Vuelco en los negocios de Dolores Ortega y Rodríguez Cebrian: vuelven los beneficios con bares y antiguas sicavs
Marlolan y Saona, dos sociedades holdings de la sobrina de Amancio Ortega y su marido, quien llegó a ser director general de Inditex, abandonaron el pasado año las pérdidas, a la vez que sumaron activos por valor de 200 millones
Dolores Ortega y Juan Carlos Rodríguez Cebrián conforman uno de los matrimonios de empresarios de Galicia que mayor fortuna atesora. Sobrina de Amancio Ortega, Forbes atribuye a Loli un patrimonio de 750 millones de euros, sostenido no solo por sus apuestas tanto en promoción inmobiliaria como en sociedades de inversión sino por lo que percibió con la salida a bolsa de Inditex. El pasado año, Marlolan e Inversiones Saona, dos de las sociedades holding pilotadas por la hija de Primitiva Renedo y quien fuera director general de la matriz de Zara, abandonaron los números rojos, regresando a los beneficios millonarios. Ambas sociedades mueven unos activos de 200 millones de euros.
Primitiva Renedo, viuda de Antonio Ortega Gaona, es la presidenta de Marlolan, holding del que penden distintas participadas, entre las que se encuentran sociedades de inversión e inmobiliarias. Dolores Ortega representa a su madre en el citado vehículo y, además, ocupa el cargo de secretaria del consejo de administración. Un órgano en el que también está presenta Rodríguez Cebrián, en calidad de vocal.
Sicavs y ladrillo
Con unos activos de 177 millones de euros y un patrimonio neto de 175 millones, el pasado 2023 Marlolan se anotó un beneficio neto de 5,6 millones de euros frente al negativo de 2,6 millones de euros del año anterior. Su cifra de negocio apenas alcanza los 300.000 euros, pero se anota unos ingresos financieros, vía dividendos y aportaciones de sus participadas, de casi dos millones de euros. Además, su cuenta de pérdidas y ganancias computa 2,4 millones en concepto de variación de valor razonable en instrumentos financieros frente al negativo de cuatro millones de 2022.
De las sociedades que cuelgan de Marlolan, dos de las que presentan mayor valor son Vivero de Inversiones y Silleiro de Inversión, dos antiguas sicavs que fueron transformadas en sociedades limitadas tras el endurecimiento de las exigencias por parte del Gobierno para poder continuar tributando al 1%, en vez de al 25%, el Impuesto de Sociedades. Si el 2022 fue un mal año para las sociedades de inversión, ambos vehículos lograron cambiar el rumbo el pasado ejercicio.
Vivero de Inversiones pasó de unas pérdidas de 3,5 millones de euros a un beneficio de 2,5 millones mientras que Silleiro se anotó unas ganancias de 2,8 millones frente a los números rojos de 2,8 millones.
El resto de sociedades inmobiliarias vinculadas a Marlolan también esquivaron las pérdidas. Altramud se anotó un resultado de 1,5 millones mientras que Valoria de Inmuebles se quedó en unos discretos 15.000 euros. Sociedad Anónima Internacional de Terrenos y Edificios, que explota la concesión de una parte de los locales comerciales y del aparcamiento del mercado municipal de la Plaza de Lugo, en A Coruña, ganó 1,3 millones, mientras que Álvarez y Conchado, de la que retiene un 24%, se acercó a los 500.000 euros.
Bajo el paraguas de Marlolan también se encuentra el Hotel Peregrino, en Santiago de Compostela, que la compañía alquila a Hotusa. El pasado ejercicio volvió a negro, al pasar de unas pérdidas de 270.000 euros a un beneficio de 100.000.
Ocio nocturno
Otra de las patas de la fortuna de la pareja de empresarios está en Inversiones Saona, en donde Rodríguez Cebrián figura como administrador único. El también ex de Fadesa utiliza este brazo inversor para sus negocios en el sector del ocio nocturno.
Con unos activos de 22,4 millones de euros y un patrimonio neto de 1,4 millones, también Saona logró el pasado año abandonar los números rojos. De un negativo de 344.000 euros pasó a unos beneficios de 1,35 millones. Como en el caso anterior, aunque la cifra de negocios se quedó en unos 350.000 euros, la compañía se anota unos ingresos financieros de sus participadas de 1,29 millones.
Según la documentación consultada por Economía Digital Galicia a través de la solución analítica avanzada Insight View, la mayoría de los negocios hosteleros enclavados en el puerto de A Coruña en los que participa Saona cerraron el pasado ejercicio con beneficios. La sociedad El Pelícano Galicia, de la que retiene un 60%, se anotó un beneficio de 550.000 euros mientras que Jac Coruna declara unos beneficios de 664.000 euros. El Dux Coruña rozó los 100.000 euros mientras que el Amura superó los 165.000 euros.
También este vehículo inversor tiene participaciones en distintas inmobiliarias como Peroxa, que en este caso se anotó un negativo de 113.000 euros o Dricar Inversiones, que perdió casi 30.000 euros. Saona también posee otro 24% de Álvarez y Conchado, promotora también participada por Marlolan.