Galicia fuera un mercante estaría mal estibado. La carga en la bodega o sobre cubierta provocaría que navegase con una escora permanente muy acusada. Y ya se sabe lo que sucede en esas situaciones, la estabilidad se puede complicar hasta extremos críticos. Esa mala estiba de ese buque llamado Galicia, ya sea en términos de población, densidad, infraestructuras, desarrollo económico, implantación de empresas, disponibilidad y acceso a más y mejores servicios, convierte a esta comunidad en un territorio dual, con una Galicia interior, rural y envejecida y otra atlántica, urbana y dinámica que cada vez parecen más alejadas. Sin embargo, son las siete ciudades las encargadas de levantar los contrapesos necesarios para corregir esa deriva. La Galicia urbana debe liderar el cambio, marcar la ruta, suya es la responsabilidad de construir un futuro colectivo y más habitable en este siglo.
Solo en los términos municipales de las siete ciudades, sin contar sus respectivas áreas de influencia, se concentra algo más de un tercio de los 2,7 millones de habitantes censados que tiene Galicia. Son cerca de un millón de habitantes los que componen este gran retrato colectivo que integra además el Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia, que edita Economía Digital Galicia por segundo año consecutivo. Esta vez la tarea es ambiciosa, compleja y rica a la vez. Nada mejor para chequear cómo se está construyendo ese futuro colectivo que mirar de frente al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas en las siete ciudades, tarea nada fácil, por cierto, por inédita.
Los datos de partida en cuanto al cumplimiento de los ODS no invitan al optimismo. Sobre el escenario base, el que dibujan las cien ciudades españolas, analizado en las publicaciones e informes de organizaciones como la Red Española para el Desarrollo Sostenible, el diagnóstico global concluye que la mayoría de las urbes (el 82%) se encuentran a mitad de camino y en una transición progresiva hacia la sostenibilidad. Apenas el 11,3% de los ODS ha conseguido alcanzar un grado de cumplimiento satisfactorio de sus indicadores en determinadas ciudades españolas, aunque solamente el 6,6% presenta niveles bajos de progreso en algunos municipios.
Catedráticos y analistas como Fernando González Laxe se han detenido en el asunto. Y con cierta preocupación. El expresidente de la Xunta considera que “los ODS son la hoja de ruta universalmente aceptada para superar las divisiones económicas y geopolíticas, sirviendo para restablecer la confianza y reconstruir la solidaridad”, pero al mismo tiempo advierte que “es hora de hacer sonar la alarma”. Tomando como referencia el Informe Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, “la evaluación de alrededor de 140 metas sobre las que se dispone de datos de tendencias indica que aproximadamente la mitad de ellas están moderada o gravemente desencaminadas; y más del 30% no han avanzado o han involucionado hasta situarse por debajo de la base de referencia de 2015”. Como para no tenerlo en cuenta.
Por lo general, en la España de las ciudades, entre los objetivos con un mayor grado de cercanía a su cumplimiento destacan el ODS 3 (salud y bienestar) y el ODS 4 (educación de calidad). Les sigue el ODS 16 (paz, justicia e instituciones sólidas), seguido del ODS 17 (alianzas para lograr los objetivos), por delante de los ODS 6 (agua y saneamiento), 7 (energía asequible y sostenible) y 13 (acción por el clima), que presentan rendimientos dispares.
¿Y cómo está la Galicia urbana sobre el tapete de los ODS? Pues ese es el propósito de la segunda edición del Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia, que en esta ocasión de forma monográfica aborda la situación a lo largo de estas páginas. En Economía Digital Galicia siempre hemos entendido la sostenibilidad como una travesía en la que es necesaria la estiba de esa simetría imperfecta entre bienestar social, medio ambiente y economía. Pero había que ir más allá. De ahí el chequeo a los ODS en un análisis monográfico para cerrar el círculo. La Agenda 2030 como fecha irrenunciable en el calendario. Las siete ciudades, en el diván.
El del Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia. Análisis ODS crece así en proyección, como un gran angular que va más allá de la sostenibilidad ambiental, eje de la primera edición, y complementa la oferta analítica de Economía Digital Galicia, que cuenta con iniciativas consolidadas como el Atlas Gallego de la Empresa Comprometida, que ya va por su cuarta edición. En ambos casos, el objetivo es aportar valor al lector a través de un acercamiento diferente a la realidad gallega, ya sea de las empresas y su compromiso como de las siete ciudades, desde la objetividad de los datos, estadísticas y fuentes oficiales. Y también desde el sosiego y la profundidad, dos mimbres ahora tan añorados e invocados que componen esa cesta de rigor que debe ser la labor periodística, en todos sus géneros y vertientes. Con este proyecto, Economía Digital Galicia aporta de nuevo su grano de arena.
