Tres cadenas de supermercados concentran la mitad de las ventas de Leche Celta

Leche Celta da un nuevo empujón a su rentabilidad. La compañía propiedad del grupo luso Lactogal despidió su ejercicio fiscal 2024 con una facturación por valor de 300,6 millones de euros tras crecer un 14% respecto a los 342 millones alcanzados en 2023.

La firma logra un 88% de sus ingresos a través de su marca blanca y, tal y como revela en sus últimas cuentas anuales, tres cadenas de distribución brillan con luz propia. «Tres clientes externos han superado en facturación el 10% del importe neto de la cifra de negocios, habiendo
sido la misma de 97, 37 y 33,5 millones de euros, respectivamente», destaca la firma.

De esta manera, un total de tres clientes acaparan el 55,7% de las ventas totales de la compañía que capitanea Javier Bretón.

Leche Celta, que el año pasado disparó su beneficio neto de 3,38 a 8,84 millones de euros, es el proveedor lácteo de referencia de cadenas como Lidl, Carrefour o El Corte Inglés. La compañía con base de operaciones en Pontedeume articula esta apuesta por la marca blanca a través de su filial Iberleche.

El peso de Iberleche

Esta última fue impulsada por Leche Celta en 2005 para producir leche de marca blanca. Tras una década de andadura en solitario, la asturiana Capsa (dueña de Larsa y Central Lechera Asturiana) recalaría en su accionariado en el año 2015 tras hacerse con una participación del 34%. A esta alianza se incorporaría en 2017 la también gallega Clun, que se hizo con un 13,8% del capital.

La cooperativa gallega consumaría su salida del accionariado de Iberleche apenas dos años después mientras que Capsa hizo lo propio en 2023, momento en el que vendió su 34%, dejando a Leche Celta como único accionista de esta sociedad que, sin embargo, vio recortada su aportación al resultado neto del grupo.

No en vano, Iberleche pasó de generar 984.432 euros en 2023 a 327.199 euros el año pasado. Esta tendencia contrasta con el crecimiento de Leche Celta SL, sociedad de cabecera, que elevó su contribución de 2,27 a 5,28 millones de euros, así como de Lácteos de Santander. Esta última es la firma a través de la cual Leche Celta controla su fábrica en Cantabria y cerró 2024 con una aportación de 3,23 millones de euros, frente a los 129.182 euros del año anterior.

De la leche al queso

Por tipología de productos, la leche UHT continúa siendo el negocio core de la firma gallega, si bien su aportación ha ido a menos. De los 263,6 millones de euros que generó en ventas en 2023 se ha pasado a los 221,4 millones en 2024. Esta pérdida de protagonismo se ha compensado en parte con el avance de los preparados lácteos (batidos a base de leche), con los que estiró sus ventas de 43,5 a 46,8 millones en un año.

La leche cruda elevó los ingresos generados de 3,3 a 4 millones mientras que la nata y la mantequilla retrocedió de 25,6 a 21,7 millones de euros. El mix de facturación de Leche Celta está previsto que siga avanzando en la diversificación de la mano del segmento de quesos. Leche Celta creará 35 empleos en su centro de trabajo de Ávila tras su inversión de 13 millones de euros para introducir una línea de producción de quesos blancos pasteurizados y fundidos.