Los trabajadores de Alcoa quieren a la SEPI de accionista minoritaria de San Cibrao
El comité de empresa plantea que la SEPI acompañe al nuevo comprador y tome una participación de entre el 20% y el 30% para que el Gobierno y la Xunta estén presentes en el nuevo consejo de administración
El comité de empresa de Alcoa dibujan su escenario deseado de cara al futuro cambio de dueño en San Cibrao. Su presidente, José Antonio Zan, ha recalcado este miércoles que «tan importante es que los compradores sean fiables como que la operación sea garantizada por parte del Gobierno y la Xunta de Galicia».
En este sentido, Zan considera que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) jugará un papel clave a la hora de dotar de estabilidad al complejo mariñano una vez se consume un proceso de venta que Alcoa activó el mes pasado y por el cual prevé recibir las primeras ofertas vinculantes en junio.
«Esto pasa porque entre la SEPI igual que en Celsa Atlantic o como está haciendo en Telefónica y pretendiendo en Talgo» acompañe «al comprador industrial», ha recalcado Zan, que pide aprovechar la actividad reciente de la SEPI para que mueva ficha en la crisis de Alcoa.
Según el presidente del comité de empresa, que la SEPI «se quede el 20%, 25% o 30%» del accionariado del complejo de Alcoa en San Cibrao «sería lo ideal». «Así podríamos tener un asiento por parte del Gobierno y la Xunta en el consejo de administración y asegurar que se hagan las inversiones necesarias» para evitar nuevos escenarios de crisis en una planta de aluminio de San Cibrao que permaneció sin actividad durante dos años (2022 y 2023) y que ahora se reactiva, pero con el cambio de dueño en el horizonte.