Stolt Sea Farm logra el ‘ok’ ambiental de la Xunta para su planta de 45 millones en Rianxo
La Consellería de Medio Ambiente descarta efectos adversos sobre el medio ambiente del proyecto, que generará unos 170 empleos y que había sido declarado estratégico por la Xunta
Stolt Sea Farm ya tiene el visto bueno de la Xunta para poner en marcha su nueva planta de Rianxo. La dirección xeral de Calidade Ambiental de la Consellería de Medio Ambiente ha emitido una declaración ambiental favorable para el proyecto, enfocado al envasado de rodaballo y lenguado. La compañía cuenta con cinco granjas acuícolas en la provincia de A Coruña y una en Cervo, en la provincia de Lugo, y es uno de los mayores productores globales de estas dos especies.
En Rianxo presentó una iniciativa para construir un centro de manipulación y envasado con 44,5 millones de inversión en casi 40.000 metros cuadrados del parque empresarial de Rianxo. El grupo prevé crear 173 puestos de trabajo con las nuevas instalaciones. «En los términos recogidos a lo largo de la presente resolución y siempre que se cumplan, además de lo recogido en el documento ambiental y la restante documentación evaluado, lo condicionado y el programa de vigilancia ambiental que figuran, no son previsibles efectos adversos significativos sobre el medio ambiente», dice la consellería, por lo que no considera necesario realizar una evaluación de impacto ambiental ordinaria.
La planta de Stolt Sea Farm había sido declarada por la Xunta como proyecto estratégico, una figura que permite acelerar el proceso de tramitación.
Así será el complejo
La resolución de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental señala que la construcción prevé un edificio para el procesado del pescado con muelle de carga y descarga de camiones, un segundo edificio de servicios industriales, el aparcamiento y un edificio de acceso para el personal comunicado con el inmueble principal mediante una pasarela, además de una depuradora de aguas para residuos industriales.
En una segunda fase, indica el documento, Stolt Sea Farm prevé implantar «el edificio de oficinas e I+D, que se conectará» con el edficio de producción, destinado a los distintos procesos de manipulación y envasado de pescado.