El trono de la conserva en Galicia: Jealsa lidera en ventas, Frinsa por beneficios y Calvo reina con marca propia

Galicia revalida su reinado en el sector conservero. Las empresas de la comunidad aglutinan casi el 90% del volumen del negocio de esta industria que en 2022 (últimos datos disponibles) facturó más de 12.100 millones de euros de acuerdo a los datos de la patronal Anfaco-Cecopesca.

El sector ha tejido toda una cadena de valor en Galicia y es el responsable de 11.200 puestos de trabajo directos con Jealsa, Frinsa y Nauterra (matriz de Calvo) como principales puntas de lanza. Las dos primeras se instalan por encima de los 700 millones de euros de cifra de negocio mientras que la tercera se queda a un paso de esta cota tras sacar brillo a su marca.

Según se desprende de las memorias anuales depositadas en el Registro Mercantil, Jealsa, uno de los proveedores gallegos de referencia para Mercadona, ha revalidado su trono en el sector en 2023. En concreto, según figura en las cuentas consolidadas de su matriz (Corporación Empresarial Jesús Alonso), su cifra de negocio un 4%, hasta los 778,5 millones, en su primer ejercicio tras la salida del perímetro de consolidación de las sociedades titulares de los parques eólicos de Caerón, Peña Armada, San Pedro I y San Pedro II.

La conservera con sede en Boiro sufrió este estancamiento en ingresos y un drástico recorte de ganancias. Así, su beneficio neto retrocedió desde los 48,7 millones de euros cosechados en 2022 gracias a las «importantes plusvalías» como consecuencia de estas desinversiones hasta los 2,05 millones en 2023. Estas ventas dentro del negocio eólico han empañado en el que su división clave, la conservera, se anotó un nuevo crecimiento.

«La división conservera, aunque ha tenido que hacer frente a las importantes alzas en el precio del aceite de oliva y en menor medida del coste del atún, ha conseguido incrementar su cifra de negocio un 3% y ha experimentado una importante recuperación de los márgenes, que se habían deteriorado de forma muy acusada desde finales de 2021 como consecuencia de las extraordinarias subidas en el precio de sus principales insumos de producción», apunta la firma. En este sentido, Jealsa hace referencia a un crecimiento del 17% de sus ventas en España y del 6% en Chile.

Frinsa pisa el acelerador

Por encima de los 700 millones de euros de facturación se situó también Frinsa. El grupo de la familia Carregal con sede en Ribeira, dio carpetazo al ejercicio 2023 con una cifra de negocio de 712,8 millones de euros. Estos números representan un salto del 17% respecto a los 609,6 millones cosechados en 2022 y permiten que la compañía coseche máximos históricos y que, además, materialice el sorpasso a Nauterra (matriz de Calvo).

Frinsa se repuso de un 2022 marcado por la inflación y logró crecer a doble dígito tanto en ventas como en ganancias. No en vano, su beneficio neto consolidado se elevó un 27%, hasta alcanzar los 30,1 millones de euros. Con todo, no ha sido capaz de superar la cifra récord de 2021, cuando superó los 34,3 millones de euros. El resultado de explotación, el propio de la actividad del grupo, se estiró de los 34 a los 41,5 millones de euros.

En su informe de gestión, Frinsa, histórico proveedor de conservas de Alcampo, Carrefour o El Corte Inglés mediante marca blanca, asegura mostrarse “optimista de cara al futuro”. Si bien son “conscientes” de la dificultad de mantener resultados en el nivel actual, los administradores de la firma recalcan que “incluso un nivel de beneficio inferior permitiría abordar el futuro con tranquilidad”.

Nauterra roza los 700 millones en ventas

Frinsa ha pisado el acelerador y ha adelantado a Nauterra. El grupo que controla las marcas Calvo en España, Nostromo en Italia y Gomes da Costa en Brasil, registró un repunte de facturación que, sin embargo, no es suficiente para mantenerse en el segundo escalafón de este ranking conservero.

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Las cuentas de la sociedad de cabecera del grupo (Luis Calvo Sanz) revelan que la firma ha pasado de ganar 23,78 millones de euros a lo largo de un 2022 marcado por la escalada generalizada de costes como consecuencia de la guerra en Ucrania a embolsarse 7,99 millones en un 2023 en el que su cifra de negocio se ha movido al alza.

Esta se elevó otro 2,7% y se situó en los 696,8 millones de euros, acechando así la cota de los 700 millones. «La cifra de negocios ha crecido aproximadamente un 3%, el volumen un 1% y el ebitda [beneficio bruto de explotación] ha crecido un 8%. Durante el año 2023 se ha conseguido una recuperación de los márgenes, los cuales habían descendido el año anterior debido principalmente a la fuerte inflación que impactó de manera directa en los costes de producción«, apunta la firma en su informe de gestión.