Actualizado
Las decisiones empresariales no atienden a nacionalidades
La eurorregión Galicia-Norte de Portugal debe ser un polo de atracción de inversiones productivas, con decisiones que sí atiendan a rentabilidad y a oportunidad
La cooperación transfronteriza entre Galicia y Portugal es un ejemplo brillante de cómo dos regiones pueden trabajar juntas para lograr un crecimiento económico y social compartido; fortalecer sus lazos y promover un desarrollo conjunto. A través de la eliminación de barreras, la mejora de infraestructuras y la promoción de la movilidad de ciudadanos empresas y trabajadores, ambas regiones han creado un entorno propicio para el desarrollo y la prosperidad.
Esta simbiosis ha sido una constante a lo largo de los años, convirtiéndose en un pilar fundamental para su desarrollo. Esta colaboración no solo ha potenciado el comercio y la inversión, sino que también ha fomentado el intercambio cultural y el entendimiento mutuo entre las comunidades.
Portugal es uno de los principales socios comerciales de Galicia y ambos han trabajado para eliminar barreras comerciales y facilitar el flujo de bienes y servicios. Esta relación bilateral ha permitido a las empresas gallegas y portuguesas acceder a nuevos mercados y oportunidades de negocio.
Pero nuestro espacio de cooperación no ha sido ajeno a dificultades para su desarrollo a lo largo de la historia. Resaltaré dos de la época contemporánea que aún sufrimos.
En primer lugar, la dificultad que supone en el ámbito público-político la asimetría de competencias entre: Galicia y la región norte. España es un estado fuertemente descentralizado en el que sus comunidades autónomas, entre ellas Galicia, cuentan con numerosas competencias y con un parlamento: es decir, con poder legislativo. Frente a ello, Portugal sigue siendo un estado centralizado, en el que las decisiones pasan por Lisboa, donde no siempre se conoce con tanto detalle la realidad de la eurorregión, si bien es verdad que la Comissão de Coordinação e Desenvolvimento Regional do Norte (CCDRN), creada para atender a la gestión de fondos de la UE, traslada incansablemente dicha realidad al gobierno central.
En segundo lugar, la situación geográfica en la Unión Europea de la eurorregión: estamos en la esquina occidental de Europa, lo cual sin duda nos genera importantes desventajas a nivel de transporte y comunicaciones con el reto del continente, aunque por otro lado nos posiciona como hub ideal con el continente americano.
Sin embargo, como fortaleza podemos decir que Galicia y la región norte constituyen uno de los espacios en su conjunto más heterogéneos de Europa y ello en diferentes ámbitos: geográfico, cultural, lingüístico, religioso… Con un devenir histórico semejante y con numerosos ejemplos que podríamos poner de ello.
Pero sigamos analizando cómo evoluciona la cooperación: un nuevo hito llega con las Agrupaciones Europeas de Cooperación Territorial (AECT), formadas por socios situados en el territorio de al menos dos estados miembros, y que fueron creadas para facilitar la cooperación transfronteriza, transnacional e interregional entre los estados miembros o sus autoridades regionales y locales.
Galicia y Norte Portugal han venido insistiendo ante sus estados en diferentes cuestiones, entre ellas últimamente me gustaría resaltar:
- El impulso del tren de alta velocidad entre Vigo y Porto y la construcción de la salida sur de Vigo, como un primer paso para prolongar esta línea, así como la conexión internacional por autovía entre Galicia y el noreste portugués.
- Conexión por carretera Macedo de Cavaleiros – A Gudiña
- Autovía internacional que comunique Celanova y Portugal
- Promoción turística del Xacobeo y en particular del Camino Portugués;
- Elaboración del Estatuto del trabajador Transfronterizo entre España y Portugal, fijada como medida prioritaria en el XXXII Cumbre Hispana-Luso de Trujillo (Cáceres)
- Mayor participación de las comunidades autónomas y CCDRs en el desarrollo de la Estrategia Común de Desarrollo Transfronterizo;
La UE ha presupuestado 392.000 millones de euros para la política de cohesión para 2021-2027. El Programa de Cooperación Transfronteriza Interreg España-Portugal (POCTEP) 2021-2027, el mayor programa de cooperación transfronteriza de la Unión Europea (UE), cuenta con una dotación financiera FEDER de más de 320 millones de euros.
En este momento, la CEG está participando junto a AEP en un proyecto que tiene por objeto que las pymes de la eurorregión accedan al mercado de las licitaciones nacionales, europeas y también internacionales y que lo hagan cooperando entre ellas cuando sea necesario.
Y es que en la cooperación debemos participar tanto las entidades públicas como las privadas. AEP y la CEG son, somos, a mi entender, un buen ejemplo de ello, ya que participamos en dos redes de la Unión Europea y colaboramos entre nosotros para ayudar a que nuestras empresas aprovechen al máximo las oportunidades que ofrece el mercado interior. En particular a través de la Enterprise Europe Network, la red de asesoramiento a empresas más extensa a nivel mundial, con presencia en todas las regiones de la UE y más de 600 oficinas en todo el mundo.
Por otro lado, somos socios, desde su fundación en 1994, del Eures Transfronterizo Norte Portugal Galicia (solo hay 11 estructuras similares en toda la UE), desde la que asesoramos a nuestras empresas en relación con la movilidad de sus trabajadores a Portugal o a otros estados de la UE o terceros estados y también respecto a la recepción de trabajadores comunitarios o extranjeros.
Nuestro papel, en estrecha cooperación con las administraciones competentes incluida la UE, se basa en dos premisas: informar y asesorar a las empresas y reportar a las administraciones de los obstáculos, dificultades y problemas que bien la normativa o bien su aplicación genera. Para ello trabajamos en estrecha cooperación con sindicatos, universidades, servicios de empleo, organizaciones empresariales y autoridades laborales de ambos lados de la frontera, en un excelente ejemplo, de cooperación trasfronteriza.
Hace poco, la CEG participaba junto con la Autoridad Laboral Europea y las inspecciones de trabajo de Galicia y norte de Portugal en un seminario sobre subcontratación en la construcción y movilidad de trabajadores, exponiendo la realidad de las empresas y compartiendo situaciones que entre todos debemos gestionar.
Debemos ver la cooperación como una oportunidad. La eurorregión debe ser un polo de atracción de inversiones productivas. Las decisiones empresariales no atienden a nacionalidades sino a rentabilidad y a oportunidad.
Por ello, debemos promover que sea un área de atracción de actividad económica y de asentamiento de la industria, que sin duda tiene la capacidad de arrastre y tracción sobre el resto de sectores de la economía.
Durante la crisis económica hemos comprobado cómo han resistido cada una de las economías. Aquellas más industrializadas, más internacionalizadas han resistido mucho mejor. Debemos incrementar el peso industrial para contar con una eurorregión fuerte y cohesionada, que sin duda ofrecerá un mercado más optimizado y más oportunidades a empresas, trabajadores y ciudadanos.
Aprovechemos el camino andado: el camino que hemos recorrido juntos es muy importante y quizá no somos capaces de percibirlo en el día a día. Sin embargo, la pandemia ha sido una oportunidad para ver como pequeñas restricciones afectaban a una realidad que disfrutamos y vivimos hoy como evidente e indiscutible. Sigamos trabajando juntos para fortalecer la eurorregión. Sigamos cooperando desde el ámbito público y privado en favor de un futuro cada vez más brillante para la misma.