La parada de Alcoa y los recortes en Alúmina derrumban el tráfico de mercancías del puerto de Ferrol-San Cibrao

El puerto de Ferrol movilizó en 2023 un total de 5,9 millones de toneladas de mercancías, lo que supone un descenso del 7% con respecto a las 6,4 alcanzadas el año anterior. Una caída mucho mayor se registró en las dársenas de San Cibrao en las que los 5,4 millones de toneladas de 2022 se desplomaron el año pasado hasta los 2,9 del año pasado, motivada, principalmente, por la situación actual que vive Alcoa. 

Según explican desde la Autoridad Portuaria, en el caso de Ferrol, se “consolidan sus tráficos en un contexto general marcado por una contracción del movimiento de mercancías en el sistema portuario español. Una situación provocada, en gran medida, por la ralentización del comercio a nivel mundial que se ha visto agravada en los últimos dos meses”.

Tal y como reflejan sus datos, se trata del segundo mejor resultado de los los últimos cinco años, solo superado por los registrados en 2022 con 6,4 millones de toneladas. “La incorporación de nuevos tráficos y el impulso a la terminal de contenedores han permitido superar la dependencia del carbón”.

Por tipos de tráfico, la mercancía general creció un 3,05 % desde el 1 de enero al 31 de diciembre alcanzando las 992.769 toneladas en las dársenas ferrolanas frente a las 963.362 del año anterior. Según explican, es un dato “especialmente significativo”. significativo ya que a nivel estatal la mercancía general cae en el conjunto de los puertos un 3,2 %. 

Por su parte, los graneles líquidos contabilizaron en los puertos de la ciudad naval 3.542.345 toneladas frente a las 3.733.413 del 2022 y los graneles sólidos pasan de los 1,6 millones de toneladas en 2022 a 1,3 millones este año. 

Desplome del tráfico en San Cibrao

Situación distinta se vive en A Mariña, donde la paralización de la producción del aluminio primario y los recortes en la de alúmina de Alcoa han contribuido a que la caída del tráfico de mercancías haya alcanzado el 53,34% con respecto al mismo periodo del año anterior. En concreto se ha pasado de los 5,4 millones de toneladas en 2022 a 2,5 millones movidas a lo largo del último año. 

Esta caída, exponen, afecta al cómputo general de la Autoridad Portuaria. Con datos aún provisionales, las empresas que operan en los muelles de Ferrol y San Cibrao movieron desde el 1 de enero al 31 de diciembre un total de 8.436.930 toneladas de mercancías frente a las 11.791.828 consignadas en las mismas fechas de 2022. Por tipo de mercancía, el desglose arroja que el tránsito de graneles líquidos alcanzó las 3.641.604 toneladas (-7,98 %); el de sólidos, las 3.800.842 (-44,57 %); y el de mercancía general, las 994.482, lo que supone un incremento del 1,69 %. 

El GNL lidera el ranking y se consolida como el primer tráfico de la Autoridad Portuaria tras aumentar en el último año un 20,10% llegando a los 2,1 millones de toneladas. En segundo lugar, se encuentra la bauxita, mineral necesario para la obtención de aluminio, con 1,7 millones de toneladas en el pasado ejercicio frente a los 3,82 del 2022 (un 56,77% menos). 

La clasificación la completan el fuel oil (954.611 toneladas), el carbón (841.491), la alúmina (775.539), la madera (399.432) y los aceites (295.818). La mercancía contenerizada, por su parte, alcanzó las 304.983 toneladas (25.395 TEU). Se trata del segundo mejor dato desde que Yilport se hizo cargo de la terminal de Caneliñas, solo superado por las 411.648 toneladas (37.100 TEU) del 2022 y muy por encima de las 161.326 toneladas (16.844 TEU) del 2021.

Con todo ello, desde la Autoridad Portuaria sostienen que “los datos confirman una consolidación de los tráficos que se mueven en la ría de Ferrol” y consideran superada la “dependencia del carbón “ y que el trabajo para incorporación de nuevos tráficos fortalecen las capacidades del puerto de Ferrol.