La oferta por Talgo aleja a Sidenor de Celsa, que arranca la búsqueda de un socio con todas las miradas sobre Megasa
El antiguo grupo de los Rubiralta, ahora pilotado por fondos, debe encontrar un socio industrial español que se haga con el 20% del negocio por mandato del Gobierno
El futuro de Celsa, con planta en A Laracha, se entremezcla con el de Talgo. El consejo de administración del fabricante de trenes ha decidido iniciar negociaciones con el grupo Sidenor para analizar “una posible transacción”, que podría implicar la adquisición de parte del capital social de la empresa o su totalidad por parte de los de Juan José Jainaga. Aunque no se ha hecho ninguna valoración al respecto, se da por hecho que esta operación aleja a la siderúrgica vasca de la posibilidad de poder convertirse en socia industrial de la multinacional, anteriormente en manos de la familia Rubiralta.
Este movimiento hace que las miradas se centren en Megasa, la gran metalúrgica gallega de la familia Freire, y en el área industrial de la extremeña Cristian Lay. Por su envergadura, son las dos compañías más señaladas por el sector como posible respuesta a las necesidades de Celsa, que arrancará este mes el proceso de búsqueda de socio industrial.
Búsqueda de un socio industrial
Presidida en la actualidad por el histórico Rafael Villaseca, Celsa se encuentra en manos de un conjunto de financieras y fondos (Deutsche Bank, Attestor y Golden Tree, entre otros) que se hicieron con la propiedad del negocio de los Rubiralta en los tribunales. No obstante, la toma de control debía pasar también el filtro del Gobierno debido al decreto antiopas y, en este marco, se establecieron una serie de obligaciones como que los nuevos propietarios introducirán a un socio industrial, de capital español, que se haga con una participación que ronde el 20% del capital.
En un inicio, la compañía debía activar la búsqueda del socio industrial a los seis meses de la entrada del nuevo propietario, el pasado junio. No obstante, los fondos pidieron una prórroga: otros seis meses que expiran este octubre. Fuentes consultadas por Economía Digital Galicia indican que, en breve, se comunicará de forma oficial la apertura de la fase de búsqueda de interesados.
Ampliación de capital
Este 28 de octubre se celebrará la junta general extraordinaria de accionistas de Celsa Steel, en la que está previsto que se apruebe una ampliación de capital con la que los fondos pretenden dejar claro su voluntad en aplicar mejoras en el negocio. Según indicó el grupo, la intención es invertir 166 millones de euros en los próximos años con el objetivo de implementar mejoras operativas e incrementar el ebitda recurrente de la compañía.
Los nuevos dueños de Celsa prevén realizar una aportación inmediata de 81 millones de euros que se destinarán a inversiones y mejoras en España a través de la sociedad Barna Steel. Los 85 millones restantes se aportarán en una segunda fase, e irán destinados a inversiones y mejoras en las filiales de Polonia, Noruega y Gran Bretaña.
De Sidenor a Megasa
Sidenor cerró el pasado ejercicio 2023 con un beneficio neto de 49,7 millones de euros, ligeramente por encima de las ganancias de ejercicio precedente, y una cifra de negocio de 938 millones de euros, frente a los 1.067 de 2022. Con unos activos de 820 millones de euros, su patrimonio neto asciende a 352 millones.
Megasa, la compañía gallega los Freire Arteta, con base de operaciones en Narón, cerró el pasado año también con caída de la cifra de negocios, en línea con el resto del sector debido al retroceso de los precios. Sus ingresos menguaron un 15%, de los 2.228 millones a los 1.902 millones mientras que los beneficios se contrajeron un notable 56%, del 260 a 113 millones de euros.
Si bien la compañía gallega es una de las firmas que se encuentra en la quiniela de los posibles socios de Celsa, es cierto que nunca ha mostrado interés en socios externos, si bien en los últimos años dio muestra de su apetito, pujando, por ejemplo, por la siderúrgica extremeña Gallardo Balboa, que quedó finalmente en manos del conglomerado Cristian Lay.
Celsa en A Laracha
Celsa cuenta con una fábrica en A Laracha (A Coruña), con una plantilla de unas 150 personas y que se encuentra bajo el paraguas de la filial Celsa Atlantic. En 2007, los Rubiralta compraron este activo, así como otra factoría en Bayona, Francia, a los empresarios gallegos Manuel Añón y el ya fallecido Epifanio Campo por más de 400 millones de euros.
Añón continuó en el negocio y es un habitual de las compras. Sin ir más lejos, el pasado año cerró la compra de cuatro sociedades al gigante alemán Klöckner en Francia, Reino Unido, Holanda y Bélgica.