Condonación de deuda: un precedente negativo para la disciplina financiera

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una rueda de prensa tras el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF)

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una rueda de prensa tras el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). A. Pérez Meca / Europa Press

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La reciente propuesta del Gobierno central de condonar parcialmente la deuda de Cataluña ha generado un intenso debate en el panorama político y económico de España. Desde la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), consideramos esencial analizar esta medida desde múltiples perspectivas: legal, económica, histórica y su impacto en el tejido empresarial y social de nuestra comunidad.

La condonación de deuda a una comunidad autónoma plantea interrogantes sobre la equidad y el respeto al principio de igualdad consagrado en la Constitución Española. Si bien el Gobierno ha manifestado que esta medida sería extensible a todas las comunidades autónomas de régimen común, la falta de concreción en los criterios y mecanismos genera incertidumbre y posibles agravios comparativos. Es fundamental que cualquier acción en este ámbito se sustente en una reforma legal transparente que garantice la igualdad de trato y evite discriminaciones entre territorios.

Según datos del Banco de España, Cataluña es la comunidad autónoma con mayor deuda acumulada a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), con una cifra que asciende a 73.110 millones de euros. Le sigue la Comunidad Valenciana con 48.344 millones de euros y Andalucía con 25.409 millones de euros. En comparación, Galicia presenta una deuda más moderada, lo que refleja una gestión financiera prudente y responsable en los últimos años. Según datos proporcionados por la Xunta de Galicia, la deuda pública de la comunidad al finalizar el tercer trimestre de 2024 se situó en 12.154 millones de euros, lo que representa el 15% de su Producto Interior Bruto (PIB). Además, la deuda per cápita en Galicia se sitúa en 4.491 euros por habitante, cifra inferior al promedio de las comunidades autónomas, que es de 6.806 euros por habitante.

Así pues, Galicia mantiene una posición de endeudamiento más favorable. Por ejemplo, Cataluña representa el 26,7% del total de la deuda autonómica, mientras que Galicia solo el 3,6%.

Esta cifra muestra una tendencia de estabilidad en los últimos años. Por ejemplo, en 2022, la deuda pública de Galicia se situaba en 11.977 millones de euros, equivalentes al 17,2% del PIB. Es importante destacar que la gestión prudente de la deuda permite a Galicia mantener una mayor solvencia financiera y capacidad de inversión en servicios públicos y proyectos de desarrollo regional.

La propuesta de condonación de una parte de esta deuda implica que el Estado asumiría una carga financiera adicional que, según estimaciones, oscila entre 50.000 y 72.000 millones de euros si se extiende al resto de comunidades autónomas.

Para Galicia, que ha mantenido una gestión prudente de su endeudamiento, esta medida podría resultar contraproducente. La Xunta de Galicia ha manifestado su rechazo a la propuesta, argumentando que la comunidad ha gestionado correctamente su deuda y no debería asumir el peso de las regiones que no lo han hecho.

Aceptar una condonación podría penalizar a las comunidades que han sido fiscalmente responsables, generando un precedente negativo para la disciplina financiera.

La crisis económica de 2008 llevó a muchas comunidades autónomas a recurrir al FLA para cubrir sus necesidades de financiación. Sin embargo, la magnitud y gestión de la deuda han variado significativamente entre regiones. Mientras que Cataluña incrementó su deuda en 19 puntos porcentuales de su PIB durante la crisis, otras comunidades como Madrid lograron contener este incremento a solo 5 puntos.

Esta disparidad refleja diferencias en las políticas fiscales y de gasto público adoptadas por cada comunidad.

Aceptar una condonación podría penalizar a las comunidades que han sido fiscalmente responsable

La propuesta de condonación, tal como está planteada, no considera estas diferencias históricas y podría beneficiar desproporcionadamente a las comunidades que más incrementaron su deuda, independientemente de su gestión financiera. Esto genera un sentimiento de injusticia en regiones como Galicia, que han mantenido una gestión más equilibrada de sus finanzas públicas.

Desde la CEG, expresamos nuestra preocupación por las posibles repercusiones de esta medida en el ámbito empresarial y social de Galicia. Una condonación de deuda que no tenga en cuenta las particularidades de cada comunidad podría afectar negativamente la competitividad de nuestras empresas. Además, podría limitar la capacidad de la Xunta para invertir en infraestructuras y servicios esenciales, al reducir los recursos disponibles debido a una posible redistribución de fondos hacia comunidades con mayor deuda.

Es esencial que cualquier medida de alivio financiero se acompañe de una reforma integral del sistema de financiación autonómica que contemple las necesidades y características específicas de cada territorio. Solo así se garantizará un desarrollo equilibrado y sostenible para todas las comunidades autónomas.

La propuesta de condonación de deuda a Cataluña presenta múltiples aristas que deben ser cuidadosamente analizadas. Desde la CEG, abogamos por un enfoque equitativo y transparente que valore la responsabilidad fiscal de cada comunidad y promueva un sistema de financiación justo para todas. Solo mediante un diálogo constructivo y una planificación rigurosa podremos asegurar el bienestar económico y social de Galicia y del conjunto de España.

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