Vestas se suma a Acciona y pone en venta proyectos eólicos de 169 megavatios en Galicia
En pleno parón por las decisiones judiciales, la división eólica del fabricante danés busca comprador para cuatro proyectos en desarrollo en Galicia y detalla los que tienen acceso a la red y el Estudio de Impacto Ambiental presentado, con expectativas de entrada en operación entre 2027 y 2028
El futuro del sector eólico en Galicia no solo se decide en la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, en el Supremo o en los despachos de San Caetano. Las empresas también se mueven. Y vaya si lo hacen. En estos momentos tan convulsos, en plena judicialización del sector, Vestas se suma a Acciona y pone en venta proyectos eólicos de 169 megavatios en Galicia.
En concreto, la división eólica del fabricante danés busca comprador para cuatro proyectos en el mercado gallego en pleno desarrollo y especifica los que tienen acceso a la red asegurada y el Estudio de Impacto Ambiental presentado, con expectativas de entrada en operación entre 2027 y 2028. No cita, sin embargo, si esos proyectos en desarrollo están afectados por recientes decisiones judiciales, circunstancia que en el sector se da por hecha, excepto en un caso.
Cuaderno de venta
El grupo danés, que cerró a finales de 2021 la planta de aerogeneradores de Viveiro, que empleaba a unos 115 trabajadores, opera en España además con la filial Vestas Renewable Development Spain SL, que está asociada a la patronal eólica gallega, EGA. El grupo ha hecho circular en el mercado el cuaderno de venta de los proyectos, movimiento habitual cuando se toman decisiones así, y detalla su “inversión diversificada en los principales mercados europeos”, entre los que identifica, en España, a Galicia, y también a Italia.
De acuerdo con la documentación a la que ha tenido acceso Economía Digital Galicia, los cuatro proyectos, por un total de 169 megavatios, se dividen en parques con una potencia instalada entre 36 y 45 megavatios, de tramitación autonómica. La expectativa de puesta en marcha de los proyectos es en 2028 para tres de los parques, mientras que para otro, de 51 megavatios en total, está fijada para 2027.
Diferentes fases y maduración
Vestas fija el estatus de desarrollo de los proyectos, sin revelar su ubicación, y detalla aquellos que tienen acceso a la red asegurada y el estado de los Estudios de Impacto Ambiental, ya sea en fase de inicio o ya presentados ante la Administración. Uno de los proyectos, el de 51 megavatios, sigue “la vía de tramitación nacional en lugar del procedimiento autonómico gallego”.
Al margen del mayor o menor grado de judicialización del sector, Vestas no quiere esperar al proceso de tramitación de sus parques y opta por buscar comprador para los desarrollos, una operativa habitual en el sector que se lleva a cabo en función de las expectativas de negocio a corto y medio plazo.
El grupo danés tiene, a nivel mundial, una cartera de proyectos renovables de 30,2 gigavatios. “Al iniciar proyectos en diferentes etapas de madurez”, explica el grupo, “desde cero hasta etapas avanzadas, aprovechamos al máximo las capacidades de Vestas y, cuando desarrollamos junto con otros, también la experiencia de nuestros socios”, añade la compañía danesa. “Controlamos los riesgos durante todo el ciclo de vida del proyecto, tanto en términos de riesgos técnicos como de inversiones requeridas”.
La decisión de Acciona
Vestas no está sola en este proceso de traspasos de megavatios eólicos en Galicia. Actualmente está en venta la cartera de renovables de Acciona, segundo operador eólico en el mercado gallego. Con cerca de 600 megavatios de potencia eólica instalada en Galicia a través de dos sociedades, el grupo de los Entrecanales busca comprador para la mitad de su división renovable, operación en la que primarán activos sin apalancamiento, como los gallegos.
Acciona opera en Galicia bajo dos sociedades, y controla prácticamente 600 megavatios. Casi la mitad dependen de una sola sociedad, Acciona Eólica de Galicia, que controla 255 megavatios repartidos en 13 parques de la provincia de Lugo. Son instalaciones que entraron en operación entre 1999 y 2005, y por esa antigüedad, en la mayoría de los casos sin deuda asociada, clave en el proceso de venta.