Cara y cruz para Amancio Ortega en Telxius: dividendo millonario, pero patrimonio en negativo
La compañía controlada al 70% por Telefónica y al 30% por Pontegadea cuenta con patrimonio negativo tras haber 'quemado' casi 1.200 millones en dividendos y en la compra de la participación de KKR
Telxius se aboca a cerrar su ejercicio fiscal 2024 para restablecer su equilibrio patrimonial. La filial de infraestructuras de telecomunicaciones de Telefónica (controla un 70%) y Amancio Ortega (posee un 30% a través de Pontegadea) ha teñido de rojo su patrimonio neto como consecuencia de sus últimas operaciones corporativas.
Así se desprende de la memoria anual correspondiente a 2023 que la compañía ha depositado ante el Registro Mercantil de Madrid. En ellas se refleja que su balance de situación ha pasado de arrojar un patrimonio neto por valor de 1.088 millones de euros en 2022 a, tan solo un año después, teñirlo de rojo para presentar una posición negativa por valor de 2,36 millones de euros.
Este cambio de panorama ha tenido lugar pese a que la compañía se anotó unas ganancias de 72,19 millones de euros (un 24,6% menos que el año anterior. Sin embargo, la compra de acciones propias y el dividendo millonario abonado en 2023 han dado la vuelta a la situación.
La compra del 40% a KKR
En concreto, según recoge la compañía en su memoria anual, sus reservas sufrieron un recorte de 383 y 781 millones de euros a lo largo de 2023. El primero de estos importes se corresponde a la «adquisición del 40% del capital social de Telxius Telecom a Taurus Bidco [firma impulsada por KKR] por parte de Pontel Participaciones«. Esta última firma es la sociedad a través de la cual Telefónica y Amancio Ortega canalizaban su inversión en la empresa.
Pontel Participaciones estaba participada en un primer momento al 83,3% por Telefónica y al 16,66% por Pontegadea y a través de ella ambas controlaban el 60% de Telxius. Sin embargo, a comienzos de 2022 se anunció la compra del 40% restante que aún no controlaban y que estaba en manos del fondo KKR a cambio de 215 millones de euros.
Esta operación permitió que Pontel Participaciones asumiese el control de Telxius y, además, vino acompañado de un reparto de poderes. Así, Telefónica rebajó su participación en esta sociedad hasta el 70%, dejando el 30% restante en manos de Pontegadea. Tan solo un año después de este giro de timón, Telxius acabaría materializando a comienzos de 2023 la fusión por absorción de Pontel Participaciones, una operación que ha dejado esta huella de 383 millones de euros en el patrimonio neto de Telxius.
«Estas operaciones fueron realizadas por Pontel con posterioridad al 1 de enero de 2023, fecha de efectos contables de la fusión y con anterioridad a la ejecución de la fusión el 24 de marzo de 2023, por lo que se consideran operaciones realizadas por Telxius Telecom sobre su propio patrimonio», explica la firma en su memoria anual.
A este impacto por la adquisición de acciones propias se suman otros 781,1 millones de euros por los dividendos abonados el año pasado con cargo a las reservas de la compañía. Esta retribución a sus accionistas se concretó mediante dos entregas. En una primera (el 14 de abril de 2023) Telxius repartió los primeros 687,6 millones de euros, una cantidad a la que posteriormente se sumarían otros 93,5 millones el 20 de diciembre.
Así es Telxius
Telxius conforma junto a Enagás, Redeia o la lusa Redes Energéticas Nacionais el universo de empresas participadas por Amancio Ortega al margen del sector en el que ostenta el cetro (el textil). Amancio Ortega lleva en el capital de Telxius desde 2018, momento en el que adquirió un paquete accionarial del 10% por casi 380 millones de euros.
Durante este periodo, la firma ha vivido episodios clave como su reciente cambio accionarial o la venta de 30.722 emplazamientos de torres de telecomunicaciones a American Towers por un importe de 7.700 millones de euros. La firma cuenta entre sus activos con ocho cables submarinos de fibra óptica de última generación y backhauls terrestres que abarcan en conjunto más de 100.000 km, con casi 100 PoPs en 17 países, además de 25 estaciones de amarre y centros de datos. A esto suma dos hubs de comunicaciones en España y Virginia Beach (EEUU) «con acceso directo a los principales centros de datos de Europa, América y resto del mundo». Esta red permite ofrecer conectividad directa a internet en 23 países.