Stellantis mira a Zaragoza para levantar la mayor fábrica de baterías de España
El fabricante opta a captar 200 millones en ayudas del Perte del vehículo eléctrico que serán clave para la decisión final; el proyecto está supeditado a la consecución de la plataforma STLA para la fabricación de la nueva generación de eléctricos
La segunda vuelta del Perte del vehículo eléctrico y conectado está llamada a impulsar las inversiones de Stellantis en España. Y Zaragoza puede ser la gran ganadora en la reedición del programa de ayudas, que había resultado un fiasco para el fabricante en su primera edición. La compañía que dirige Carlos Tavares estudia instalar allí la mayor gigafactoría de baterías de España. El grupo se decantaría por esta ubicación después de que su consejero delegado avanzara en abril, en una visita a Mangualde (Portugal), la intención de construir una instalación de este tipo en la Península Ibérica. “Estamos buscando los socios y las condiciones económicas, definir las capacidades necesarias y la química necesaria. A finales de año habrá que tomar una decisión sobre la ubicación de esa planta”, dijo entonces.
Las palabras desataron una cascada de expectativas en los principales centros de producción del grupo, Vigo, Zaragoza y Mangualde, por la posibilidad de acoger la fábrica. La provincia aragonesa parece tomar la delantera, pues en los proyectos presentados al Perte de baterías se incluye una gigafactoría ubicada en Zaragoza, según avanzó Expansión. En la compañía no confirman ni desmienten, simplemente indican que estudian diversas inversiones en España y que «se anunciarán en su debido momento». La concesión de ayudas y el volumen de las mismas acabará siendo determinante a la hora de tomar una decisión.
Hasta 300 millones en ayudas
Stellantis optaría a 200 millones en fondos europeos para complementar la inversión en las nuevas instalaciones. Además, su construcción estaría supeditada a que los centros de Vigo y Figueruelas se hicieran con la plataforma SLTA para construir la nueva generación de vehículos eléctricos. Para ello también concurre a la convocatoria del Perte centrada en la cadena de valor del coche eléctrico y conectado, en la que aspira a captar otros 100 millones.
En la primer programa de ayudas, la compañía captó 68 millones, que consideró insuficientes para asegurar el nivel de actividad y empleo en España para los próximos años. Todo hace pensar que tendrá mejor suerte en el nuevo Perte, que el Gobierno puso en marcha precisamente para subsanar los problemas del primero y compensar a varios operadores de referencia que se habían quejado por la cuantía de los fondos recibidos y por el calendario de inversiones. Entre ellos, Stellantis.