Los trabajadores de Ferroatlántica retoman las protestas por el freno a las subidas salariales

Nueva ronda de protestas en Ferroatlántica. Los trabajadores de la compañía en la planta arteixana de Sabón y en la mina de cuarzo de Serrabal han secundado este miércoles los paros convocados por parte del comité de empresa.

El objetivo de estas movilizaciones gira en torno al desbloqueo de la negociación colectiva. Además, los representante de los trabajadores reclaman también un incremento salarial para reflejar la buena evolución de los resultados de la compañía y compensar la pérdida de poder adquisitivo registrada en los últimos años como consecuencia de la inflación.

Imagen de las protestas del personal de Ferroatlántica en la mina de Serrabal / Cedida

Según denuncia el comité de empresa, la dirección de la multinacional que preside Javier López Madrid continúa mostrando su oposición a negociar un incremento salarial acorde al IPC. Es por ello que los trabajadores han vuelto a ser llamados a secundar unas protestas como las que ya tuvieron lugar el pasado mes de mayo por este mismo motivo.

Los resultados récord de Ferroglobe

Desde el comité de empresa rechazan la, a su juicio, «mala fe negociadora» por parte de Ferroglobe (matriz de Ferroatlántica) desde la constitución de la mesa de negociación en enero. Se trata de propuestas que, según aseguran, están «dirigidas a mejorar el poder adquisitivo y las condiciones laborales y sociales de las personas trabajadoras del grupo», pero que, sin embargo, no son respaldadas por la dirección de una empresa sobre la que los sindicatos apuntan que se encuentra con «beneficios récord».

Tras poner punto final a su racha de números rojos en 2021, la compañía viene de anotarse un beneficio neto por valor de 547,8 millones de dólares (unos 504 millones de euros al cambio actual) en el acumulado de los dos últimos años. Este periodo ha estado marcado por parones en plantas como la de Sabón, que en este mes de junio verá cómo toca a su fin el ERTE que ha estado en vigor en el último año y medio ante unos elevados precios de la electricidad que han dado un respiro en este arranque de 2024. Tanto es así que la planta de Sabón opera a pleno rendimiento y no hay ningún trabajador adherido actualmente a este ERTE.