Sidecu, la última apuesta de Portobello en Galicia, cierra su cuarto año seguido en pérdidas

Sidecu repite números rojos. La compañía coruñesa, propietaria de la cadena de gimnasios Supera, Supera24 Fitness y de instalaciones como el Campo de Golf Torre de Hércules de A Coruña ha cerrado 2023 con unas pérdidas por valor de 1,7 millones de euros, según se desprende de los estados financieros no auditados que la empresa ha remitido al Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF).

Estos números rojos se quedan por debajo de los por importe de 9,68 millones de euros que se anotó a lo largo de 2022. La firma que preside Guillermo Druet ha aminorado sus pérdidas, pero sigue sin visitar una zona de beneficios que dejó atrás en 2019. En concreto, Sidecu despidió ese año con unas ganancias por valor de 3,2 millones de euros, pero la crisis del Covid-19 dio la vuelta a su cuenta de resultados.

Y es que las restricciones sanitarias asestaron un golpe a la compañía, que se dejó 7,48 millones de euros en un momento en el que afrontaba su plan de expansión para hacerse fuerte en un mercado portugués en el que actualmente opera a través de una decena de centros deportivos. Los efectos de la pandemia se hicieron notar también 2021, en el que se anotó unas pérdidas por valor de 8,73 millones de euros.

Facturación récord

De hecho, Sidecu ha sufrido unos números rojos acumulados por importe de 27,6 millones de euros desde el estallido de la pandemia y no ha sido hasta 2023 cuando ha podido regresar a sus niveles de facturación preCovid-19. Según se desprende de su avance de cuentas anuales, la compañía con sede en A Coruña despidió el pasado ejercicio con una cifra de negocio de 49,1 millones de euros.

Esta cifra representa un salto respecto a los 39,38 millones de euros que registró en 2022 o los 26,5 millones de 2021, pero también respecto a los 47,67 millones de 2019, que se alzaban como su mayor cifra hasta la fecha. Sidecu ha logrado, de esta manera, batir su récord de facturación precisamente en el año en el que ha cumplidosu 30 aniversario (su fundación data de 1993).

El grupo cuenta con unos 1.200 empleados en plantilla y por sus cerca de 40 instalaciones en la Península Ibérica pasan unos 200.000 usuarios al mes. La compañía presume de contar con uno de los márgenes ebitda más elevados del sector, que llegó a promediar el 35% entre 2014 y 2023 y que el año pasado se situó en el 26%.

Sidecu ha rebajado su deuda financiera neta de 99,1 a 95,95 millones de euros entre 2022 y 2023, de modo que su ratio de apalancamiento se sitúa ahora en las 7,64 veces, cifra que contrasta con las 25,7 veces que presentaba hace dos ejercicios.

De Sidecu a Iberconsa y Trison

Además de su rol de referencia en lo relativo a gestión de centros deportivos desde Galicia, Sidecu también cuenta con otra condición: es la última empresa gallega en el portfolio del fondo Portobello. Su inversión se consumó en el año 2017, en un momento en el que el fondo fundado por Ramón Cerdeiras, Luis Peñarrocha, José Luis Ramírez e Íñigo Sánchez-Asiaín controlaba otras dos empresas en la comunidad, como es el caso de Iberconsa y Trison.

En la primera desembarcó en 2015 tras abonar más de 90 millones por el 55% de sus acciones (un porcentaje similar al 57,5% que controla en Sidecu) y su desinversión no se produjo hasta cuatro años más tarde. Fue en marzo de 2019 cuando el fondo Platinum Equity anunció la compra de una participación mayoritaria en Iberconsa (tercera mayor empresa pesquera gallega por volumen de ventas), una operación mediante la cual Portobello se quedó como minoritaria en el accionariado.

La última venta de Portobello en tierras gallegas se consumó a finales del año pasado. El fondo reveló la venta del 100% de las acciones de Trison, compañía especializada en marketing sensorial y uno de los principales proveedores gallegos de Inditex, al fondo luxemburgués L-GAM. Trison, que está presente en 12 países y que opera unos 3.000 proyectos al año, tenía previsto cerrar su ejercicio fiscal 2023 con una cifra de negocio de 113 millones de euros.