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Stradivarius, la segunda gran compra de Amancio Ortega, duplicó su peso en Inditex en 25 años
En 1999, ocho años después de hacerse con el 37% de Massimo Dutti por 2.000 millones de pesetas, adquirió el 90% de la marca de los Triquell por 18.000 millones, con 100 tiendas y unas ventas que representaban el 3% del total del grupo, hoy, un 6,4%
Este 2024 se cumplen 25 años de la segunda gran compra de Inditex: la adquisición del 90% de la enseña Stradivarius, una de las marcas de la multinacional textil que más crece en beneficios. Se trató de un movimiento clave para su expansión inorgánica y se produjo ocho años después de la operación por la que los de Arteixo adquirieron el 37% de Massimo Dutti por unos 2.000 millones de pesetas.
La de Stradivarius fue una compra mucho mayor, que se produjo en la antesa de la salida a bolsa de Inditex. Según se recoge en las memorias anuales de la cotizada, consultadas por Economía Digital Galicia, en 1999 la compañía se hizo con el 90% de Stradivarius España, fundada por el empresario Paco Triquell, por 18.000 millones de las antiguas pesetas. En un primer momento, la familia del empresario catalán continuó en el accionariado, con una participación cercana al 10%, pero los de Amancio Ortega se reservaron una opción de compra, que posteriormente ejecutarían en 2005. Apuntaba el grupo en su memoria correspondiente al ejercicio 2000 que el acuerdo del porcentaje restante se pactó por un precio de 1.990 millones de pesetas más el 9,95% de los beneficios no repartidos por Stradivarius España desde el momento de la adquisición hasta que se ejercitase la opción de compra.
Los inicios: 100 tiendas y 34 millones de pesetas
Aunque lejos del poderío de Zara, la marca estrella de Inditex, la de Stradivarius ha sido una historia de éxito dentro del grupo. El ejercicio terminado en febrero del año 2001, es decir, el primero completo dentro de la multinacional, la enseña de los Triquel se anotó unos resultados de 34 millones de pesetas, según la información remitida a la CNMV. En ese momento, sumaba unas 100 tiendas, 87 en España y 13 en el extranjero, frente a las 450 de Zara, las 229 de Pull&Bear, las 198 de Massimo Dutti y las 104 de Bershka.
Ese ejercicio, la cifra de negocios consolidada de la compañía creció un 28%, hasta alcanzar los 435.049 millones de pesetas, 2.615 millones de euros al cambio en aquella altura. Siendo la cadena más joven del grupo en aquel momento, Stradivarius aportaba un 3% de las ventas del grupo, cerca de 79 millones de euros.
Las ventas se multiplicaron por 30 en 25 años
Pero, ¿cuál ha sido la evolución en 25 años de Stradivarius? Atendiendo a las cifras del año fiscal 2023 de Inditex, la marca de origen catalán pasó de unas ventas de 79 millones de euros a marcarse una cifra de negocios de 2.334 millones de euros. Lo que es lo mismo, multiplicó por 30 su facturación.
Por otro lado, duplicó su peso en el conjunto del grupo. En el año 2000, sus ventas representaban un 3% de la cifra de negocio de la compañía. Si se tiene en cuenta que en 2023, el grupo de Marta Ortega y Óscar García Maceiras cerró con una cifra de negocio de 35.947 millones de euros, sus 2.334 millones representan el 6,4% de las ventas de la compañía.
Una red que creció más de un 700%
En cuanto a su red, en un cuarto de siglo, esta se multiplicó por ocho: de 100 tiendas pasó a contar, a principios de 2024, con 841 establecimientos.
Todas sus métricas se han disparado de forma abultada –por otro lado, como le pasa a la propia Inditex– ya que de los 34 millones de pesetas que ganó la sociedad Stradivarius España en el año 2000, la marca, ya completamente internacionalizada, generó en 2023 unos beneficios antes de impuestos de 493 millones de euros.
El ascenso de Jordi Triquell
A lo largo de estos 25 años, los orígenes de Stradivarius han continuado presentes en Inditex. La vinculación de la familia fundadora no expiró en 2005, con la salida del accionariado. Lejos de eso, el heredero de la saga, Jordi Triquell Valls, se mantuvo como director de la marca de moda joven y, desde hace años, forma parte de la alta dirección del grupo, la selecta nómina de ejecutivos con el beneplácito de García Maceiras y Marta Ortega.
Pero, además, Triquell ha vuelto a promocionar recientemente. El pasado septiembre, y tras la salida del grupo de Pablo del Bado, hasta junio primer ejecutivo de Pull&Bear, la compañía ascendió a los directores de Stradivarius y de Bershka al comité de dirección. Junto a Triquell y Antonio Flórez se sientan en este órgano Javier García Torralbo, el director de Digital; Javier Losada, director de Sostenibilidad; Óscar Pérez Marcote, director de Zara; Jorge Pérez Marcote, director de Massimo Dutti; Bea Padín, director de mujer de Zara; Miguel Díaz Miranda, director financiero de Zara; Ignacio Fernández, el director general de Finanzas del grupo; y Begoña López-Cano, responsable del área de Personas.
«No me arrepiento»
En su libro Las cartas de Jordi (Plataforma Editorial), publicado este año, el ejecutivo, que accedió a la dirección de Stradivarius, dentro de Inditex, con tan solo 32 años, indica que nunca ha sentido pena por el hecho de que su familia abandonara el accionariado de la marca. “Me he sentido realizado como propietario sin serlo. He gestionado con libertad la compañía y me han ayudado en momentos críticos como si de un socio se tratara”, expone en la obra.
“Debo agradecer al señor Amancio Ortega su apoyo casi incondicional en momentos complicados. Su manera de hablarme y escucharme, de enseñarme y guiarme dentro del gran mundo Inditex, ha sido para mí importantísimo, sobre todo estando separado de la sede central de A Coruña”, cuenta en la publicación. “Sé perfectamente que no adquirió solo Stradivarius como empresa, sino que confió en mí personalmente y en todos los que trabajábamos en la compañía”, dice.
“Hace veinticinco años que vendimos la empresa a Inditex y he sido CEO durante todo este tiempo de Stradivarius. Me siento orgulloso de que Stradivarius haya contribuido en una parte del enorme crecimiento del grupo durante todos estos años, pues entre todos y todas hemos llegado a ser la primera compañía de distribución de moda del mundo. No me arrepiento, pues, de haber vendido mi vida empresarial a Inditex”, comenta en el libro.