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Supervivientes en la AP-9: el pontevedrés Andrés Muntaner lleva treinta años al frente de Audasa
Primero como director general y ahora como presidente, Andrés Muntaner Pedrosa es eterno en Autopistas del Atlántico; llegó a la cúpula en 1996, con Aznar y Rajoy en el Gobierno, y ha sobrevivido a cinco dueños
El de 1996 es un año mágico en la memoria colectiva del Partido Popular. Fue el momento en que José María Aznar pisaba La Moncloa, en un Gobierno, en minoría, con apoyos, que el paso de los años se encargó de situar en su justo término frente a la mayoría absoluta que alcanzaría cuatro años después. En mayo de ese año un pontevedrés, Mariano Rajoy, es nombrado ministro de Administraciones Públicas. Y otro paisano suyo, ingeniero de Caminos y también de Pontevedra, asciende a la cúpula de Autopistas del Atlántico (Audasa). Se trataba de Andrés Muntaner Pedrosa. Y hasta hoy.
Las últimas cuentas de resultados de la concesionaria de la AP-9, las de 2023, brillaron especialmente. Los beneficios llegaron a los 82,6 millones, frente a los 66 millones de 2022, y los ingresos por de la gestora de la infraestructura ahora en plena polémica por su traspaso superaron los 192 millones. Esas cuentas estaban firmadas, en calidad de presidente, por Andrés Muntaner y todo su consejo de administración.
Del sector público al privado
El de Pontevedra, hermano de Jaime Muntaner, que con Rajoy en el Gobierno también llegó alto, concretamente al cargo de delegado especial de la Agencia Tributaria en Galicia, es presidente de Audasa desde mediados de 2018. Solo unos meses antes había dejado la dirección general de la compañía, a la que había accedido ese año mágico de 1996. En total, casi treinta años en lo más alto de la compañía.
Con un perfil público bajo y con contadas apariciones, Andrés Muntaner siempre se ha movido mejor en los despachos. Cuando llega a la dirección general, Audasa todavía era una compañía pública y pertenecía a la Empresa Nacional de Autopistas (ENA). La privatización de la concesionaria de la Autopista del Atlántico, en 2003, fue una de las grandes pruebas de fuego para Andrés Muntaner. Ahí siguió, en el mismo cargo, cuando Sacyr y las cajas gallegas acuden a la privatización y se hacen con la compañía de infraestructuras. Fondos de inversión como Citi, Corsair, APG… Son cinco ya los diferentes dueños a los que ha tenido que reportar el ingeniero gallego.
Actor en la prórroga hasta 2048
El sector público vendía en mayo de 2003 ENA y todas sus filiales, incluida Audasa, por 1.586 millones de euros al consorcio liderado por Sacyr. Tres años antes, con Muntaner en la dirección general, el ministro del ramo, Arias Salgado, procedía a llevar al Consejo de Ministros la polémica prórroga de la concesión por 25 años, extendiéndola hasta el 2048. Por tanto, actor de excepción el pontevedrés.
Autoestradas de Galicia, concesionaria de la AG-55 entre A Coruña y Carballo y la AG-57 entre Puxeiros y Baiona, también está controlada por Itínere y también tiene a Muntaner Pedrosa en la presidencia. En 2022 renovó en el cargo. Ahora, desde la presidencia de Audasa, el amigo de Mariano Rajoy asiste a la última ofensiva sobre la AP-9. Y es política.