Stellantis sufrió el ‘sorpasso’ en bolsa de BMW, Mercedes, Volkswagen y Honda los meses antes de la salida de Tavares
Stellantis se ha desplomado un 46% en bolsa en lo que va de 2024 y ha pasado de ser el quinto mayor fabricante de coches del mundo por capitalización a ocupar el decimocuarto puesto
Nueva etapa para Stellantis. El consorcio que surgió tras la fusión de PSA y Fiat Chrysler en 2021 busca a un nuevo consejero delegado tras la dimisión presentada este fin de semana por el que fue el máximo ejecutivo desde la creación de este gigante automovilístico: Carlos Tavares.
El directivo portugués dice adiós a la compañía tras una etapa de siete años al frente de PSA y tras capitanear Stellantis a lo largo de los últimos tres. Durante su etapa en el grupo galo, PSA pasó de manejar un portfolio de tres marcas (Citroën, Peugeot y DS) a adquirir Opel para, posteriormente, fusionarse con Fiat Chrysler. Este último movimiento desembocó en la creación de una Stellantis que ha sumado a Alfa Romeo, Lancia, Maserati, Fiat, Chrysler, Dodge, Jeep, o Ram Trucks.
Durante sus tres primeros años de andadura en bolsa, las acciones de Stellantis pasaron de cotizar a un precio ajustado de 13,04 euros a llegar a encaramarse hasta los 27,48 euros el pasado mes de mes de marzo. Sin embargo, los títulos de la compañía que hasta ahora capitaneaba Carlos Tavares acumulan un retroceso del 56,5%.
Así, Stellantis ha pasado de superar los 88.280 millones de euros de capitalización bursátil a ver cómo esta se ha desplomado hasta los 36.078 millones de euros que registraba al cierre de la edición de este martes.
El cambio de escenario en bolsa para Stellantis
Esta caída ha provocado que Stellantis se caiga del top 5 de mayores empresas del sector por valor en bolsa. Los 67.034 millones de euros que registraba al término del año pasado le valían para ocupar el quinto puesto, tan solo por detrás de Tesla, que lideraba el ranking con 758.850 millones de euros, Toyota (260.460 millones), Porsche (72.765 millones) y la china BYD (71.495).
Sin embargo, en apenas un año el escenario ha cambiado por completo para Stellantis. Tras dejarse un 46,2% en lo que va de 2024, el grupo creado tras la fusión de PSA y Fiat Chrysler se desploma hasta el decimocuarto puesto. Tesla se ha disparado un 40,7% y ya roza los 1,07 billones de euros de valor en bolsa, lo que supone cuatro veces más que su más inmediato competidor, Toyota, que ronda los 266.630 millones de euros.
BYD cierra el podio con 102.060 millones de euros y el top 5 lo completan ahora Ferrari y Mercedes, con 75.864 y 55.630 millones de euros, respectivamente. Estos dos fabricantes no han sido los únicos que le han dado el sorpasso a Stellantis. General Motors (dueña de marcas como Chevrolet o Cadillac) roza ahora los 56.800 millones de euros de capitalización mientras que Porsche, al igual que Stellantis, se cae de los puestos de cabeza y se sitúa en los 53.585 millones.
BMW, con un valor en bolsa de 45.634 millones de euros, Honda (44.200 millones), Ford (41.090 millones), Volkswagen (40.890 millones) y las indias Mahindra (42.2283 millones) y Maruti Suzuki (30.830 millones) son el resto de firmas que han aprovechado el desplome de Stellantis para superarla en el parqué.
Las curvas en Estados Unidos y con el coche eléctrico
La dimisión de Tavares se produce apenas dos meses después de que Natalie Knight hiciese lo propio de su cargo como directora financiera. El nuevo escenario «plantea un desafío sin precedentes para los inversores» a juicio de JP Morgan. No en vano, el grupo automovilístico recortó sus ingresos en el tercer trimestre del año un 27% hasta los 33.000 millones de euros ante la negativa evolución en mercados como el americano.
Los concesionarios de las marcas Jeep o Ram tardan una media de 113 y 133 días en dar salida a sus vehículos, unos niveles que duplican a los del resto del sector en el país estadounidense. A estas curvas se suma un previsible golpe por la política comercial de Trump. De acuerdo a los datos de Bloomberg Intelligence, el 31% de las unidades que Stellantis preveía vender en Estados Unidos a lo largo de 2025 son importados de sus factorías de México y Canadá.
A este desafío se suma el reto que supone la electrificación de su gama de vehículos, toda vez que en la Unión Europea estará prohibida la venta de nuevos coches de gasolina y diésel a partir del año 2035. Precisamente en suelo comunitario está cargando parte de su plan de ajuste. JP Morgan cifra en un 40% el recorte de la producción de Stellantis en Italia, porcentaje que se reduce hasta el 20% en Francia. Por el contrario, esta aumentará un 10% en el norte de África, con su planta de Kénitra (Marruecos) a la cabeza