Xesgalicia y Abanca conviven en el accionariado de Copo y complican su marcha a Portugal

La Xunta de Galicia controla casi un 8% de las acciones de la matriz de Copo ibérica, mientras que Abanca maneja una participación superior al 35% en el histórico proveedor de la automoción que amenaza con hacer las maletas rumbo a Portugal

Patricia Argerey Vilar, directora de la Agencia Gallega de Innovación (Gain), en una visita a las instalaciones del Grupo Copo, junto a su CEO, José Antonio Rodríguez Estévez. Xunta

Patricia Argerey Vilar, directora de la Agencia Gallega de Innovación (Gain), en una visita a las instalaciones del Grupo Copo, junto a su CEO, José Antonio Rodríguez Estévez. Xunta

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Contrapesos para Copo Ibérica en su órdago por huir de Galicia. El histórico proveedor de la automoción con capital 100% gallego estudia el traslado de su fábrica de Mos a Portugal ante la postura de la Comunidad de Montes de Tameiga, que ha planteado multiplicar por 20 el canon que paga por sus terrenos a partir del año 2025, fecha en la que expira el contrato de arrendamiento para la parcela sobre la que se asientan sus instalaciones.

Respecto a este temor a la fuga de otro proveedor de la automoción gallega se ha pronunciado el propio presidente de la Xunta. Alfonso Rueda emplazó a los comuneros en la rueda de prensa posterior al Consello semanal de este jueves a ser «muy responsables» y a abordar con mucho «cuidado» esta cuestión ante el riesgo de fuga de una empresa en la que la Xunta tiene, no obstante, voz y voto.

La sombra de la Xunta en Copo

Y es que Xesgalicia, el brazo inversor del Ejecutivo gallego, controla a través de su fondo de capital riesgo Sodiga un 7,6% de Grupo Empresarial Copo. Se trata de la matriz del grupo, a través de la cual se gestiona una red de empresas entre las que se encuentran Copo Zaragoza, con la que controla su planta en Fuentes de Ebro, y filiales como el Centro Tecnológico de Grupo Copo, así como las lusas Flexipol y Copo Textil Portugal.

A ellas se suma la ya mencionada Copo Ibérica, su buque insignia, que ahora amenaza con hacer las maletas rumbo a Portugal. En el accionariado de esta compañía dedicada a la fabricación de espuma para los asientos de automóviles conviven su matriz (Grupo Empresarial Copo) y la también proveedora de la automoción Faurecia (con sede en Francia).

Sodiga cuenta con una participación indirecta del 3,8% en Copo Ibérica, fruto del 7,6% que mantiene un Grupo Empresarial Copo en el que la Xunta asume su cuota de poder y, además, ejerce de prestamista. No en vano, la Xunta de Galicia tiene todavía pendientes de cobro 395.000 euros como parte del préstamo participativo que le concedió hace más de una década a un grupo en cuya cúpula tiene reservado un asiento.

Accionista desde el año 2006, la Xunta comparte consejo de administración en Grupo Empresarial Copo con Abanca, en virtud de su participación del 35,6% que recibió como herencia de Caixanova, cuenta con un consejero en la matriz del grupo de automoción gallego. De esta forma, Xunta y Abanca controlan dos de los cinco asientos del consejo de administración de Grupo Empresarial Copo.

Los otros tres consejeros son designados por las familias que ejercen la mayoría accionarial en Copo. Entre ellas está la familia Estévez, cofundadora de la empresa junto al histórico empresario Román Yarza del que, tras la venta de Viza a la canadiense Magna, se ha quedado como el principal proveedor de automoción con capital 100% gallego.

El alquiler de Copo ibérica

Copo Ibérica había amarrado su futuro en Mos en el año 2001. Fue entonces cuando selló la prórroga del contrato de arrendamiento que mantenía con el Concello de Mos. Su duración se extiende hasta el 22 de agosto de 2025. Sin embargo, la irrupción de los comuneros tras un fallo judicial en 2016 mediante el cual se les reconocía la titularidad de estos terrenos ha dado la vuelta al tablero y sus pretensiones de multiplicar por 20 el canon que le cobra a la empresa por ceder los terrenos ha encendido las alarmas en la compañía, que alerta de que esta subida se traduciría en un sobrecoste millonario.

«El gasto reconocido en la cuenta de pérdidas y ganancias durante el ejercicio correspondiente a arrendamientos operativos asciende a 229.000 euros (227.000 euros en 2021), de los que un importe de 45.000 euros se corresponde con arrendamientos de maquinaria (47.000 en 2021)», revela Copo Ibérica sobre la situación de sus alquileres en la memoria anual de 2022.

De esta forma, el histórico proveedor de la automoción amenaza con una huida definitiva a Portugal, un país que no le resulta desconocido. Además de controlar dos filiales y dos plantas en el país vecino (también cuenta con factorías en México o República Checa), Grupo Empresarial Copo tenía en tierras lusas al 43% de su plantilla a nivel mundial.

Eran 376 los trabajadores que tenía en nómina en el país portugués al término de 2021, frente a los 418 con los que contaba en España. México, en donde también está presente a través de una planta de producción en Guanajuato, sumaba otros 51, mientras que en República Checa generaba 19 empleos directos en torno a su planta de Pilsen. A ellos se sumaban otros 4 trabajadores en Alemania, en donde el grupo cuenta con oficina comercial.

2 Comenta el artículo
Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

2 comentarios en “Xesgalicia y Abanca conviven en el accionariado de Copo y complican su marcha a Portugal

Deja una respuesta