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Aprendizaje mutuo y “no entrar en localismos”, clave para el desarrollo sostenible de las ciudades gallegas
El Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia, que se presentó este jueves en Santiago, aboga por diseñar estrategias conjuntas y establecer vías de colaboración para avanzar con éxito en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pues cada ciudad tiene fortalezas y debilidades
La capacidad de las ciudades gallegas para generar espacios de intercambio, colaboración y aprendizaje mutuo será fundamental para avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Es una de las conclusiones que deja el Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia, que este jueves presentó las conclusiones de su segunda edición en la Casa RIA de Santiago, nueva sede de la fundación del arquitecto David Chipperfield. El evento fue pionero en un doble sentido, pues exhibió uno de los primeros trabajos que analizaba el cumplimiento de los ODS en las siete ciudades gallegas y significó la primera colaboración de la Fundación RIA con una entidad externa, Economía Digital Galicia, en sus nuevas instalaciones.
El coordinador del estudio, el sociólogo Xosé Gabriel Vázquez, explicó que los datos recogidos en las dos ediciones del Atlas evidencian que las ciudades gallegas comparten «retos similares» a los de otras urbes en el ámbito de la cohesión social, la igualdad de género o la sostenibilidad y que cada una presenta fortalezas y debilidades heterogéneos, sin que ninguna destaque de manera clara sobre las demás. Por eso, explicó el responsable técnico del proyecto, es importante que las ciudades gallegas «adopten estrategias globales» e impulsen la «colaboración intermunicipal» para el intercambio de buenas prácticas.
«Veis que la colaboración, el intercambio y la implicación de la ciudadanía siempre forma parte de los estudios vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible», insistió Vázquez ante un auditorio colmado de empresarios, académicos, representantes institucionales y periodistas.
Fortalezas y debilidades
El Doctor en Sociología compartió escenario con la conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez, y el presidente de la Deputación da Coruña, Valentín González Formoso; además del director de la Fundacíón RIA, anfitrión del evento, Manuel Rodríguez López, y el director de Economía Digital Galicia, Julián Rodríguez, quien condujo un acto que arrancó con una buena nueva: el balance global del estudio muestra que la Galicia urbana roza el aprobado en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Los indicadores analizados destacan fortalezas y debilidades que emergen de manera dispar en las distintas urbes, es decir, los puntos fuertes de A Coruña no coinciden con los de Vigo o con los de Lugo, lo que pone de manifiesto la necesidad de crear espacio para imitar las buenas prácticas entre municipios y de una estrategia integral, «holística y colaborativa», en palabras de Xosé Gabriel Vázquez.
Pontevedra y Santiago son las ciudades que obtienen mejor puntuación global, beneficiándose de la proximidad de las urbes más pobladas, Vigo y A Coruña, pero recibiendo menos impactos derivados de las externalidades de la actividad industrial y de la mayor concentración poblacional. En conjunto, los parámetros más destacados en la Galicia urbana son la calidad del agua, la esperanza de vida, el saneamiento o la calidad y estabilidad del suministro eléctrico. Sin embargo, los retos más destacados apuntan a la igualdad salarial, el empleo juvenil, la agricultura ecológica o el uso del transporte público.
Como explicó el coordinador del proyecto, cada ciudad tiene fortalezas diferentes, por lo que sería interesante crear espacios de «aprendizaje mutuo» para imitar la gestión en las áreas mejor desarrolladas y «sin entrar en localismos». Estos son los indicadores más destacados por ciudades:
Pontevedra: gestión de la dependencia, el desarrollo de proyectos de cooperación, la minimización de la brecha de género o en el reciclaje.
Santiago de Compostela: la gestión de los residuos, la paridad de los cargos electos, patentes solicitadas o en el porcentaje de población con estudios universitarios.
A Coruña: uso de transporte sostenible, la demanda de energía residencial, la atención a sectores sociales más vulnerables o el acceso al agua de calidad.
Vigo: erradicación del riesgo de la pobreza, la distribución de los ingresos, la proporción de las empresas industriales o el uso de energías renovables.
Lugo: inversión en servicios sociales, minimización de la violencia, la igualdad de género o la agricultura ecológica.
Ourense: datos positivos en inversión en educación, consumo de energía de origen renovable, baja tasa de accidentes de tráfico o medidas de ayuda alimentaria para los más desfavorecidos.
Ferrol sobresale por la baja tasa de mortalidad infantil, el número de centros educativos no universitarios o el acceso a la educación infantil.
Llamamiento al trabajo compartido
Tras la exposición de los principales datos del estudio, el presidente de la Deputación de A Coruña, Valentín González Formoso, y la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, hicieron un llamamiento al trabajo conjunto y coordinado, tanto a nivel de las administraciones como de los diferentes actores sociales, para avanzar avanzar en el cumplimiento de los ODS. «No llega con la acción municipal. Es necesario contar con la actuación estatal y autonómica», enfatizó González Formoso, quien puso en valor la utilidad del Atlas para «todos aquellos que tenemos un papel que ejercer en la consecución de esos objetivos».
La conselleira, por su parte, consideró que Galicia va por el buen camino y que los estudios sobre el cumplimiento de la Agenda 2030 constatan que la comunidad se sitúa por encima de la media en la consecución de los ODS. «Hay margen para seguir mejorando porque Galicia tiene que ser ambiciosa y no puede conformarse con una nota que no sea la excelencia. Copiemos lo bien hecho y desterremos aquello que impida el cumplimiento«, pidió.