Stellantis eleva los ajustes laborales en Vigo ante la incertidumbre generada por Donald Trump
El fabricante prevé una caída de ventas en el sector debido a la política arancelaria del presidente de Estados Unidos y a las restricciones de la UE a los coches de combustión
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca provoca ajustes laborales en Vigo. Así de lejos llega la onda expansiva. Stellantis ha planteado este viernes al comité de empresa un expediente de regulación temporal (ERTE) de 85 días para toda la plantilla de la factoría gallega por causas organizativas. El fabricante ha trasladado a los sindicatos que la medida responde a una previsión de caída de ventas y, en consecuencia, de actividad por diversos factores internacionales.
El principal es el cambio político en Estados Unidos y la política arancelaria de Donald Trump, que impactará en las ventas de todo el sector. Por otro lado, también apuntan a las restricciones de la Unión Europea a la venta de coches de combustión. Estos dos elementos hacen que el grupo plantee un ERTE de un máximo de 85 días, más amplio que el del año pasado, para gestionar los días de no actividad que prevé para 2025 y que se utilizarían como «un mecanismo complementario una vez consumida la adecuación de jornada y el saldo negativo de la bolsa de horas», según explicaron desde la firma.
Los sindicatos lo ven excesivo
Esta mañana se ha constituido la comisión negociadora, que cuenta con diez integrantes del comité y otros diez representantes de la compañía. Además del ERTE temporal, se negociará también un ERE voluntario para la extinción de un máximo de 90 contratos. Las salidas afectarán tanto a los operarios de las líneas de montaje como al personal de oficina que quiera acogerse al expediente.
El próximo miércoles, 5 de febrero, se celebrará la próxima reunión, esperando alcanzar un acuerdo el día 12. Fuentes sindicales han puesto el foco en la «voluntariedad» que debe existir por ambas partes para acogerse al ERE, reconociendo que «era esperable» que la compañía lo plantease, como ya ocurrió el año pasado. Además, han indicado que en las próximas semanas se negociarán las condiciones del mismo, así como del ERTE, que en esta ocasión se plantea de 85 días, 10 más que el año pasado.
Sobre la propuesta de la multinacional, este sindicado considera «excesivas» el número de jornadas que solicitan para el ERTE, viendo «incongruente» marcar un calendario de alta producción y comenzar a negociar un expediente con tantas jornadas afectadas. Además, solicitarán una mejora en las condiciones del acuerdo para «recuperar la pérdida económica de los últimos años»