Stellantis en España: récord de ingresos y 46 millones de pérdidas en medio de la crisis de liderazgo de Tavares

La división española del gigante automovilístico entra en pérdidas por el deterioro de su inversión en Argentina, pero mejora el resultado de explotación un 32% y ensambla el 41% de los coches que se fabrican en España, con la planta de Vigo a la cabeza

Carlos Tavares, CEO de Stellantis / Stellantis

Carlos Tavares, CEO de Stellantis / Stellantis

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Carlos Tavares se convirtió en el primer ejecutivo de Grupo PSA en 2014 y llegó con una tijera bajo el brazo, con la obsesión de hacer rentable una compañía que se hundía en los números rojos y en los problemas de liquidez. La estrategia de ajustes se entrelazó con la ambición del ejecutivo, que a base de fusiones, primero General Motors y después Fiat Chrysler, consolidó a la multinacional francesa en el top ten de los mayores fabricantes de automóviles del mundo.

En Vigo se le ha considerado un hombre de negro con el hacha preparada bajo el gabán; y, al mismo tiempo, el salvador de la factoría y el responsable de convertirla en uno de los referentes del sector en Europa, además de un vivero de altos ejecutivos para el propio grupo Stellantis. Hubo quien temió que su origen portugués pudiese provocar una mayor apuesta por Mangualde en detrimento de las instalaciones olívicas, pero hasta ahora el corazón del luso siempre ha latido por el riego de la cuenta de resultados.

Precisamente, los problemas de ventas de la compañía en Estados Unidos, donde un grupo de accionistas los ha demandado por ocultar al mercado información sobre la caída de ingresos del 40% en el primer semestre del ejercicio, han hecho que Stellantis empiece a preparar el relevo de Tavares. El negativo desempeño en el mercado norteamericano, principal fuente de beneficios del grupo, habría provocado los primeros movimientos sucesorios, según avanzó Bloomberg y no oculta la propia compañía, que lo enmarca en la planificación habitual, pues el contrato del consejero delegado, de 66 años, vence en 2026.

Mientras las dificultades crecen en Estados Unidos y también en Italia, donde los sindicatos acaban de convocar una huelga por la caída de producción del primer semestre, en España no han ido mal las cosas para Stellantis, dentro de la reiterada incertidumbre que atraviesa al sector por la lenta absorción de los eléctricos por el mercado europeo. Y tampoco han ido mal a pesar de entrar en pérdidas.

El impacto de Argentina

Stellantis España, la sociedad que encabeza el grupo en este mercado, cerró 2023 con números rojos de 46,1 millones, en contraste con los beneficios obtenidos en 2022 por valor de casi 290 millones de euros. La razón de las pérdidas radica en los deterioros de la filial argentina del grupo, Peugeot Citröen Argentina, en la que la sociedad española controla el 99% del capital. El grupo explica que la inversión al otro lado del Atlántico se vio penalizada «por el impacto de la corrección por el efecto de la hiperinflación y la depreciacion del cambio del peso respecto al euro».

El factor argentino provocó un deterioro de más de 500 millones que empujó el resultado final a las pérdidas. Sin embargo, el desempeño operativo de Stellantis en España mejoró respecto a 2022, con un resultado de explotación de 411 millones, casi un 32% más que los 302 millones del ejercicio anterior. A cierre del ejercicio, el fondo de maniobra se elevaba hasta los 321 millones, frente a los 108 millones de un año antes, y la plantilla acariciaba los 14.500 empleados, casi 800 trabajadores más.

Récord de ingresos y liderazgo de Vigo

La cifra de negocio de la compañía alcanzó los 15.581 millones, superando en un 15% el ejercicio anterior y marcando el récord de Stellantis en España, donde lidera la producción y las ventas. Dice Stellantis que «la mejora en los ritmos de aprovisionamiento, la mayor estabilidad en la cadena de abastecimiento y la evolución de los mercados europeos han permitido un aumento de producción» que permitió superar el millón de unidades.

El centro de Vigo produjo más de la mitad de los vehículos, con 531.000, mientras que la antigua planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza) alcanzó los 365.0000 y la factoría de Madrid los 106.000. En conjunto, la producción equivale al 40,9% de los coches que se fabrican en España, según los datos de Anfac, con las instalaciones gallegas sacando más unidades que Zaragoza y Madrid juntas. En cuanto a las matriculaciones, Stellantis logró una cuota de mercado del 20,19% en España.

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