El gran reto de dar soluciones al alquiler
La crisis del mercado del alquiler es un reflejo de una pésima gestión y de una regulación ineficaz que no ha sabido abordar las verdaderas necesidades de la oferta y la demanda
Sin seguridad jurídica real, la principal y gran preocupación de todos para el 2025 seguirá siendo la vivienda en arrendamiento. La crisis del mercado del alquiler es un reflejo de una pésima gestión y de una regulación ineficaz que no ha sabido abordar las verdaderas necesidades de la oferta y la demanda.
La oferta disponible se encuentra en niveles mínimos, y los precios siguen creciendo. Las políticas estatales que nos han conducido a este negativo contexto siguen aplicándose y no hay visos de que vayan a reconducirse en los próximos meses. Al contrario, siguen aumentando, lo que podría empeorar aún más el acceso de las familias y de los jóvenes, a la vivienda en alquiler.
Esto no solo genera una enorme ansiedad en las familias, sino que convierte el alquiler en coto exclusivo de aquellos perfiles con mejores salarios, más ahorros, mayor apoyo familiar o gran seguridad laboral.
Los propietarios tendrán cada vez más perfiles entre los que elegir y se decantarán siempre por aquellos que les ofrezcan una mayor seguridad de cobro y de recuperación de la vivienda en caso de impago; en este escenario las familias más vulnerables o aquellas en riesgo de serlo serán siempre descartadas.
Este es el brutal impacto negativo de la Ley Estatal de Vivienda y el de un Ministerio enrocado en sus errores, y lo peor, con nula perspectiva de rectificación.