Actualizado
De Manuel Añón a Carmen Lence: el consejo empresarial que asesora al Sabadell desde la compra del Banco Gallego
Hace una década, la entidad catalana creó un órgano consultivo para acercarse al empresariado de la comunidad, incluido al que quedó atrapado en el rescate del Gallego
Hace poco más de once años, en abril de 2013, el Banco Sabadell, por entonces quinta entidad financiera de España, se hizo con el histórico Banco Gallego por el simbólico precio de un euro, tras una inyección previa de 245 millones de euros por parte del FROB para completar su saneamiento. Los de Josep Oliu no eran los únicos interesados en la entidad gallega, ya que a la puja también acudieron el portugués Espiritu Santo y Banesco, la entidad de Juan Carlos Escotet que poco después se haría con Novagalicia Banco, la resultante de la fusión y bancarización de las cajas gallegas, y que daría lugar a Abanca. Además de recibir una entidad saneada, la financiera catalana se llevó unos 200 millones de euros en créditos fiscales.
Con 65 oficinas en la comunidad en estos momentos, los sindicatos recordaban estos días que el proceso de absorción del Banco Gallego por parte del Sabadell no fue especialmente traumático en Galicia debido a la intención de los catalanes de expandirse, motivo por el que las salidas que hubo se resolvieron en buena medida con prejubilaciones e incluso se recuperaron algunas oficinas ya cerradas.
Un consejo con golpe de efecto
El Sabadell apostó por mantener en cierta medida la galleguidad de la entidad, adoptando la marca en el territorio de Sabadell Gallego y, entre otras cuestiones, trató de acercarse al empresariado. Así, tan solo un año después de la compra puso en marcha una suerte del consejo consultivo donde estaban representados cargos empresariales destacados de los sectores más pujantes de la economía gallega. Formaban parte del mismo en su nacimiento Emilio Pérez Nieto, de Pérez Rumbao y presidente de la Asociación Gallega de Empresas Familiares; el ya fallecido José Silveira (Naviera Elcano); Marcelo Castro-Rial, entonces presidente de la Cámara de Comercio de A Coruña; José Fariña Varela, de Mutua Gallega y el gallego de nacimiento pero catalán de adopción José Luis Díaz Varela, presidente de la farmacéutica Kern Pharma, que hoy en día proyecta una fábrica de productos inyectables en Monforte de Lemos. El gran golpe de efecto fue la entrada en el consejo de Manuel Añón, el gran siderúrgico dueño de Hierros Añón.
Y es que el empresario de origen larachés fue uno de los grandes afectados en Galicia por el proceso de saneamiento y venta financiera llevado a cabo por el FROB. Añón, histórico socio de Epifanio Campo, fue el mayor inversor de los 17 empresarios gallegos que compraron acciones de Novagalicia Banco en 2012, una participación que después se vio diluida a cero con el Decreto de Guindos. En el momento de su fichaje, el empresario peleaba en los juzgados, sin éxito, por recuperar el importe de su participación de unos 25 millones de euros.
Añón también se vio afectado, aunque en una cuantía mucho menor, por la intervención del Banco Gallego, del cual Novagalicia controlaba casi el 50%. Su participación, que rondaba el millón de euros, también se diluyó al hacer valer el FROB su mayoría accionarial en 2013 para llevar a cabo una operación acordeón que se llevó por delante el dinero de los accionistas.
Nuevas incorporaciones
Añón, que también fue accionista del Pastor, el Popular y el propio Sabadell, se mantiene aún hoy en día en el citado órgano consultivo. El mismo ha crecido y, en la actualidad, cuenta también con Carmen Lence, presidenta de Grupo Leche Río; Juan Manuel Vieites, presidente de la patronal gallega; Manuel Rodríguez, dueño de Rodman y presidente del Círculo de Empresarios de Galicia y María Gómez Franqueira, la presidenta de Coren.
Según explican fuentes empresariales a Economía Digital Galicia la mayoría de los miembros del consejo, aunque no todos, retienen acciones del Sabadell, aunque nadie en una cantidad especialmente significativa. Este órgano, presidido por José Luis Negro, director general adjunto del Banco Sabadell, suele reunirse para aportar información sobre la situación en la que se encuentran los sectores que representan los y las empresarias de cara a las actuaciones que ponga en marcha la entidad en la comunidad.
También los miembros del consejo miran estos días hacia la entidad de Carlos Torres, pendientes de cómo finalizará una opa hostil que, de momento, no convence a muchos, ya que muchas asociaciones empresariales, además de sindicatos y el propio Gobierno dudan de las repercusiones de una mayor concentración bancaria.