Los ingresos de Stellantis se hundieron un 17% en España el año del cese de Carlos Tavares

La caída del negocio en el mercado español fue similar a la de la media del grupo y muy por debajo de la experimentada en Norteamérica, que con un retroceso del 26,1% puso en el disparadero al CEO del grupo automovilístico

Carlos Tavares y una infografía sobre los centros de fabricación y modelos de Stellantis en España

Carlos Tavares y una infografía sobre los centros de fabricación y modelos de Stellantis en España

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La hegemonía de Stellantis en el mercado español no bastó para evitar el impacto del fuerte retroceso que experimentó el grupo a nivel global en un ejercicio marcado por la caída del CEO que construyó uno de los mayores fabricantes automovilísticos del mundo, Carlos Tavares. Los ingresos netos de la compañía en España se situaron en los 4.286 millones en 2024, un descenso del 16,7% respecto al curso anterior. El comportamiento fue parejo al de la media del grupo, que con una facturación de 156.878 millones experimentó una caída del 17% a nivel global.

No hubo apenas mercados con buena salud para Stellantis, que solo en Austria y Algeria vio como las cifras fueron al alza, aunque representan volúmenes de facturación bajos para el tamaño de la compañía, de poco más de 1.000 millones cada uno. El fabricante resistió en el Reino Unido, con 8.108 millones de ingresos y un descenso del 3,25%, y se desangró en el mercado norteamericano, el motor de beneficios del grupo. Allí la facturación se resintió un 26,2% –muy por encima de la media del 17%–, cayendo hasta los 65.309 millones.

Estados Unidos fue un factor clave en el cese de Tavares y un dolor de cabeza para el grupo, que hubo de poner en marcha un agresivo plan de descuentos para drenar inventarios. El atasco de las ventas conllevó recortes de producción en las factorías europeas y en los envíos al mercado norteamericano, con 170.000 vehículos menos a cierre del tercer trimestre.

En la comparativa, España sale bien parada, a pesar de haber experimentado un descenso de los ingresos durante dos años consecutivos, acumulando un retroceso de casi el 20% desde 2022. También mejora el comportamiento de Alemania, donde la facturación cayó un 20% en el pasado ejercicio.

Los grandes mercados de Stellantis

Los 11 mayores mercados del fabricante por volumen de ingresos cerraron el 2024 con caídas, aunque de gravedad dispar. Al declive del 26,2% en Norteamérica se sumó un descenso de algo más del 9% en Francia, pasando de los 18.079 millones de ingresos a 16.363 millones. Brasil e Italia se mantuvieron mejor. En el mercado brasileño el volumen de negocio se mantuvo prácticamente plano en los 13,557 millones, un 1,2% menos; mientras que en el italiano los ingresos netos se situaron en los 11.166 millones, una caída del 5,3%.

Según las cuentas anuales consolidadas de Stellantis, Alemania sería el quinto mercado con 8.371 millones, un 20% menos que en 2023. Le sigue Reino Unido, con 8.108 millones de negocio, un 3,3% menos; Turquía, con un retroceso del 3,5%, hasta los 5.969 millones; España, con la mencionada caída del 16,7%; y Bélgica, con un descenso del 16,5%, quedándose en los 2.115 millones.

Entre los mayores mercados, España solo tiene un mejor balance que Norteamérica y Alemania, pero los ingresos netos cayeron bastante más que en Brasil, Francia o Italia.

El liderazgo de Stellantis en España

Stellantis es el mayor fabricante de vehículos en España, pues concentró el 41,3% de la producción en 2024, según los datos de la patronal ANFAC. En Vigo alcanzó las 516.050 unidades, el tercer mayor registro de su historia; en la planta de Opel en Figueruelas, ensambló 372.481 vehículos; mientras que de las instalaciones de Madrid, su tercera factoría en el Estado, salieron otros 92.589 vehículos. En conjunto, produjo 981.120 unidades de las marcas Citroën, Fiat, Lancia, Opel y Peugeot, con la fábrica olívica como la de mayor actividad. El futuro de estas plantas está más claro desde el pasado enero, con la adjudicación de las plataformas STLA para los futuros eléctricos en la planta gallega y en la de Zaragoza, donde el grupo planea construir su gigafactoría de baterías.

Es también una de las compañías que más ayudas públicas recibe, con más de 300 millones captados en los Perte y 81 millones otorgados por la Xunta en los últimos 10 años solamente para la factoría de Vigo.

Recorte de beneficios

El grupo cerró el año pasado con unos beneficios de 5.500 millones, una caída del 70% en las ganancias con la que cerró la etapa de Carlos Tavares. El batacazo se explica por las menores en casi todos los mercados y también por un estrechamiento en los márgenes de venta, ya que las dificultades para drenar su stock lo obligaron a ser agresivo con los descuentos. El consorcio acabó el curso dirigido por un comité ejecutivo con John Elkann a la cabeza y con la previsión de nombrar un nuevo consejero delegado para tomar el testigo del directivo luso en el primer semestre de este ejercicio.

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