Los Villar Mir sacrifican un 25% de Ferroglobe para poder pagar las deudas
Los herederos de Villar Mir se diluyen en el accionariado de Ferroglobe tras dar entrada en el capital de su holding familiar al fondo Tyrus Capital, su principal acreedor desde hace una década

Fábrica de Ferroatlántica (Ferroglobe) en Sabón
La familia Villar Mir vuelve a diluirse en el capital de Ferroglobe. Los herederos de Juan Miguel Villar Mir han pactado la cesión del 8,5% de las acciones de su holding familiar al fondo monegasco Tyrus Capital, su principal acreedor desde hace una década.
Con este movimiento, los hermanos Juan, Silvia y Álvaro Villar-Mir han pasado de controlar un 33,3% del capital del Grupo Villar Mir a manejar ahora un 30,5% de un accionariado en el que pasan a convivir con el fondo Tyrus. Esta operación se enmarca dentro de los últimos acuerdos alcanzados entre ambas partes para renegociar una deuda que ha pasado de rozar los 1.500 millones de euros a situarse en los 120 millones actuales.
Buena parte de esa reducción se debe a las sucesivas desinversiones que ha acometido el Grupo Villar Mir en los últimos años y que se han hecho notar en firmas como Ferroglobe. Y es que el Grupo Villar Mir llegó a controlar un 57% de la compañía desde su creación a partir de la fusión entre Ferroatlántica y Globe Specialty Metals en el año 2015.
Sin embargo, este porcentaje se ha ido reduciendo paulatinamente hasta el punto de situarse en el 35,9% actual. En total son 67,52 millones de acciones de Ferroglobe las que están en posesión del holding creado por el empresario y exministro de Hacienda. Su valor de mercado ronda los 238 millones de dólares (unos 207 millones de euros al cambio actual).
Pero esta cantidad ya no corresponde de manera íntegra a la familia Villar Mir. Y es que la participación real de los tres herederos en Ferroglobe se sitúa actualmente en el 32,85% mientras que el fondo Tyrus irrumpiría con una participación del 3,1% a través de su entrada en el Grupo Villar Mir.
La ola de ventas del Grupo Villar Mir
De esta forma, la familia Villar Mir ha visto cómo su participación en la compañía con plantas en Sabón (Arteixo), Boo (Cantabria) y Monzón (Aragón) se ha reducido en más de 24 puntos porcentuales a lo largo de una década en la que la presión de la deuda le ha obligado a desprenderse de activos clave.
Entre ellos se sitúan la Torre Espacio de Madrid, el fabricante de fertilizantes y amoniaco, Fertiberia, o la inmobiliaria Priesa. Estas rondas de ventas también se han llevado por delante las participaciones que el Grupo Villar Mir mantenía en empresas históricas del Ibex 35, como es el caso de Abertis, Inmobiliaria Colonial, o la constructora OHLA.
Los números de la dueña de Ferroatlántica
Pese a esta progresiva reducción de su participación en Ferroglobe, los hijos de Villar Mir se mantienen como los accionistas de referencia de la compañía. El fondo Cooper Creek Partners emerge con la segunda mayor posición en el capital de la empresa (un 7,98%), mientras que Hosking Partners controla otro 5,66% de una Ferroglobe que logró cerrar su ejercicio fiscal 2024 esquivando los números rojos.
La firma, que tiene a Javier López Madrid (yerno de Juan Miguel Villar Mir) como presidente cosechó un beneficio neto por valor de 5,2 millones de dólares (unos 5 millones de euros al cambio actual) en 2024 pese a anotarse unos números rojos de 45 millones de euros en los tres últimos meses del año.
La matriz de Ferroatlántica recortó así sus beneficios un 93,7% desde los 79,3 millones de euros alcanzados en 2023, pero su consejero delegado, Marco Levi, augura un escenario más favorable de cara a los próximos años al calor de las medidas «antidumping» que ha impuesto el Gobierno de Donald Trump a las importaciones de ferrosilicio de Rusia. Levi espera que estas medidas se extiendan también a las compras procedentes de Brasil, Kazajistán y Malasia y que Ferroglobe se vea «por esas medidas, ya que reducirán el número de productos con precios artificialmente bajos, lo que ayudará a que el mercado se estabilice».