Urovesa se consolida entre los grandes de la defensa con un beneficio récord de 15 millones
La compañía gallega que fabrica y comercializa los vehículos especiales Vamtac cerró el ejercicio 2023 estirando sus ventas un 6% hasta los 109 millones de euros y enfila una nueva etapa de crecimiento
Urovesa, la compañía de fabricación de vehículos especiales con sede en Santiago de Compostela, amplió ventas y beneficios en 2023 apoyada, en buena medida en los encargos recibidos desde el mercado nacional. La firma pilotada por Justo Sierra cerró el ejercicio con una cifra de negocio que supera los 109 millones de euros, un 6% más, y con un beneficio neto récord, por encima de los 15 millones.
Explica la compañía que el crecimiento en facturación se debió principalmente “al buen comportamiento del mercado nacional”, con más actividad y pedidos por parte del Ministerio de Defensa así como “la evolución positiva de los sectores civiles a los que atiende la empresa, como los vehículos contra incendios o los camiones para servicios municipales”. Además, la actividad exportadora “mantuvo una tendencia también positiva en línea con la evolución del mercado nacional, gracias al desarrollo de los contratos plurianuales que la empresa viene firmando en los últimos años en mercados exteriores de diversos países de Medio Oriente, Europa y Asia Pacífico”.
Fuerte inversión para seguir creciendo
El grupo, que suma unos 300 empleados entre Compostela y Valga, en Pontevedra, elevó el resultado de explotación, derivado de la propia actividad del negocio, hasta los 20 millones de euros, frente a los 18,5 millones de euros. El resultado neto, por su parte, volvió a marcar registros de récord por segundo año consecutivo, al superar los 15 millones de euros, un 8% sobre las ganancias de 2022. “Este resultado positivo tiene una gran relevancia en el momento actual, dado que supone un importante refuerzo financiero para acometer los planes de inversión que la firma prevé desarrollar en los próximos años”, exponen.
La estrategia de la empresa contempla acometer una fuerte inversión para incrementar sus capacidades productivas, con el fin de continuar con la expansión de la actividad. “Estas necesidades de inversión estarán especialmente orientadas, por un lado, a reforzar el previsible desarrollo de las actividades en el ámbito del sector civil industrial, una de las estrategias de diversificación de la empresa, y por otro lado, a ofrecer un refuerzo de capacidades en el ámbito de la defensa, alineadas con el contexto geopolítico actual de incremento presupuestario tanto en España como en otros países del ámbito europeo, donde se prevé que la inversión llegue al 2% del PIB para atender así a los compromisos internacionales adquiridos por los países de la OTAN”, añaden los de Justo Sierra.