Stellantis recorta sus previsiones por la presión de China y se desploma en bolsa
La compañía prevé reducir en 200.000 vehículos los envíos a Norteamérica para tratar de normalizar los inventarios y apunta a un margen de ingresos operativos entre el 5% y el 7%, por debajo del doble dígito que pronosticaba hasta ahora
Stellantis suma un esperado recorte de previsiones a los tijeretazos que están anunciando varios de los principales grupos de automoción, como Mercedes, BMW o Volkswagen. El grupo que dirige Carlos Tavares emitió un comunicado en el que avanza una aceleración en las medidas correctoras por la caída de ingresos en Estados Unidos y revisa a la baja sus resultados para el actual ejercicio.
La compañía con planta en Vigo achaca los problemas a un deterioro del contexto industrial mundial y a una mayor presión competitiva por parte de China, que provoca un aumento de la oferta en los mercados. La acción cae un 14% tras el anuncio y acumula una depreciación superior al 40% en lo que va de 2024.
En este contexto, Stellantis prevé ahora un margen de ingresos operativos ajustados (AOI) de entre el 5,5% y el 7%, por debajo del porcentaje de «doble dígito» del anterior pronóstico. Aproximadamente dos tercios de la reducción del margen se debe a las medidas correctoras en Norteamerica, a la que se suman otros factores como el peor rendimiento de las ventas en la segunda mitad del año «en la mayoría» de territorios.
Además, indica el dueño de marcas como Fiat, Peugeot o Citroën que su flujo de caja libre industrial se espera que varíe entre los -5.000 millones y -10.000 millones de euros, desde la proyección anterior que la empresa tenía de «positivo». El fabricante señala que esto refleja principalmente la perspectiva sustancialmente más baja del AOI, así como el impacto de un capital de trabajo temporalmente elevado en la segunda mitad de 2024.
Acelerar la reducción de inventarios
En paralelo al recorte de previsiones, el grupo automovilístico heredero de PSA asegura que está pisando el acelerador para normalizar sus niveles de inventario en Norteamerica, que es el mercado que más contribuye a los beneficios de la compañía. El objetivo es llegar a 2025 con menos de 330.000 unidades de inventario en concesionarios, adelantando sus planes iniciales, que esperaban llegar a estos niveles en el primer trimestre del año que viene.
Para conseguirlo reducirá los envíos a América del Norte en 200.000 vehículos durante el segundo semestre en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que supone duplicar el recorte que tenía previsto También avanza que aumentará gastos en incentivos en vehículos del año modelo 2024 y anteriores, y que aplicará mejoras en la productividad basadas en ajustes de costes y capacidad.
Tijeretazo también en Volkswagen
El pasado viernes Volkswagen redujo hasta los nueve millones su previsión de venta de automóviles para 2024 y espera que los ingresos del grupo ronden los 320.000 millones de euros, un 0,06% menos que hace un año, pero sustancialmente más bajos que el repunte de cinco puntos porcentuales que esperaba registrar a cierre de ejercicio.
Además, ha avisado de que esta situación también afecta a la marca deportiva de lujo del grupo, Porsche, que se ha convertido en el último fabricante alemán en ajustar a la baja sus previsiones de beneficios para el ejercicio 2024 y espera cerrar el ejercicio en un rango de entre los 2.400 y 4.000 millones de euros.
Los fabricantes se unen a la sueca Volvo y a las alemanas Mercedes-Benz y BMW, que han recortado a principios de mes sus previsiones para este año en lo que parece ser un ejercicio complicado para la industria de automoción europea.