Tasga irrumpe en el hidrógeno con una planta en Touro para generar medio millón en ventas
Tasga Renovables, que proyecta dos centrales de bombeo en Meirama y el río Tambre, tramita ante la Xunta una planta de hidrógeno verde de 0,5 megavatios en el municipio pontevedrés de Vila de Cruces
Tasga Renovables se multiplica. La empresa vinculada al presidente de la constructora Copasa, José Luis Suárez, tramita ante la Xunta un proyecto para aprovechar de otra manera los embalses gallegos.
En concreto, la compañía con sede en Santiago de Compostela ha presentado su solicitud para recibir la autorización ambiental integrada para una planta de hidrógeno verde en el municipio pontevedrés de Vila de Cruces. Se trata de una instalación de casi 0,5 megavatios de potencia que se ubicará, una vez que logre la luz verde por parte del Ejecutivo gallego, junto al embalse de Touro.
Según detalla la firma en la documentación aportada a la Xunta de Galicia, «la instalación de producción proyectada, requerirá de una potencia nominal de 0,471 megavatios en régimen continuo al comienzo de su vida útil, de los cuales 0,432 megavatios irán destinados al equipo de producción de hidrógeno (electrolizador), mientras que 0,033 megavatios se utilizarán para alimentar al compresor y su sistema de refrigeración y se estima que aproximadamente 6 kilovatios serán necesarios para otras instalaciones auxiliares, como bombas, equipos de medida y seguridad que se puedan instalar en el recinto, iluminación u otros».
Casi 4 millones de inversión
Tasga Renovables cifra en 3,6 millones de euros la inversión necesaria para poner en marcha planta con la que calcula obtener un torrente de ingresos de más de medio millón de euros al año. Según la hoja de ruta que esboza la compañía, serán 505.864 euros los que genere en ingresos en su quinto año de funcionamiento asumiendo un precio base de 7 euros por kilogramo de hidrógeno.
Estos 505.864 euros irán creciendo de manera progresiva hasta rozar los 622.000 euros a 20 años vista. A estas cantidades hay que descontarle, según incluye Tasga en la documentación aportada ante la Xunta de Galicia unos costes que se irán elevando desde los 433.000 euros en su quinto año hasta los 513.000 euros a 20 años vista.
Además del capex (inversión), la compañía hace referencia a partidas de gasto como el «mantenimiento anual de los equipos, los reemplazos de los sistemas necesarios, la contratación de un seguro, los costes del transporte del hidrógeno y la compra de la energía eléctrica». A ellas se suma la depreciación de los equipos e instalación, que la firma fija en 122.865 euros anuales de forma lineal.
Es por ello que Tasga Renovables convertirá en beneficio neto algo más de una décima parte de los ingresos que genere con esta instalación. En concreto, la firma vinculada al presidente de Copasa prevé unas ganancias de 63.911 euros con esta instalación una vez transcurridos cinco años de su puesta en funcionamiento, cifra que se irá elevando hasta los 81.653 euros una vez transcurridos 20 años de su vida útil.
Según indica Tasga Renovables en su proyecto, la planta de hidrógeno verde precisa de 307 metros cuadrados de superficie y se alimentará de agua y energía eléctrica. Así efectuará un proceso de electrólisis en el que disociará las moléculas de agua en sus dos componentes: oxígeno e hidrógeno, del que producirá unas 67 toneladas anuales.
El agua la tomará directamente del cauce del río Ulla a través de una captación situada en la parte alta de la presa mientras que la energía eléctrica procederá de la central ubicada al pie de este salto de agua.
Oleada de proyectos
Este proyecto para levantar la planta de hidrógeno en Vila de Cruces se suma a los que la compañía tiene en mente en el negocio hidroeléctrico. A través de su filial Coventina Renovables, Tasga Renovables proyecta una central hidroeléctrica reversible (de bombeo) en el lago de Meirama. A esta instalación tiene previsto dedicar una inversión de 357 millones de euros.
Además, Espiral Renovables, empresa que tiene mismo domicilio social y mismo administrador que Tasga (Juan José Berzosa) tramita otra central de bombeo en el río Tambre. El proyecto, que contempla una inversión de 359 millones de euros para esta infraestructura de 420 megavatios de potencia, pretende aprovechar como depósito inferior el embalse de Barrié de la Maza “y como depósito superior una balsa de nueva creación en la perillanura existente entre el Coto da Pedriñas y el Alto do Queixal, en el margen izquierdo”.
En el caso de salir adelante, estos proyectos darían un impulso a una Tasga Renovables que por el momento cuenta con 40 megavatios de potencia en operación. Su primera concesión data de 1998. Fue entonces cuando se adjudicó la construcción y explotación del Salto de Gomil, en el río Mandeo, de 9,5 megavatios de potencia. Además de esta estación, la compañía controla los saltos de agua de San Xusto, Touro y Hermida, parques fotovoltaicos de dos megavatios de potencia y tiene en desarrollo otros 300 megavatios a través de parques eólicos.