El CEO de Stellantis pide al Gobierno luso una conexión ferroviaria entre Mangualde y Vigo

Conexión ferroviaria entre Mangualde, donde Stellantis cuenta con su factoría lusa, y el puerto de Vigo. Esto es lo que el CEO del grupo automovilístico, Carlos Tavares, ha reclamado este miércoles al Gobierno portugués en declaraciones a los medios tras el acto de inicio de producción de vehículos eléctricos en la unidad del país vecino.

Según informan los medios locales, está previsto que esta semana, tras la celebración del Consejo de Ministros, el Ejecutivo luso presente un paquete de 60 medidas para aumentar la competitividad de la economía portuguesa. Al hilo de este anuncio, Tavares indicó que, en el caso de su empresa, son necesarias tres medidas urgentes. Energía más barata, ayudas por parte del Gobierno para la compra de vehículos eléctricos y una conexión ferroviaria entre Mangualde a Vigo o, en su defecto, al puerto de Leixoes, dentro del país.

Ayudas al eléctrico en Portugal

El pasado año Stellantis fabricó cerca de 85.000 vehículos en Portugal, unos 366 coches al día. Tavares indicó que la conexión ferroviaria de Mangualde a los puertos de Leixoes y Vigo es “un proyecto que sigue adelante”. Según informa Jornal de Negocios, el Ejecutivo indicó que “es necesario desde el punto de vista medioambiental, porque hay menos camiones en las carreteras y desde el punto de vista de costes es mucho más barato que transportar coches con camiones”.

Además de aludir a la necesidad de que el Gobierno luso ponga en marcha medidas para reducir el precio de la energía por debajo de los 70 euros megavatio/hora, también insistió en la necesidad de ayudas tanto para productores como consumidores para democratizar el coche eléctrico. Así, el directivo insta al Ejecutivo del país vecino a utilizar fondos europeos de recuperación “para acelerar el desarrollo de la red de carga” de baterías de vehículos eléctricos, a la vez que también apela a la necesidad de ayudas directas para el consumidor final. “Tenemos un problema de costes que no permite a las clases medias comprar vehículos eléctricos. Hay dos tipos de ayudas: una es directamente al consumidor final y la otra es la infraestructura de carga de baterías”.

Tavares explica que, con más estaciones de carga, “cada uno de nosotros se sentirá más tranquilo y no tendrá esa ansiedad de necesitar 600 kilómetros de autonomía”. “Puedes tener una batería más pequeña y si la batería es más pequeña, el coche es más barato”, zanjó.

Más de 40 millones para Vigo

En cualquier caso, Tavares reclama ayudas en Portugal para el coche eléctrico justo el día en el que se conoce que la planta de Stellantis en Balaídos se ha llevado 41,1 millones de euros dentro de la segunda convocatoria del PERTE del vehículo eléctrico.

Este miércoles, el ministro de Industria, Jordi Hereu, anunció que el jueves saldrá una nueva convocatoria de ayudas, el PERTE VEC III, dotada con 200 millones de euros, 100 en subvenciones y otros 100 en préstamos. Por otro lado, indicó  que la comisión de evaluación de su departamento de Gobierno ha resuelto las alegaciones que varias empresas habían presentado a la adjudicaciones del PERTE VEC II, ampliando la financiación en 115 millones de euros, siendo 100 millones para subvenciones y 15 millones para préstamos.

El ministro indicó que Stellantis España, con esta nueva ampliación, se benefició finalmente en el VEC II con un paquete de ayudas, entre subvenciones y préstamos, de 98 millones de euros, de los que 41,1 millones de euros han ido a parar a la planta de Vigo, según ha podido confirmar Economía Digital Galicia de fuentes de la empresa.

Supone esto 11,9 millones de euros más de los 29 que inicialmente se le habían adjudicado a la planta viguesa en mayo, momento en el que la compañía indicó que presentaría alegaciones. Esta cantidad irá destinada a la implantación de una nueva plataforma industrial, la STLA Small.