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Altri y el ‘capitalismo caníbal’
Nuestra memoria nos indica que las luchas contra una planta de celulosa en Ourense en los márgenes del Miño en 1975 no son una realidad olvidada, como tampoco lo puede ser la frustrada central nuclear de Xove, en A Mariña
“Las aguas bajan vestidas del lodo y putrefacción, hay aves que van heridas y otras que van más que el sol. Pero, en verdad, Rosalinda, en fábricas que allí ves, el obrero aún logra respirar envenenándose: al tragar lo más letal de esta avidez”. (Luis Pastor, de la mítica canción Rosalinda)
Los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla, nuestra memoria nos indica que las luchas contra una planta de celulosa en Ourense en los márgenes del río Miño en 1975 no son una realidad olvidada, como tampoco puede ser la frustrada central nuclear de Xove, en A Mariña de Lugo.
Nancy Fraser, filósofa y militante ecologista, desarrolla una teoría en su libro Capitalismo Caníbal: riqueza expropiada a la naturaleza en toda la comarca de Melide hasta Vilagarcía de Arousa sin ningún límite (aire respirable, agua potable, tierras cultivables, contaminación, depredación, canibalismo, parasitismo, explotación, expropiación…). Y todo esto, “de gañote”, a cuenta de fondos europeos; con la Serra do Careón como una Zona de Especial Conservación de la Red Natura, y lindante con el Camino de Santiago.
Todos los analistas coinciden en que el agua es un activo de inversión para el futuro y para el presente. El banco de inversiones Goldman Sachs destaca en un informe las grandes posibilidades que ofrece la industria del “oro azul”: con su economía circular, sostenible, reutilizable… Caminamos hacia un mundo donde podamos vivir con fuentes de energía alternativas y el petróleo pierda su valor; tarde o temprano, el petróleo y el carbón serán substituibles; el agua, no.
Altri necesita absorber 46 millones de litros de agua al día y ocupar el espacio de 500 campos de fútbol. Del total, 30 millones de litros al día de aguas residuales contaminadas serán vertidas de vuelta al río Ulla. Liberará también por una gran chimenea a la atmósferaazufre, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono; con más de 2,4 millones de toneladas de eucalipto que llegarán a necesitar para mover la macropastera. Como siempre, contaminación infinita.
¿Qué es lo que le lleva al “Winston Churchill do Lérez” a querer instalar contra viento y marea una nueva celulosa en un lugar simbólico y carismático como es la comarca de Melide? ¿Cúales son los objetivos ocultos que hay detrás de todo esto? ¿Qué ganan, en teoría, a cambio de nada? ¿Cúales son las verdaderas y reales razones para implantar una macrocelulosa? El nuevo neocapitalismo de este siglo tiene la respuesta, en parámetros de grifo-sumidero, que esta Asociación Ecologista Arco Iris no da razones para que se quede todo esto. El grifo se abre para poner a funcionar el sumidero. Así de sencillo y gráfico es este asunto.