Xilonor, el proyecto impulsado por Finsa y Goiriz en Coirós, duplica ingresos en un año: casi 5 millones
Las conselleiras de Economía y de Vivenda visitan la planta del fabricante de paneles de CLT y expresan el compromiso de la Xunta para incorporar la madera al 'boom' de la vivienda pública en la comunidad
Xilonor es la primera y única empresa gallega especializada en la fabricación de paneles de madera contralaminada (CLT) para su uso en la construcción. El proyecto, impulsado por Finsa (90%) y Maderas Goiriz (10%), nació en el año 2020 con la puesta en marcha de la planta de Coirós y con la perspectiva de aprovechar la tendencia a construir edificios más sostenibles y con materiales de menor huella ambiental. El CLT es un tipo de laminado que aúna ligereza y resistencia, permitiendo agilizar las construcciones con un producto sostenible.
En su quinto año de trayectoria, Xilonor está engordando su volumen de negocio y cuenta en su hoja de servicios con algún proyecto reconocible en Galicia, como la cubierta de la estación intermodal de Santiago. En 2023, la empresa alcanzó una cifra de negocio de 4,8 millones, duplicando los 2,8 millones con los que cerró el ejercicio anterior. La gran mayoría de los ingresos procedieron del mercado doméstico, con 4,5 millones de facturación, aunque una pequeña parte del trabajo se destinó al mercado europeo y extracomunitario.
A cierre del ejercicio, la empresa que inauguró la producción de CLT en Galicia contaba con 14 millones en activos y una deuda bancaria de algo más de siete millones, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil y consultadas por este medio a través de la plataforma Insight View. Como en años anteriores, Xilonor cerró el curso con leves pérdidas, que no alcanzaron el medio millón de euros.
Innovación e investigación
La empresa de Coirós recibió este miércoles la visita de la conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana; y de la titular de Vivenda, María Martínez Allegue, quienes reafirmaron el compromiso de la Xunta para promover el uso de la madera en obras públicas de ampliación, rehabilitación o reforma, así como en la nueva construcción de edificaciones e infraestructuras. Además de una oportunidad para el crecimiento de Xilonor, Lorenzana señaló que esta estrategia puede contribuir al crecimiento de toda Galicia. “Tenemos claro que los recursos forestales son una de las claves de este proceso de transformación económica y reindustrialización”, afirmó la conselleira de Economía, que puso en valor el proyecto «excepcional» que representa Xilonor al ser la primera empresa en abrir «una planta de madera contralaminada 100 % de pino gallego».
Lorenzana también hizo referencia al ámbito de la investigación forestal y a la mejora genética de las coníferas, un área en la que juega un papel clave el Centro de Investigacións Forestais de Lourizán, con el objetivo de generar madera con altas prestaciones estructurales como recurso para la construcción de viviendas.
La oportunidad de la vivienda pública
En la misma línea, Martínez Allegue confirmó que el uso de la madera en la edificación ya es una realidad. Puso como ejemplo la construcción en curso del futuro centro de salud de Abegondo y las pasarelas para las sendas peatonales de Milladoiro y Mollabao-Praceres, en Pontevedra. También la urbanización de viviendas protegidas de San Paio de Navia, en Vigo, donde también se prioriza el uso de la madera, según apuntó.
Precisamente, hace unas semanas, la Fundación Arume celebró en la Cidade da Cultura de Santiago el encuentro Piñeiros 24, en el que el uso de la madera para construcción tuvo un especial protagonismo. El presidente de la entidad, José Carballo, destacaba su impacto en la lucha contra el cambio climático, por la reducción de la huella de carbono; y también en la reducción de plazos que ofrece la construcción industrializada en madera, que permite hacer el edificio en fábrica y reducir la obra a un montaje de pocas semanas. “La madera ofrece una oportunidad evidente para acortar los plazos en la ampliación del parque de viviendas, que es una de las principales demandas sociales”, recalcó entonces Carballo.